sábado, 15 de mayo de 2010

LOS SIETE CHAKRAS: SVADHISTANA (Segundo Chakra)

LOS SIETE CHAKRAS

SVADHISTANA

(Segundo Chakra)



Chakra Svadhistana, también denominado chakra sacro o centro sacro.


El segundo chakra se encuentra encima de los genitales.

Está ligado al hueso sacro (lat.: os sacrum) y se abre hacia delante.

Sentido de giro en el hombre: hacia la izquierda.

Sentido de giro en la mujer: hacia la derecha.


Color

Un segundo chakra activo luce de color naranja.

Elemento

Agua.

Función sensorial

Gusto.

Símbolo

Loto de seis pétalos.

Palabras clave

Sentir, desear, crear.

Principio básico

Propagación creativa del ser.

Correspondencias corporales

Cavidad pélvica, órganos reproductores, riñones, vejiga; todos los humores; como: sangre, linfa, jugos digestivos, esperma.

Glándulas correspondientes

Órganos sexuales: ovarios, próstata, testículos. La función de los órganos sexuales es la formación de las características sexuales masculinas y femeninas y la regulación del ciclo femenino.

Correspondencias astrológicas

Cáncer/Luna: Riqueza de sentimientos, sensibilidad, fertilidad

Libra/Venus: Dedicación al tú, relaciones de pareja, sensorialidad, sensibilidad artística.

Escorpio/Plutón: Ambición sensorial, transformación de la personalidad mediante la superación del yo en la unión sexual.

En algunos escritos se indica el chakra del bazo como segundo chakra. Sin embargo, tal chakra es un importante centro secundario que coincide en su funcionamiento con el tercer chakra. Esta desviación del sistema original tiene su inicio en la negación de la sexualidad en algunas escuelas esotéricas. Posteriormente se produjo a veces una mezcla de los sistemas, de tal forma que hoy el ámbito de la sexualidad con frecuencia es asignado unas veces al chakra del bazo y otras al centro radical.

Cada chakra es una visión del mundo. Es un darshan. Es una perspectiva que organiza nuestros sentimientos, pensamientos y valores para relacionarnos con el mundo y actuar en él. La visión del segundo chakra está asociada con la imaginación, el deseo, la pasión, la dualidad y las polaridades, con el movimiento y el cambio, y, fundamentalmente, con la creatividad.

El elemento asociado con el segundo chakra es el agua. El agua fluye y se mueve libremente, pero no corre hacia arriba de las colinas; por la fuerza de la gravedad, busca el punto más bajo, así como las sensaciones, bajo la presión del deseo, buscan una situación de empatía entre los opuestos, un nivel común en que los sentimientos similares pueden ser satisfechos.

El agua no tiene forma determinada, como los sentimientos, que tampoco son permanentes. El agua es mucho más móvil que la tierra, pero, por medio de la repetición paciente y constante, el agua puede darle una nueva forma a la tierra. Los sentimientos pueden dar forma a los hábitos, pero el agua no es como el aire, así que hay un límite para la velocidad en que el agua puede moverse y la velocidad en que tú puedes moverte dentro del agua. Si alguna vez te has lanzado desde un trampolín muy alto y te has caído de barriga, el agua, que tiene naturaleza móvil, debió parecerte durante unos instantes un muro sólido. Las personas que funcionan fuertemente desde el segundo chakra y que se han abierto al mundo de los sentimientos, se mueven a la velocidad dictada por esos sentimientos. Si no se sienten listos para moverse, aún bajo la presión externa, no lo harán. Si consideran que ya están listos para moverse, aún cuando las condiciones externas no sean favorables, lo harán.

Alguien dominado por la visión del segundo chakra, ve el mundo en función de sus sensaciones, de sus deseos, sus impulsos, y busca satisfacer sus pasiones. La clave para caracterizar a alguien que vive desde el segundo chakra es que esa persona ve cualquier objeto que sea más largo que ancho como un objeto sexual. Ve todo como objeto sexual, porque el sexo, desde el segundo chakra, representa la búsqueda de una polaridad que la persona necesita para salir de sí misma, aunque en principio la desequilibre, y dé la satisfacción que consiste en soltar la energía almacenada en esa polarización.

A diferencia del primer chakra, cuya visión del mundo es singular, segura, aislada, el segundo chakra requiere de los otros. La sexualidad del segundo chakra no es la auto estimulación, sino la estimulación que se siente en relación con los otros.

Cuando el segundo chakra está bien desarrollado, la persona tiene opiniones, sabe hacer distinciones, le gusta el rojo pero no el azul, prefiere el calor al frío; a su vida no le faltan los contrastes y contornos. Un segundo chakra que funciona bien pinta el mundo con pasión, motivación y opiniones. Prepara el camino para la compasión del cuarto chakra, porque a la persona le importan ciertas cosas y las quiere.

El lenguaje del segundo chakra es sensual, colorido y tiene como objetivo la seducción del otro. Es flexible y fluido como el agua. Muchas personas entienden esto como tener habilidad para mentir o crear una historia para satisfacer la pasión. Es como el coqueteo: sin importar de qué estás hablando, en el coqueteo todo lo que se dice tiene connotación sexual. De hecho, el arte del coqueteo consiste en hablar sexualmente sin decir nada directamente sexual.

Desde el punto de vista del yoga, las experiencias del segundo chakra dan una mínima muestra de lo que es la unión, el ir más allá del ser aislado y disolverse con, a través de y en el otro. El olvido momentáneo que ocurre en el éxtasis, en el punto culminante de la relación sexual, es prueba de un mayor estado de éxtasis, disponible cuando te sueltas y te sumerges en tu polaridad infinita, cuando tu parte finita e infinita tienen una relación cuyo resultado es un sentido creativo de conciencia. Esto se parece a lo que se dice en el Tantra, que usa la sexualidad como una forma de experimentar el espíritu.

La combinación de creatividad y pasión del segundo chakra es una de las razones por la cual los artistas suelen tener personalidades temperamentales y estar llenos de singularidades y caprichos. Un artista debe tener opiniones y pasión. Ve el mundo de una manera diferente. Desea algo y busca la manera de expresarlo, de darle nacimiento. Es un acto final del segundo chakra dar a luz, pasar por el canal intrauterino y finalmente llegar a la luz. En el segundo chakra están mezclados el deseo y el placer, el dolor y el esfuerzo, para finalmente dar a luz tu creación. Cuando todos los demás chakras están equilibrados en relación con el segundo, la sexualidad se vuelve divertida, variada, expresiva, y raras veces tiene las connotaciones de confusión, dificultad, dolor o perversión que parecen ir en aumento en nuestra cultura.

La estimulación del segundo chakra es la forma más común de estimulación en nuestra sociedad. Se dice que todo se puede vender si le aumentas el sexo, y por eso los comerciales presentan cuerpos sensuales recargados en coches lujosos, unas piernas y pies insinuantes que calzan cierta marca de zapatos, o una persona seductora que prueba algún bocadillo... Esto no significa que todos los coches, los zapatos o la comida te den buen sexo. Es que ver un objeto sexual te causa estimulación, te recuerda tus pasiones, tus sensaciones y se asocia con las pasiones más profundas de tu subconsciente.

El símbolo clásico del segundo chakra tiene en su centro un animal que es un cocodrilo y una serpiente. Lo llaman Makra. Representa un tipo de monstruo o serpiente que viaja en las profundidades del océano, como los que trataban de evitar los marineros para que sus barcos no encallaran. Nuestra mente viaja en una pequeña barca sobre el océano inconsciente de nuestras sensaciones y emociones. Puede encallar en cualquier momento por el poder de una ola de emociones. Este símbolo nos advierte que, a pesar de todos nuestros pensamientos racionales e intelectuales, o nuestros planes sistemáticos, si no tenemos destreza y una buena relación con nuestras pasiones, nuestro barco puede volcar.

La investigación moderna ha descubierto que el pensamiento y las emociones van juntas, que nuestros recuerdos se almacenan en la mente tanto por la emoción que cargan, como por su significado o por otra forma de contenido. No es verdad que pensar es una función sin emoción. La división entre las emociones y pasiones expresada a través del segundo chakra, y los pensamientos y la capacidad de percibir que se reciben en el sexto chakra, están separadas. Se estimulan unas a otras. Los pensamientos e imaginación sobre diferentes cosas producen sensaciones y las sensaciones regulan el flujo, intensidad y credibilidad de los pensamientos.

Si la marea sube, también sube el barco. Si una persona eleva su estado de ánimo y su capacidad de sentir, todas sus intenciones conscientes aumentan en claridad y contraste. Obtiene la habilidad de comprometerse de todo corazón en una acción, hacia una meta.

El sistema sensorial conectado con el segundo chakra es el sabor. Sin pasión, la vida no tiene sabor. Y el sabor se obtiene por las mezclas acuosas de químicos que percibimos a través de nuestra lengua. Por ello es tan poderoso el arte de cocinar y combinar adecuadamente los diferentes sabores -dulce, salado, agrio, amargo, picante y astringente. Cada combinación de sabores puede provocar diferentes cualidades en las sensaciones y emociones. Un sabor te puede hacer sentir apasionado, otro anhelante, otro aletargado y listo para dormir

Cuando experimentas una gran pasión, los sabores en tu boca también cambian. En el yoga se dice que cuando te unes al infinito, tu cerebro produce amrit, un néctar dulce, y el sabor de tu boca cambia. Para los tántricos, que entendían el uso de las polaridades para estimular la pasión, la lengua representa el órgano sexual masculino, y los labios de la boca, la entrada de los órganos sexuales femeninos. La vibración constante de esto al hablar es la producción de una semilla y esas semillas son la creatividad del mundo. Tú puedes crear en un nivel físico, directamente en el segundo chakra, con los órganos sexuales, o puedes crear a través de la palabra y la vibración. En ambos casos dominas el arte de mezclar las polaridades.

Cuando el segundo chakra está débil, el mundo parece plano. Hay poca pasión. Tú no tienes opiniones sobre las situaciones y tu cuerpo no presenta los efectos de la motivación, de amar los sentidos, del movimiento. Tu cuerpo tiende a estar constreñido, sin espíritu, insípido. Cuando el segundo chakra está sobreactivado no hay nada que no sea sexual. Todo se vuelve manía sexual. Las relaciones serán para satisfacer tus pasiones, sin importar lo que digas, como te justifiques, ni los sentimientos de la otra persona. A alguien con el segundo chakra sobreactivado le será difícil mantener una relación de negocios, constantemente cruzará los límites. No puede contenerse porque, diga lo que diga la otra persona, lo interpretará como estimulación sexual, como invitación a relacionarse de otra manera.

El Chakra del abdomen está asociado a las partes de nuestra conciencia relacionadas con la comida y el sexo, la comunicación del cuerpo con la persona que hay en su interior, sobre lo que el cuerpo quiere o necesita, y sobre lo que encuentra placentero. También está asociado con lo que pasa en la conciencia en relación a tener hijos. Cuando este chakra se encuentra en su estado puro, la persona está en contacto con esta comunicación, escuchando y respondiendo adecuadamente a lo que el cuerpo quiere y necesita.

El segundo chakra es el centro de las emociones originales no filtradas, de las energías sexuales y de las fuerzas creativas. Está asignado al elemento agua, del que ha surgido toda la vida biológica y que en Astrología se corresponde con el ámbito de los sentimientos.

El agua fertiliza y hace surgir continuamente nueva vida en la creación. A través del chakra sacro participamos en las energías fertilizadoras y concebidoras que atraviesan toda la naturaleza. Nos experimentamos como parte de un perenne proceso creador que se manifiesta en nosotros y, a través de nosotros, en forma de sentimientos y acciones creadores.

El chakra sacro se considera con frecuencia como la posición sedente auténtica de Shakti, el aspecto «femenino» de Dios en forma de fuerza creadora. Su campo de acción incluye en el varón los órganos de la procreación, que llevan dentro de sí el impulso para la creación de nueva vida. En la mujer encontramos aquí aquellas áreas en las que ella recibe el impulso creador y hace surgir nueva vida, y el lugar donde el nuevo ser incipiente está protegido, alimentado, y donde se le proporciona todo cuanto necesita para prosperar.

Pero el elemento agua también purifica y depura. Disuelve y arrastra cuanto está agarrotado y se opone a su fluir vivo. Esto se manifiesta, dentro del ámbito corporal, por la actividad desintoxicadora y excretora de los riñones y la vejiga. En el plano anímico lo vivimos mediante la liberación y el dejar fluir los sentimientos, por lo cual quedamos dispuestos para experimentar la vida siempre de forma original y nueva.

Nuestras relaciones interpersonales, en particular las relativas al sexo contrario, están marcadas decisivamente por el funcionamiento del segundo chakra. Las múltiples variedades de juego erótico también pertenecen a su campo de acción al igual que el abandono del ego limitado y la vivencia de una mayor unidad mediante la unión sexual.


Funcionamiento armónico

Al fluir naturalmente con la vida y los sentimientos se muestra el funcionamiento armónico de un chakra sacro abierto. Estarás abierto y serás natural para con los demás, y en especial para el sexo contrario. La unión sexual con una persona amada es para ti una posibilidad de entrar con tus vibraciones en la danza de las energías masculinas y femeninas de la creación, para experimentar así una unidad superior con toda la naturaleza y crecer hacia una integralidad interior.

Sientes que el flujo de la vida también fluye en la creación a través de tu cuerpo, tu alma y tu espíritu. Así, participas en la honda alegría de la creación, y la vida te colma siempre de asombro y entusiasmo. Tus sentimientos son originales, tus acciones creativas. Ambos fructifican tu propia vida, así como la vida de los demás.


Funcionamiento inarmónico

Una disfunción del chakra sacro tiene frecuentemente su origen en la pubertad. Las fuerzas sexuales en crecimiento provocan una inseguridad, puesto que los padres y educadores raramente están en condiciones de proporcionar un manejo correcto de estas energías. A menudo, en la más tierna infancia también han faltado delicadeza y cercanía corporal. Esto puede producir ahora una negación y un rechazo de la sexualidad, por lo que la expresión desinhibida pierde su potencial creativo y las energías se manifiestan de forma inadecuada.

Esto ocurre con frecuencia en forma de fantasías sexuales o de instintividad reprimida, que se abren paso de cuando en cuando. Otra posible repercusión consiste en que utilices la sexualidad como una droga. Tampoco aquí se detectará tu potencial creativo y éste se desviará. En ambos casos se presentan inseguridad y tensiones frente al otro sexo. La percepción sensorial es relativamente grosera y tienes la tendencia a anteponer la satisfacción de las propias necesidades sexuales.

Tal vez simplemente vivas en una continua añoranza de una relación sexual satisfactoria, sin darte cuenta que la causa de que no se realice este deseo radica en ti mismo.

Con la pérdida de la ingenuidad y la inocencia en el trato con las energías sexuales, pierdes también la franqueza para expresar o manifestar estas energías en la creación, para el juego de fuerzas del yin y el yang y, por tanto, para el asombro infantil por el milagro de la vida.


Hipofunción

La función carencial del chakra sacro surge en la mayoría de los casos desde la propia niñez. Probablemente, tus padres ya reprimieron su propia sensualidad y sexualidad, y a ti te faltó estimulación sensorial, contactos, caricias y ternura. La consecuencia fue que tú has retraído totalmente tus antenas en este ámbito.

Después, durante la pubertad, bloqueaste completamente las energías sexuales que pugnaban por salir. Mediante tu represión «coronada por el éxito» se llega a una falta de sentido de la autoestima, a un entumecimiento de las emociones y a la frialdad de sentimientos sexuales. La vida te parece triste e indigna de ser vivida.


Experiencia natural

La luz de la Luna y la contemplación o el contacto con agua transparente en la naturaleza activan el segundo chakra.

La Luna, en particular la Luna llena, estimula tus sentimientos y te hace receptivo para los mensajes de tu alma, que quieren transmitirse a ti en imágenes de la fantasía y en sueños.

La contemplación calmada de un curso de agua natural y transparente, un baño en esas aguas o unos pequeños sorbos de una fuente de agua fresca te ayudan a purificar el alma y a aclararla y liberarla de los bloqueos y estancamientos emocionales, para que la vida pueda fluir en ti más libremente.

Si puedes unir mutuamente entre sí la contemplación de la luna y el contacto con el agua, tendrás un efecto óptimo sobre el segundo chakra.


Terapia por el sonido

Forma musical: Para activar el segundo chakra es adecuado cualquier tipo de música apropiada, que despierte la alegría despreocupada de vivir. También los ritmos fluidos y los bailes populares y en pareja entran en esta terapia. Por otra parte, cualquier música que haga aflorar tus emociones.

Para tranquilizar y armonizar el chakra sacro puedes escuchar el canto de los pájaros, el murmullo del agua que fluye en la naturaleza, o el sonido cantarín de una pequeña fuente de interior.

Vocal: El chakra radical se activa mediante una «o» cerrada, igual que la primera «o» de la palabra «sofort». Se canta en la clave de «re» de la escala. La vocal «o» desencadena un movimiento circular. En su forma cerrada, que se aproxima hacia el sonido «u», despierta la hondura de sentimientos y te conduce a la totalidad circular, en la que el yin y el yang, la energía femenina y masculina, alcanzan la unidad por la armonía fluida de las fuerzas.

En nuestro lenguaje, la exclamación «¡oh!» expresa una admiración cargada de sentimiento. De igual forma, la capacidad de sorprendernos por los milagros de la creación se vivifican por el sonido «o».

Mantra: VAM


Cromoterapia

Un color naranja claro activa el segundo chakra. El color naranja transmite una energía vivificadora y renovadora y libera de patrones emocionales entumecidos. Favorece el sentido de autoestima y despierta la alegría por el placer sensorial.

En Ayurveda se dice que el naranja es el color interior del agua.


Gemoterapia

Cornalina: La cornalina te une con la belleza y la fuerza creadora de esta tierra. Te ayuda a vivir y favorece la concentración. Devuelve el asombro por los milagros de la creación, hace que la vida vuelva a fluir y activa la capacidad de expresión creativa.

Piedra lunar: La piedra lunar te abre para tu riqueza de sentimientos interior. Te une con tu lado esencial sensible, receptivo y soñador, y te ayuda a aceptarlo y a integrarlo en tu personalidad. Absorbe el miedo a los sentimientos y tiene un efecto armonizador sobre el equilibrio emocional.

En el plano corporal apoya la purificación de las vías linfáticas bloqueadas, y en las mujeres se encarga de mantener un equilibrio hormonal adecuado.


Aromaterapia

Ylang-ylang: Este refinado aceite que se extrae de las flores del árbol ylang-ylang es uno de los afrodisiacos más conocidos. Tiene un efecto relajador y al mismo tiempo te abre a sensaciones sensoriales más sutiles. Su dulce aroma transmite un sentimiento de seguridad, desde el que volverás a confiarte al flujo de tus sentimientos. Las emociones estancadas o excitadas se arrastran y disuelven.

Sándalo: El aceite de madera de sándalo se ha utilizado con frecuencia en Oriente para aumentar las energías sexuales y elevar la unión con una pareja amada hasta el plano de una experiencia espiritual. Además, estimula la fantasía y despierta la alegría por la acción creadora. Las vibraciones de la madera de sándalo producen la integración de energías espirituales en todos los planos de nuestro pensamiento, sentir y actuar.


Forma de yoga que actúa primariamente sobre el segundo chakra


Yoga tántrico: En el Tantra toda la naturaleza se considera como un juego de las fuerzas femeninas y masculinas, de Shakti y Shiva, que en una perpetua danza creativa generan el mundo de las apariencias o fenómenos.

Mediante la apertura de todos los sentidos, mediante el «si» completo a la vida, y mediante la sutilización y elevación de la vivencia sexual, en el Tantra se aspira a una unión con esta «sexualidad cósmica».

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