lunes, 29 de abril de 2019

NO HAY ATAJOS, por Jesús Portilla


NO HAY ATAJOS
por Jesús Portilla


Vivimos en un mundo en el que hay tantas cosas que nos gustaría conseguir, que rara es la vez en la que no se nos pase por la imaginación averiguar cuál es el camino más fácil o cuál es el atajo que nos lleve más deprisa.

El esfuerzo, la paciencia, el sacrificio o la constancia, se nos presentan como obstáculos en nuestro camino que parecen retrasar la consecución de nuestros sueños.

Continuamente se sucede en nuestra mente la búsqueda de atajos para que el camino sea más corto y más fácil. No importa apartar a los que se cruzan ante nosotros; negar la ayuda a quien camina lento o se ha caído; engañar o equivocar al de enfrente para que desvíe su ruta; abrazar a quien te tienta con una solución deshonesta, inmoral o perjudicial para otras partes.

Los atajos son verdaderas trampas en las que podemos caer fácilmente. Los atajos nos hacen tropezar y desviarnos del verdadero camino. Porque el atajo y la trampa es el recurso del necio, del torpe, del egoísta, del ignorante, del insensato, del ciego que no quiere ver, de todo aquel que nunca mira qué van a ganar o perder las otras partes implicadas.

Hay decisiones donde nos proponen la injusticia, la inmoralidad, el engaño, la promoción rápida, el dinero fácil; decisiones difíciles que vienen de gente allegada, de la empresa, de compañeros, de amigos, de jefes; decisiones que son grandes atajos para llegar a ese podio de los triunfadores equivocado que promete el éxito, el poder y la felicidad; pero en ellas nos jugamos precisamente esto último, la felicidad, el sentir que nuestro corazón sigue vivo y que el amor debe de ir por delante de cualquier otro falso regalo de bienestar.

No podemos valorar equivocadamente. Si pasa ese tren que alguien dice que es el nuestro, no subamos sin ver a dónde conduce, qué paradas va a tener en su trayecto, quién va dentro y si de verdad nos va a llevar a nuestro verdadero destino. Puede que te equivoques y dejes pasar tu tren, pero nunca te preocupes, porque si era tu camino, si era tu viaje, vendrá otro que te invitará nuevamente a subir; pero si de verdad no era el tuyo y te vas dando cuenta que ese no era el recorrido previsto, no lo dudes, bájate.  Necesitas equivocarte. No es tan grave equivocarse. Es más, es necesario equivocarse para aprender y para mejorar. Es mejor reconocer el error y corregirlo, que permanecer en él y seguir errando.

Pero siempre debemos tener en cuenta que nuestras decisiones no son gratis; ni las que tomamos ni las que no tomamos. Lo bueno es que las decisiones siempre nos hacen aprender. El atajo y la trampa lo que nunca deben impedirnos es aprender, rectificar, crecer, incluso compartir nuestra experiencia para que los que nos siguen, no cometan los mismos errores.

El camino al cielo es estrecho, difícil, duro y doloroso, pero es el único camino que a pesar de los tropiezos, las caídas y las heridas, nos enseña a levantarnos y a caminar erguidos sintiendo la felicidad en las personas con las que nos hemos cruzado.

Cuando te propongan un atajo, cuando vislumbres un camino, cuando tengas que tomar una decisión, tómate un rato de silencio y piensa si ese camino puede romper tu paz interior o te permite seguir a tu corazón.

No hay atajos para crecer, ni atajos en los estudios; no hay atajos en el amor, ni en la educación de los hijos; no hay atajos en el trabajo, ni el camino hacia tus sueños; no hay atajos que salgan del corazón, ni atajos hacia el cielo.


Muchas gracias por estar aquí y compartirlo. 

"Solo podemos iluminar el mundo si transmitimos luz"
"Solo podemos dejar huella con nuestra acción continua"



Jesús Portilla




domingo, 28 de abril de 2019

LA HUMILDAD, por Dadi Janki


LA HUMILDAD
por Dadi Janki


La humildad nace del entendimiento de que la fuerza que hay detrás de cualquier ayuda que des a otros no viene de ti sino del poder del amor. No es verdad que si eres humilde los demás te aplastarán. Por el contrario, cuando no hay humildad, los otros te influirán fácilmente y las cosas parecerán difíciles. Cuando hay humildad, también existe el poder de la verdad. Sabes internamente que conseguirás tu objetivo, sin importar lo que los otros digan o piensen. Una persona humilde nunca siente que se inclina ante los demás. La cabeza no se mantiene alta ni baja: solo mira directamente hacia el frente como un ángel. La humildad revela tu verdad.

El ego te hace criticar a los demás y te atrapa en una red. El ego pone un cerrojo en el intelecto y limita tu propia responsabilidad. El ego te hace decir: “Esta es tu falta, no tiene nada que ver conmigo”. La humildad es la llave para abrir este cerrojo y liberarte del engaño. La humildad te permite escuchar y obedecer a tu conciencia. Con humildad puedes comprender, lo cual permite que ocurra la transformación. El alma puede reconocer un error en un segundo y es fácil resolver cualquier discusión. Basta con que digas: “Es verdad, me he equivocado”.

La humildad hace al corazón sincero, grande y limpio. Te permite cooperar y tener relaciones armoniosas con los demás. La humildad te permite ganar el corazón de Dios, el corazón de los demás e ¡incluso tu propio corazón! Se acaban los conflictos internos con tus sentimientos, así como la confusión y las dificultades. En lugar de ello hay alegría, fe y sentimientos de amor hacia los demás.

Extracto del libro:
Palabras y sabiduría de una de las grandes líderes espirituales del mundo 
COMPAÑERA DE DIOS
Ed. Brahma Kumaris
Dadi Janki

lunes, 22 de abril de 2019

AMOR INCONDICIONAL, por Roger Cole


AMOR INCONDICIONAL,
por Roger Cole

El amor que yace en nuestro interior es el de nuestra naturaleza original consciente del alma, es un amor puro e incondicional.

Siendo consciente del alma, uno experimenta que, simplemente, se convierte en el amor mismo. Se es indivisibles con él y se está tan pleno y completo en la experiencia, que ya no hay deseos.

El amor incondicional no puede dirigirse ni controlarse. Uno puede ser amor pero no puede entregarlo. En el momento en que lo diriges a una persona o se lo quitas a otra impones una condición sobre él. El ego y el apego intervienen cuando decidimos a dónde debe ir.

Al ser conscientes del alma el amor incondicional emana de nuestra personalidad original. Dar amor está de acuerdo con su propia naturaleza más que con nuestra dirección. El amor tiene su propio poder.

Para amar incondicionalmente debemos distanciarnos de todo lo demás y convertirnos en el amor mismo, y luego permitirle a ese amor la libertad de cumplir con su propio objetivo.

“Si uno se convierte en amor, entonces no hay nada que probar, pues el amor es notorio y se reconoce de inmediato”. 

Extractos del libro: 
MISIÓN DE AMOR
Viaje espiritual de un médico
Ed. Kier
Roger Cole

viernes, 12 de abril de 2019

SEMILLAS DE PAZ, por Brahma Kumaris


SEMILLAS DE PAZ
por Brahma Kumaris

Si plantamos una semilla de pensamientos limpia y positiva y nos concentramos en ella, le damos energía, así como el Sol da energía a una semilla en la tierra. Y tal como la semilla en la tierra despierta, se aviva y empieza a crecer, los pensamientos en los que nos concentramos despiertan, toman fuerza y empiezan a crecer. Así que sembremos pensamientos positivos.

Cada mañana, antes de que iniciemos el viaje del día, sentémonos en calma, en silencio, y sembremos la semilla de la paz. Paz es armonía y equilibrio. Paz es libertad de la carga de negatividad y desperdicio. Hagamos que la paz encuentre su hogar en nosotros. La paz es nuestra fortaleza original, nuestra eterna tranquilidad del ser.

En lo profundo de nuestra conciencia hay un oasis de paz. Es como el núcleo del alma. Es una fuente de poder interno que abastece nuestra mente e intelecto, de forma que podamos crear pensamientos poderosos, positivos y elevados y tomemos decisiones precisas. Si aprendemos a ir a este centro, la paz será nuestra compañera, la positividad nuestro socio, y seremos capaces de refrescarnos en un segundo, en cualquier lugar, en cualquier momento. Retornar al centro del ser es el viaje de un segundo. Es el destino regular de las almas sabias. Y es la fuente de nuestro poder y paz.


Brahma Kumaris

Fuente:http://www.brahmakumaris.es

miércoles, 10 de abril de 2019

UNA COMUNIÓN SILENCIOSA, por Mike George


UNA COMUNIÓN SILENCIOSA,
por Mike George


Mucho más allá de este mundo del tiempo, de la materia y de la acción, existe un universo de completo silencio y serenidad. Allí no hay sonido ni movimiento ni manecillas de reloj que dirijan la existencia.

No se le puede denominar “lugar” en la acepción normal del término, con la que pensamos en un espacio físico, y sin embargo es de esta dimensión de donde proviene el alma. Es nuestro hogar espiritual. Es el mundo de la eternidad, del silencio y de lo permanente, la dimensión silenciosa de luz.

En este mundo, que está más allá del tiempo y del espacio, reside permanentemente un punto de energía constante, un Ser puro, eternamente sin cuerpo, recordado por muchos como Dios. Este punto de energía pura, benevolente, omnisciente es el Padre espiritual de todas las almas. Este es el Uno al que se refieren casi todas las tradiciones espirituales y religiosas, a quien se recuerda como una luz radiante, una fuente de amor puro, incondicional.

Para redescubrir y recuperar el sentimiento de la consciencia de nuestra relación con Dios, en principio no es esencial la fe en Dios. Se necesita la apertura a la idea de que tal vez exista una fuente de energía espiritual mayor que nosotros. Tan solo si nuestras mentes están abiertas, podemos estar preparados para una comunicación directa y personal.

Una relación humana verdadera y saludable se construye, se sustenta y madura en el intercambio de una comunicación abierta, honesta e íntima. Nuestra relación con Dios no es diferente, solo que se da en silencio. Las vibraciones de nuestros pensamientos y sentimientos llegan y tocan la luz que es la Fuente y son luego reflejadas con amor y energía.

En última instancia, el encuentro es una comunión silenciosa, desprovista del ruido del pensamiento, y surge la consciencia de la presencia del Amado en nuestra vida. El sentimiento de relación se vuelve tan real como con un padre concreto o con un amigo. Está allí en un segundo, disponible en todo momento, no para tratar con lo mundano o para ayudar en una emergencia, sino para responderle a nuestro corazón abierto y honesto, y para que, a través nuestro, otras personas puedan ser tocadas con Su luz y amor y abran los ojos.



Extracto del libro:
A la luz de la meditación.
Una guía para meditar y alcanzar el desarrollo espiritual
Ed. KIER
Mike George

Fuente: http://www.brahmakumaris.es

martes, 9 de abril de 2019

UNA PARTE PERFECTA DE DIOS, por Jorge Oynaharte


UNA PARTE PERFECTA DE DIOS,
por Jorge Oynaharte

En esta tarde lluviosa y gris, desde mi Madrid, quisiera compartir con tod@s vosotr@s esta hermosa poesía de Jorge Oyhanarte: "Una Parte Perfecta de Dios."

Leerla y escucharla con atención, meditando lo que leéis y escucháis y tomar conciencia de lo que en verdad sois... Una parte perfecta de Dios:


"Si acaso la Vida y sus adversidades
quisieran mostrarte su peor arista,
ten allí presente aquellas verdades
que en medio del caos se pierden de vista:

“Nada ni nadie puede perturbarme:
¡yo soy eterno, soy inmutable…,
soy una parte perfecta de Dios!”.

Ya sea que te llames Roberto, Leonor,
Irene, Gustavo, Sebastián o Sandra,
cuando el miedo avance, ve hacia tu interior,
mientras te repites, cual si fuese un mantra:

“Nada ni nadie puede perturbarme:
¡yo soy eterno, soy inmutable…,
soy una parte perfecta de Dios!”.

Y tal vez sientas “algo” ante esa frase,
un resplandor de reconocimiento,
un “¡es verdad!”…, como si te mirases
en un espejo que dice: “¡no te miento!”.

“Nada ni nadie puede perturbarme:
¡yo soy eterno, soy inmutable…,
soy una parte perfecta de Dios!”.

Con la repetición, más lo cognizas,
te vuelves cada día más Despierto,
y al Maestro Interior lo corporizas,
porque al creer en Él, más lo haces cierto.

“Nada ni nadie puede perturbarme:
¡yo soy eterno, soy inmutable…,
soy una parte perfecta de Dios!”.

Y al darte cuenta que no eres tu envase,
nada habrá ya que te desequilibre,
y podrás sonreírle a lo que pase,
con esa paz que irradia el Hombre Libre.

“Nada ni nadie puede perturbarme:
¡yo soy eterno, soy inmutable…,
soy una parte perfecta de Dios!”."


Jorge Oyhanarte