martes, 8 de febrero de 2011

LA LEY DEL KARMA Y EL DHARMA

LA LEY DEL KARMA Y EL DHARMA



La palabra karma proviene del sanscrito karman que significa acción.


Imaginemos que hay una mesa de billar enormemente grande, tan grande como el universo, y en esa mesa enorme hay colocadas infinita cantidad de bolas y cada una de estas bolas es un evento, algo que puede suceder.


Un día cuando todo está quieto, alguien golpea una de estas bolas y ésta comienza a moverse, este golpe inicial es el karma, un instante después esta primera bola golpea a otra y a su vez la segunda golpea a una tercera y así sucesivamente y muy pronto todas las bolas se están moviendo de una parte para otra golpeándose entre sí y cambiando de trayectoria en cada golpe, y así comienza una cadena infinita de eventos que producen otros eventos y estos causan otros y así ad infinitum.


El karma es la acción inicial que se transporta y se repite en cada momento hasta el infinito y repercute en la acción de cada pequeño movimiento de cualquier cosa en el universo, es el big bang del universo y sus consecuencias, es el sonido inicial y su repercusión a través de la eternidad, el resultado del OM y de cada vibración de la nada, de la materia y la energía.


La ley del karma es el resultado inmediato de esta acción inicial, es el proceso infinito de causas y efectos que se producen como resultado de la acción; a esta ley se le conoce también como ley de causa y efecto o ley de acción y reacción, etc.

Es una ley universal de la cual ninguna persona puede escapar, todas las cosas que ocurren tienen una causa y todas las cosas que hacemos provocan un efecto.


Esta ley funciona en todos los mundos (de los cuales ya hemos hablado) de una forma diferente para cada mundo y cada cuerpo, provocando diferentes efectos.


Esto significa que por ejemplo: Una persona inteligente y con mucho talento, trabaja mucho, como resultado tiene mucho éxito en el mundo físico, pero en el mundo astral (de las emociones) y en el mundo mental puede estar teniendo problemas por este exceso de trabajo.


Una persona que se dedica a robarle el dinero a los demás, seguramente tendrá muchos problemas en todos los mundos pero si tiene cierto grado de seguridad y protección, esta seguridad y protección será una causa que provocará el efecto de cierta tranquilidad y éxito como suele suceder con muchas empresas que tienen leyes hechas a su medida que le permiten robarle el dinero a la gente, cumpliendo con la ley.


Una persona que solo se dedica a ayudar a los demás tendrá mucha satisfacción y mucha paz interior pero puede tener algunas carencias en el mundo físico, seguramente esta persona no lo vera de esta forma y sentirá que tiene todo lo que necesita pero otras personas con un grado espiritual diferente percibirán carencias y austeridad.


La ley del karma, tiende a provocar un equilibrio entre lo espiritual y lo físico, cuando hay mucho materialismo o miseria, hay poco espíritu y sufrimiento del alma que es el peor tipo de sufrimiento, cuando hay equilibrio entre lo material y espiritual, hay tranquilidad y paz. Cuanto más consiente sea la persona, será mayor la percepción de los efectos de esta ley, cuando no hay conciencia la percepción puede llegar a ser incluso nula. Una persona sin consciencia se le llama en esoterismo “casa vacía”.

Algunas personas y algunos autores han afirmado de forma errónea que la ley del karma son solamente las cosas malas que nos pueden suceder de acuerdo a nuestras acciones, este es un error muy grave que debemos aclarar, la ley del karma o ley de causa y efecto es simplemente lo que su nombre indica, de forma que los efectos tienen sus causas y a su vez estos efectos serán causas de otros efectos y así sucesivamente; estos efectos pueden ser percibidos como buenos o como malos, positivos o negativos para nuestra vida y para el entorno que nos rodea, de manera que enfatizamos que es un error pensar que solamente son las cosas malas o negativas lo que nos puede suceder de acuerdo a nuestra forma de obrar.


Esta ley no tiene nada que ver con ningún castigo ni recompensa de ninguna divinidad, es una ley que funciona sola de forma autónoma y no es manejada ni gobernada por nadie, es un mecanismo automático natural y universal al que está sometido toda la creación.


El karma favorece la vida, la armonía y el equilibrio universal así como también los efectos del karma, o sea la ley del karma, mantiene al universo funcionando, hay que darse cuenta que si no existiera esta ley, sucedería que ningún evento provocaría alteración y el universo quedaría paralizado y no existiría el movimiento, ni la vida.


Esta ley permite que las malas acciones que nosotros realizamos produzcan como consecuencia efectos que percibiremos como negativos, fundamentalmente en nuestras emociones y pensamientos pero también en el mundo físico lo cual puede tardar en manifestarse un tiempo no determinado que incluso puede llegar de una vida a otra; de la misma manera las acciones buenas que podamos realizar producirán efectos o consecuencias que vamos a percibir como positivas para nuestra vida o el entorno que nos rodea.


Es muy importante tener bien claro que la ley del karma no premia ni castiga nada ni a nadie, la ley del karma es la que permite que el universo funcione equilibradamente y las cosas sucedan de forma compensada de acuerdo a nuestras acciones buenas o malas, como si fuera una escalera colocada entre el infierno y el cielo, si hacemos el esfuerzo de ir subiendo los escalones lo cual sería equivalente a hacer cosas buenas, podemos ir acercándonos al cielo y ver las cosas de otra perspectiva, estar más cerca de la luz etc., sin embargo si decidimos bajar escalones lo cual es bastante fácil, esto equivale a hacer las cosas mal y acercarnos al mundo de las tinieblas entonces viviremos en un mundo más denso, con más conflictos, con más estrés, con más problemas, etc.


Lo importante de esta metáfora es entender que no es la escalera la que nos castiga, que no es la ley del karma ni tampoco ninguna divinidad que nos sanciona, somos nosotros, son nuestros actos los que nos condenan o benefician.


Clasificación del karma.

Existen varias maneras de clasificar el karma, veremos algunas de ellas.


El Karma por su momento de formación puede dividirse en tres tipos:


Karma sanchita, es el karma acumulado, es el karma que viene de vidas anteriores, son los efectos que fueron provocados por eventos de vidas pasadas y que deben cumplirse en la vida presente.


Karma prarabhda, también llamado karma maduro, es el karma saldado o cumplido en la vida presente, son las cosas que nos suceden en esta vida a causa de cosas que hemos hecho en el pasado. Si al momento de nuestra muerte quedara algo por saldar este karma se transformara en Karma sanchita.


Karma kriyamana, es el karma que está en formación, es el karma que está siendo formado en el momento presente y que provocará sus efectos en el futuro y en algún momento se transformara en Karma prarabhda.


El karma por su rigor:


karma adradha o karma evitable o Karma Blando: son aquellas cosas que nos va a suceder de acuerdo a las acciones que estamos tomando, pero que de alguna forma podemos alterar nuestro destino porque hemos corregido algunas hechos en el ahora y estos hechos serán a su vez la causa de otros eventos que anula a los primeros.


Karma dradha o karma inevitable o Karma Duro: son aquellas cosas que nos van a suceder y que no pueden ser evitadas de ninguna manera.


Karma dradha-adradha o karma evitable con mucho esfuerzo o Karma Medio: Son las cosas que están marcadas en nuestro destino pero que con mucho esfuerzo podremos evitar.


El karma de acuerdo a sus tres cualidades o tres gunas:


Las gunas son las cualidades de la naturaleza o materia primordial, se relaciona con las tres modalidades fundamentales de la fuerza que se despliega en la manifestación. Estas tres tendencias o componentes de la naturaleza son sattwa guna, rajas guna, y tamas guna.


Sattwa guna o forma armónica de obrar o forma consciente:


Están aquí las personas que siguen en dharma, las personas más conscientes y despiertas, las personas que eligen hacer lo que deben hacer y no hacen lo que le conviene al ego. Estas personas a veces logran anular completamente su karma y en todo caso siempre se encuentran dentro del karma adradha o karma blando.


En cuanto a la compasión, significa ayudar la gente que lo merece en secreto y sin esperar nada a cambio. “Pero cuando tú hagas obras de misericordia, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha”, “De modo que tus obras de misericordia sean en secreto y tu Padre que te ve en secreto te recompensará” [Mateo 6:3-4]


Jaña sattwico o forma de culto armónico y con conciencia: es practicar nuestros cultos de forma secreta y privada, sin asistir a templos que están atiborrados de gente, cuando nadie nos ve, cuando el culto realmente se hace de corazón, sin ostentación y sin querer aparentar nada. “Pero tu, cuando ores, entra a tu habitación, cierra la puerta y ora a tu Padre que está en Secreto, y tu padre que está en secreto te recompensará”. “Y al orar no uséis vanas repeticiones, como los gentiles que piensan que será oídos por su palabrería”. “Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos, porque vuestro padre sabe que cosas tenéis necesidad, antes de que vosotros le pidáis” [Mateo 6:6-8]


Rayas guna o forma de obrar emocional:


Están aquí las personas que viven en el mundo de la pasión, del interés y de la apariencia. Es usual que este tipo de personas les toque un karma dradha-adradha o karma medio.


En cuanto a la compasión significa obrar con el ego, buscar la ostentación y que todas las demás personas siempre digan lo mejor de nosotros, estar pendiente de las apariencias. Ayudar a la gente pero siempre buscar la forma de que todos se enteren de nuestras buenas acciones. Es una forma interesada de obrar. “Cuando pues, hagas obras de misericordia, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser honrados por los hombres, de cierto os digo que ellos ya tienen su recompensa” [Mateo 6:2]


Jaña rayasico o forma de culto emocional: es cuando buscamos que las demás personas se enteren de lo fieles o míticos que somos, cuando asistimos a un templo y nos aseguramos que todos los demás nos vean, cuando hablamos de Dios constantemente y hacemos que todas las demás personas se enteren de lo religioso que somos. “Cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres, de cierto os digo que ya tienen su recompensa” [Mateo 6:5]




Tamas guna o forma de obrar por inercia:


Son las personas que le van pasando cosas malas en la vida y se van dejando llevar y no hacen ningún esfuerzo por superarse, y de esta forma se van convirtiendo en personas cada vez más malvadas y carentes de compasión. A estas personas les toca un karma duro o Karma dradha.


En cuanto a la compasión significa obrar con desdén y sin darle importancia a las personas. Es ayudar por ayudar sin saber y sin evaluar si se está haciendo el bien o se está haciendo el mal.


Jaña tamasico: es cuando las personas asisten a los cultos por obligación y sin ganas.


El karma de acuerdo al objeto de destino


Karma personal: son las cosas que le toca vivir a una persona de acuerdo a su propio karma e independientemente de cualquier otra persona o grupo.


Karma familiar: Las personas tienen una familia, padre, madre, hermanos, esposo, esposa, hijos, tíos, abuelos, etc. El karma familiar es el karma que enlaza a todas estas personas. Es cuando nacen hijos enfermos o tenemos familiares problemáticos, o alcohólicos, o drogadictos, o epilépticos, o con cualquier enfermedad. El karma familiar está muy relacionado a él Karma sanchita o sea el que viene de vidas anteriores.


Karma grupal: este tipo de karma corresponde al karma asociado a los grupos de amigos, compañeros de trabajo, compañeros de colegio y también tiene que ver con el karma asociado a un barrio, a una ciudad, a una región, a un país e incluso al mundo entero.




El karma Saya


Es el karma asociado al mal uso o buen uso de la energía sexual, quien hace un buen uso de la energía sexual y sigue el camino del dharma puede ascender hacia la iluminación, quien hace un mal uso de la energía sexual se hunde inevitablemente en el abismo. Este tipo de karma no solo altera a los actos de un individuo sino que también altera grupos e incluso a ciudades enteras como lo que le sucedió a Sodoma y Gomorra en la antigüedad y que la mayoría deben conocer.




El dharma


La palabra dharma significa propósito en la vida de manera que cuando la persona descubre cuál es su propósito en la vida y sigue ese camino sin desviarse, está siguiendo de esta forma el camino del dharma.


El dharma es como un hilo conductor que modula al karma, es como si de un punto quisiéramos llegar a otro que es nuestro propósito en la vida y seguir este camino directo, el karma negativo se aliviana y se transforma en un karma suave y lo que nos puede suceder solo son cosas buenas, seguir el camino del dharma es aprender a volar como un águila, una vez que emprendemos el vuelo, el karma queda allá abajo en el abismo terrenal y nosotros volamos por el cielo lejos de ese mundo.


Seguir el camino del dharma es hacer siempre lo que debemos hacer y nunca lo que le conviene al ego, es ser honesto y sincero consigo mismo, es jamás guiarse por las apariencias, es ayudar a las personas desinteresadamente y en silencio.


Es tener constancia, criterio y claridad de objetivo, es hacer todo lo que debemos hacer para unir lo que una vez fue separado, es seguir el camino de la auténtica y verdadera religión (religión proviene de la palabra latina religare que significa volver a unir).


Si se sigue el camino del dharma, poco a poco las cosas se hacen más livianas y más fáciles hasta que llega un momento que la persona obtiene su cuerpo causal, y una vez llegado a ese punto todo karma se transforma en karma blando e incluso una gran cantidad de karma desaparece completamente porque la persona tiene el poder de operar sobre las causas de las cosas.


Recordar que:


“No solamente nos suceden cosas malas por nuestras malas acciones, sino que también nos suceden cosas malas por aquellas buenas acciones, que pudiéndolas hacer, no las hacemos.”




Pablo Rafael Alexandre Etcheverrito


Maestro de Misterios Mayores

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