EL BHAGAVAD GITA
El bhagavad Gita es uno de los principales y más conocidos textos clásicos de la India, una importante escritura sagrada hinduista, y se le considera uno de los clásicos religiosos más importantes del mundo.
El Bhagavad Gita se desarrolla en el capítulo «Bhismá-parva» (sexto libro) del Mahabharata, uno de los poemas épicos indios más famosos. Consta de 18 capítulos y unos 700 versos. Bhagavad Gita significa la canción de Bhagavan (Dios, el que posee [todas las] opulencias).
Sus versos utilizan la variedad y el estilo de la métrica sánscrita (chhandas) con símiles y metáforas, siendo escritas de una forma poética que tradicionalmente es cantada; de ahí el título «El canto del Divino».
En cuanto a sus orígenes, hay opiniones para todos los gustos. Se dice que el Bhagavad Gita es anterior a la mayor parte de los primeros Upanishad y anterior también al periodo de desarrollo de los sistemas filosóficos y su formulación en los sutras. El origen del Gita se sitúa así pues en la era precristiana. La fecha exacta en que se compuso y su autoría no se conocen con certeza. De hecho, la mayor parte de los primeros libros de la literatura de la India son anónimos. Sin embargo, se atribuye la autoría del Bhagavad Gita a Viasa, el creador del Mahabharata. Los estudiosos del tema sitúan la composición del Gita entre el siglo V y el siglo II a. C.
Basándose en las diferencias entre los estilos poéticos, también hay algunos especialistas del tema, que han señalado que el Bhagavad Gita se añadió al Mahabharata en una fecha posterior.
Como el hinduismo ha tenido históricamente una tradición oral que ha transmitido el conocimiento de generación en generación durante miles de años, no es tampoco descabellado que las tradiciones religiosas hindúes consideren que las enseñanzas del Gita sean de una fecha anterior a la que apuntan los estudiosos del tema.
En el propio texto del Bhagavad Gita, Krishna afirma que el conocimiento del yoga contenido en el Gita (o la Gita como también se suele denominar a esta gran obra) se instruyó a la humanidad en el comienzo mismo de su existencia.
Aunque la fecha original en que se compuso, no esté clara, sus enseñanzas se consideran eternas y por ello, la fecha en que se redactó es considerada de escasa significatividad espiritual por parte de especialistas como Bansi Pandit o Juan Mascaro. Swami Vivekananda desestimó el preocuparse por los diferentes acontecimientos históricos, ya que consideraba que los acontecimientos históricos carecen de importancia para el estudio del Gita desde el punto de vista del Dharma.
El Bhagavad Gita recibe también el nombre de Gitopanishad y Yogopanishad, dando a entender así su estatus de Upanishad, es decir, de escrituras Vedánticas. Por formar parte del Mahabharata, se le incluye en los textos Smriti. Sin embargo, al ser también parte de los Upanishads, tiene el estatus de śruti, o conocimiento revelado. El Gita representa un resumen de las enseñanzas upanishadicas, siendo llamado también el «Upanishad de los Upanishads». Además, también es llamado moksha shastra (‘escritura de la liberación’), ya que trata lo referente a la ciencia de lo absoluto y establece el camino para la emancipación.
El tema principal del Mahabharata son las hazañas de dos familias de primos reales, conocidos como los Pandavas y los Kauravas, que eran los hijos de dos hermanos, Pandu y Dhritarashtra, respectivamente. Dhritarashtra era ciego de nacimiento, por lo que Pandu heredó el ancestral reino, que comprendía la parte norte de la India moderna, en torno al actual Delhi. Los hermanos Pandava eran: Yudhishthira el mayor, Bhima, Aryuna, Nakula y Sahadeva. Los hermanos Kauravas eran un total de cien, siendo Duriodhana el mayor. Cuando Pandu murió a una edad joven, sus hijos, todavía pequeños, pasaron a estar bajo el cuidado de su tío Dhritarashtra, quien usurpó el trono.
Los Pandavas y los Kauravas fueron llevados juntos al mismo hogar, teniendo los mismos profesores, de los cuales, los más notables fueron Bhishmá y Drona. Bhishmá, el abuelo sabio, actuaba como su jefe guardián, y Drona como su instructor militar. Los Pandavas fueron dotados de justicia, autocontrol, nobleza y otros muchos rasgos caballerescos. Por otro lado, los cien hijos de Dhritarashtra, especialmente Duriodhana, adquirieron cualidades negativas, como la crueldad, la injusticia, la falta de escrúpulos, la codicia y la lujuria. Duriodhana, celoso de sus cinco primos, buscó formas para acabar con ellos.
Cuando llegó el momento de coronar a Yudhishthira, el mayor de los Pandavas, como príncipe, Duriodhana, mediante un tortuoso juego de dados, desterró a los Pandavas al bosque. A su regreso del destierro, los Pandavas demandaron su legítimo trono. Duriodhana, que había consolidado su poder mediante varias alianzas, se negó a restaurar sus derechos jurídicos y morales. Los intentos de los mayores y de Krishna, que era amigo de los Pandavas y también de los Kauravas, para resolver el asunto fallaron. Nada satisfaría la codicia desmedida de Duriodhana.
Krishna y Arjuna en el carro de guerra durante la guerra del Mahabharata.
La guerra se hizo inevitable. Duriodhana y Arjuna, cada uno por su parte, pidieron a Krishna que les ayudara en la guerra, ya que poseía el ejército más fuerte y era venerado como el más sabio y maestro yogui más grande. Krishna ofreció otorgar su gran ejército a uno de ellos y convertirse en un auriga y consejero del otro, pero no tocaría ningún arma ni participaría en batalla alguna.
Duriodhana eligió el vasto ejército de Krishna, mientras que Arjuna prefirió escoger a Krishna como su auriga.
El reino entero respondió a la convocatoria de los Pandavas y los Kauravas. Los reyes, príncipes y caballeros de la India con sus ejércitos, se reunieron en la llanura sagrada de Kurukshetra. El rey ciego Dhritharashtra deseó seguir el desarrollo de la batalla. El sabio Vyasa le ofreció dotarle de una vista sobrenatural, pero el rey se negó ante tal ofrecimiento, ya que consideraba que ver de cerca la destrucción de sus seres queridos sería demasiado para poder soportarlo. Vyasa reaccionó dotando de una visión sobrenatural a Sanjaya, que iba a actuar como reportero de Dhritarashtra.
Para quienes no han tenido el placer de leerlo, recordar, que en ese escenario de acontecimientos se inicia el Bhagavad Gita, en concreto con la pregunta del rey ciego a Sanjaya respecto a lo que sucedió en el campo de batalla cuando los dos ejércitos se enfrentaron entre sí.
Y, con el príncipe pandava Arjuna en pleno campo de batalla, consciente de que sus enemigos son sus propios parientes, amigos queridos y venerados maestros. Y, pese a sus considerables habilidades bélicas, Arjuna duda.
Cree que esa lucha - y posible muerte- contra aquellos hombres supone un grave pecado, y que no puede traer nada bueno, aunque él recuperase el trono
Krishna y Arjuna en la batalla de Kurukshetra. Representación en una pintura del siglo XVIII-XIX.
Y, en ese estado de confusión pide consejo a su auriga, a Krishna, quien le reprende por su cobardía, ya que Arjuna pertenece a una casta guerrera después de todo y se supone que los guerreros han de luchar. Respondiendo a su confusión y dilema moral, Krishna le explica sus deberes como guerrero y príncipe, haciéndolo con ejemplos y analogías de filosofías yóguicas y vedánticas. Esto ha hecho que las escrituras del Bhagavad Gita sean frecuentemente consideradas una guía breve de la filosofía hindú y también como una práctica autoguía de la vida. Durante su discurso, Krishna revela su identidad como el ‘mismísimo Dios’ (svayam Bhagavan), bendiciendo a Arjuna con una impresionante visión de su divina forma universal.
Numerosos pensadores, poetas, escritores de canciones, profesores de yoga o filósofos de todos los tiempos (y en occidente principalmente durante el último siglo), han sido seducidos por el Gita, y han encontrado inspiración en el Gita durante siglos, lo que demuestra su increíble poder.
En concreto, hay tres temas principales que parecen atraer y fascinar a la mayoría de los lectores: la naturaleza de la divinidad; el yoga o las varias formas de establecer contacto con la divinidad, y finalmente, la resolución del perenne conflicto entre la renuncia al mundo – con frecuencia considerado el camino más rápido para la iluminación espiritual- y la acción. Y, se puede decir que el Gita es la explicación a cinco conceptos o “verdades básicas: Ishvara (Creador y Poder supremo), Jiva ( Seres vivos / alma), Prakriti (Materia), Karma (Deber) y Kala (Tiempo).
Krishna aconseja a Arjuna con la gran idea del dharma, es decir, la armonía y el deber universal. Comienza con el principio de que el alma es eterna e inmortal, haciéndole saber que cualquier "muerte" en el campo de batalla sólo supondría el desprendimiento del cuerpo, pero el alma es permanente. Arjuna no logra entender la "naturaleza de las cosas", el privilegio de lo irreal sobre lo real. Sus miedos y reticencias se convierten en impedimentos para el correcto orden universal dhármico. Esencialmente, Arjuna desea abandonar la batalla sin intervenir; sin embargo, Krishna le advierte de que si no interviene, el cosmos caería y la verdad se ocultaría.
Con el objetivo de clarificar su consejo, Krishna expone los distintos procesos de yoga y la comprensión de la verdadera naturaleza del universo. Krishna describe los caminos yóguicos de servicio devocional (bhakti yoga) acción (karma yoga) meditación y conocimiento (jnana yoga).
Fundamentalmente, el Bhagavad Gita propone que la verdadera iluminación proviene del crecimiento más allá de la identificación con lo temporal del ego, el "yo falso" y el mundo efímero, de modo que uno se identifica con la verdad de la inmortalidad propia, el alma absoluta o Atman. A través de la separación del sentido material del ego, el yogui, o seguidor de un camino particular del yoga, es capaz de superar su ilusoria mortalidad y su vinculación con el mundo material para entrar en el reino de lo Supremo.
En los últimos años, Claude Marechal ha venido a nuestro país, a transmitirnos su gran conocimiento sobre esta obra en dos ocasiones. En la primera, Claude nos acompañó en el descubrimiento de esta gran obra, muy valorada por el maestro Krishnamacharya y penetramos un poco en esta enseñanza, dándonos una visión general de la misma.
En la segunda ocasión (en el año 2009) se trató un aspecto mucho más preciso, concentrándonos en aspectos mucho más prácticos de los recogidos en el capítulo I y II del Gita.
Publicado por Mapi Martín en: http://www.etyviniyoga.es/
***Podéis descargar el pdf o leer on line si copiáis y pegáis este link en vuestro navegador:
http://www.sociedadbiosofica.org/libros/Gita/gita.pdf
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