jueves, 2 de junio de 2011

COMO DECRETAR



COMO DECRETAR


Mucha gente no tiene ni idea de lo que en realidad significa “decretar” y creen que éste es un término de la Nueva Era que es sinónimo de “rezar”, pero el “decretar” no tiene nada que ver con eso. Cuando uno decreta algo, lo está haciendo con autoridad sobre si mismo y sobre su propio mundo. Debemos tener en cuenta de que por ser hijos de Dios tenemos sus mismos poderes, y por lo tanto somos creadores. Esto significa que nosotros mismos decidimos que es lo que actúa en nuestro propio mundo. Esto siempre ha sido así , siempre hemos visto pasar en nuestra vida lo que ha estado en nuestra conciencia, o sea, en nuestros pensamientos y sentimientos, solamente que no lo sabíamos y entonces cuando nos pasaba algo creíamos que era Dios quien nos estaba castigando por algo o premiando por “nuestro buen comportamiento”, pero ahora sabemos que Dios no es un Ser caprichoso e implacable que dirige a su antojo nuestra vida, sino que somos nosotros mismos quienes forjamos día a día nuestro destino con nuestras actitudes hacia los demás y con nuestros pensamientos y sentimientos y, que por Ley de causa y efecto, se nos devuelven multiplicados.
Entonces, al estar consciente de este hecho, es que podemos decidir decretar para nuestro mundo solo la perfección, que es nuestra única Verdad y dejar todo lo negativo fuera.
El uso repetido de una afirmación es un proceso que progresivamente se irá imprimiendo en tu mente y simultáneamente irá borrando el antiguo patrón de pensamiento negativo, produciendo con firmeza y solidez los cambios deseados en tu vida… ¡haciendolos acción constante! dejando de ser limitación a tu proceder en la vida.La metafísica dice: “todo pensamiento negativo es un ataque a Dios” (Recordemos que Dios está en mi…yo soy su imagen y semejanza) y sugiere llevar a cabo el proceso de “deshacer y rehacer” (siento que en este detalle radica nuestro proceso de evolución…somos acción constante, movimiento, cambio)

Ahora, es muy importante tener en cuenta que no podemos decidir decretar algo para otra persona, ya que no sabemos que es lo que ha llevado a esa persona a pasar por un determinado proceso en un determinado momento y nosotros no podemos interferir en ese aprendizaje, aunque si podemos enseñar a esa persona a decretar en su propio mundo.Algo muy importante es incluir en el decreto que lo que pedimos sea de armonía para todo el mundo, así nos aseguramos de no dañar a nadie y que sea bajo la Gracia y de manera perfecta y de esa manera estaremos seguros que nuestro decreto estará bien formulado y si eso que hemos pedido no se nos da será porque existe algo mejor para nosotros

Dice el Maestro Saint Germain que existe una diferencia muy grande entre “orar” y “decretar”, ya que cuando uno ora lo hace como una súplica y con temor, mientras que al uno decretar está reconociendo el poder infinito de Dios en cada uno, y esto es lo que trae los resultados deseados.
Es muy importante mantener elevado nuestro estado de conciencia, ya que de nada sirve hacer decretos o pasar horas rezando si despues caemos en la crítica y en la condenación hacia los demás, bajando así nuestro nivel de conciencia, y por lo tanto, deshaciendo todo lo hecho anteriormente.

Creo sería bueno recordar las palabras del Amado Maestro Jesús:
“Pide y se os dará. Toca y se os abrirá”.

1 comentario:

  1. Muy interesante me parece que se trata de algo muy superior y se necesita entrenamiento, solicito vuestra ayuda para ingresar a este nivel.
    Gacias

    ResponderEliminar