CONSEJO PLEYADIANO DE LUZ
USTEDES NO SON QUIENES ERAN LA SEMANA PASADA...
Canalizado por Gillian MacBeth-Louthan
Bienvenidos. Somos el Consejo Pleyadiano de Luz. Hoy nos convertiremos en los
arquitectos de su ser, de su esencia, de su energía. Los ayudaremos a diseñar,
rediseñar, esculpir, volver a esculpir y reevaluar el diagrama de su vida, de su
corazón, de su intención y de sus miedos. Hoy los conducimos hacia un larguísimo corredor de su existencia mientras caminan por ese corredor del ser, miran, ponderan y contemplan quiénes fueron una vez, dándose cuenta de que ahora están listos para soltar lo que alguna vez les sirvió bien, pero ya no satisface sus necesidades.
Es hora de soltar todo lo que ya no sirva a la imagen más grande en la que se
están convirtiendo. Muchos de ustedes todavía se aferran a “lo que fue”,
revisando los desechos de su día y de su vida, excavando, exhumando y examinando “lo que pudo haber sido”, “lo que habría sido”, “si tan sólo” hubieran tomado un camino diferente, hubieran hecho una elección diferente.
Venimos a asegurarles que ese arrepentimiento emocional es una ilusión. Dejen
de escarbar en los desechos mismos de su vida, amplificando los
‘arrepentimientos’ del pasado. Se los empuja y tironea hacia una energía muy
apretada que en realidad exprime su naturaleza humana hacia nuevas direcciones que no son cómodas. Son los corredores olvidados de su corazón, de sus sueños y de lo que reside en su alma.
Las energías los hacen retorcerse, los vuelven irritables y emotivos. Se los
está volviendo a esculpir en algo más elaborado de lo que creyeron posible
alguna vez. Las nuevas energías se extienden en arco. Se extienden hacia cada
parte de ustedes. Traen conexiones con personas, lugares y cosas que pensaban
que habían descartado. Les traen situaciones nuevas en forma de oportunidades
así como de arrepentimientos. Todo lo que habían dejado de lado en su plato
AHORA pide ser ingerido, enfrentado y luego eliminado.
Todos ustedes están naciendo a una conciencia más elevada, éste es el primer
resplandor de toda la luz que vendrá. Sólo han entrado unas pocas pulgadas en
este nuevo portal de expansión. En los próximos cinco años tendrán acceso a
lugares codificados dentro de ustedes mismos que contienen los secretos del
universo. Jamás han concebido semejantes posibilidades en su apariencia
humana.
Estas codificaciones son su propiedad más importante. Son los tesoros que
tanto buscan, los tesoros que innatamente saben que son suyos. Como humanos
buscan esos tesoros externamente como dinero, herencias, premios de lotería…
esos tesoros innatos son el verdadero amor que buscan, los tesoros son los
anhelos de su corazón. Son sus Códigos Divinos.
Los electrones de su cuerpo físico han acelerado su rotación. Las partículas
mismas de su cuerpo han atravesado ese portal de expansión y cada célula, cada
partícula subatómica, cada cabello, ha cambiado y ahora sostiene una luz más
elevada. Cada aspecto suyo avanza a paso más acelerado. Hasta la energía que se conoce como el yo ha sido liberada y ahora avanza fuera de la condensación del pasado. Cada órgano de su cuerpo ha recibido un decreto de una dimensión
superior.
A medida que cambia lo que alguna vez consideraron importante en su vida
humana, se amplifican sus capacidades, sus codificaciones divinas. Los
pensamientos se van a proyectar, los deseos y las verdades se van a emitir sin
que salga de ustedes una sola palabra física. Descubrirán una conexión más
profunda con la naturaleza y la Tierra. Las personas que antes los sacaban de
quicio y los arrinconaban en extremos emocionales, descubrirán que ustedes ya no reaccionan a los estímulos externos. No habrá necesidad de desquitarse para
compensar. Ahora, cuando los arrinconan, simplemente disfrutan un momento de ese rincón. Ustedes van a estar más preocupados por expandir su energía divina que
por actuar y reaccionar ante alguien.
Ustedes no son quienes eran la semana pasada. No pueden retroceder y
visitar a esa persona ni por buen comportamiento. No hay vuelta atrás a lo que
era. Ustedes son parte de una energía que no existe en ningún otro sitio en el
tiempo y espacio tal como lo conocen. Ustedes son únicos. La naturaleza humana
en la que entran es un duplicado genético de la frecuencia del Creador. El
cuerpo físico en el que encarnan como almas contiene los Códigos Divinos. Su
alma ya está construida de tales frecuencias superiores. No necesitan
preocuparse por acceder a ellas, ¡USTEDES SON ESAS FRECUENCIAS!
Su naturaleza humana está hecha de cada fibra de lo que conocen como el
Creador. Su mundo no es más que una mota sobre el huevo moteado de la creación.
Hay Dioses sobre Dioses y Universos sobre Universos en los que no entrarán en
esta existencia. Este Gran Experimento es tan inmenso que va más allá de lo que
puede captar su comprensión humana. Todo su conocimiento no es más que una
mínima parte de un grano de arena en la vastísima playa de toda vida. La vida
misma se expande una y otra y otra vez.
¿Puede la humanidad nadar más allá de los grilletes y la densidad que le fue
emitida como decreto de limitación? ¿Puede la humanidad recordar su Divinidad a tiempo para salvarse de sí misma? No hay crecimiento en la autocomplacencia.
No hay crecimiento si todo es blanco y puro, celestial y amoroso. Es sólo a través
de las pruebas y tribulaciones y las vicisitudes de la Tierra que se ganan el
don de comprender quiénes son en realidad. Ustedes son un experimento genético.
Fueron ensamblados y cortados en cuadraditos e injertados a partir de la fuerza
de vida misma de lo que conocen como su Dios. Fueron colocados sobre una placa y se los examinó. Se los añadió y se los substrajo y luego se los insertó en una especie de ser que ya existía en este planeta Tierra. Una especie que subió
arrastrándose desde el fango, por así decirlo.
Ustedes están compuestos de 144 sistemas estelares además de ser el código de
ADN exacto proveniente de Dios. Ésa es su composición. Existen en lo que se
consideraría un holograma. Es una unidad auto-contenida, auto-comprendida de
vida que responde a cada capricho y deseo suyo. Es el campo de juegos que están creando continuamente. No es un holograma sólido y macizo e inmóvil. Es un holograma que está cambiando junto con la conciencia de cada jugador
involucrado. Cada uno de ustedes lo percibe desde un ángulo distinto, un grado
distinto, una variante distinta. Eso es intencional, eso es expansión y eso es
Dios.
Cuando un grupo de ustedes se reúne en oración, en intención y en verdad,
entonces todos ustedes pasan por el mismo holograma durante un brevísimo tiempo.
Eso en sí mismo es un milagro hecho realidad. Mientras mantienen ese holograma durante un tiempo intencional específico en talleres, en oraciones, en reuniones –cuanto más firmemente y por más tiempo lo mantienen– más se propaga y se producen efectos dominó. Cuando recién tienen un pensamiento, ese pensamiento es una OLA. Cuando ese pensamiento se manifiesta en la Tierra, se convierte en una PARTÍCULA. Primero se reúnen como una ola y luego solidifican ese pensamiento, ese pensar, esa conciencia, como partícula. Entonces nace y se emite como una verdad que ondula a través de todo espacio y tiempo.
Aunque recorrerán las autopistas y senderos de vastas verdades, esas verdades
no son nada comparadas con su verdadero ser. Es hora de honrar al 100% de su
Divinidad, su parte en la Creación y su responsabilidad por cada día, cada
minuto, cada pensamiento y cada palabra que dicen. Son Dioses en entrenamiento en un crucero holográfico, por así decirlo. Todos ustedes van a mirar este océano de vida y verán un panorama distinto.
Todos sus pensamientos y emociones son reales y válidos. Todo es válido y
todo significa algo para el Creador. Ustedes y sus experiencias y su vida y sus
aflicciones y sus necesidades son válidas.
No hay elecciones equivocadas en su día. Experimenten todo lo que son. Más y
más y más de ustedes será expuesto a medida que se despojan de la piel misma de quienes pensaban que eran y descubren lo maravillosos y encantadores y
verdaderamente talentosos que son. Cualquiera sea su decreto, cobrará vida.
Ustedes están labrando su camino. Cuiden las palabras que dicen, los
pensamientos que tienen, las energías que decretan. Háganse amigos de sus
palabras. Háganse amigos de sus pensamientos y háganse amigos de ustedes mismos.
Su Dios interior está cansado de deambular por este camino. Está listo para
sacarse los zapatos y correr hacia algo más grande. En este momento nos vamos.
Somos lo que será.
El Consejo Pleyadiano.
Gillian MacBeth-Louthan
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