¡COMO LOS MUERTOS!
Cierto día, un viejo maestro llamó a su discípulo y le dijo:
“Ve al cementerio y allí, entre las tumbas, grita todo lo que puedas a los muertos. Escúpeles, tírales piedras. Insúltales con las palabras más soeces que conozcas. Espera un rato y luego regresa aquí…”
El discípulo se encaminó pensativo hacia el lugar señalado por su maestro y una vez allí, con cierta timidez al principio, comenzó a lanzar toda clase de improperios e insultos en voz alta. Lanzó piedras sobre las lápidas y les escupió, tal y como se lo había pedido su maestro… Se sentó durante un rato expectante, a ver que sucedía, si es que tenía que suceder algo… pero nada, solo obtuvo un profundo silencio como respuesta…
Luego regresó junto al maestro, esperando alguna explicación…
El maestro preguntó:
- “¿Has hecho todo lo que te dije?”…
- “Si maestro, todo”, fue la respuesta del discípulo.
- “¿Y que ha pasado después?”, le inquirió en anciano maestro… “¿Hubo alguna respuesta?”…
- “No, ninguna maestro. Solo silencio”…
- “Pues entonces regresa allí y pide disculpas por tu comportamiento, por tus gritos y tus insultos. Pide perón sinceramente y dedícales palabras amables, llenas de amor y compasión”…
El discípulo, sin comprender nada, se dirigió nuevamente al cementerio…
Permaneció allí un buen rato, dedicando sus palabras amables y pidiendo perdón a los que allí yacían enterrados. Incluso les dedicó elogios por sus vidas y bendijo su descanso. Luego regresó donde estaba el maestro…
Éste le preguntó, nada más llegar:
- “¿Hiciste todo lo que te dije?... ¿Y que sucedió después?”...
- “Si, hice todo lo que me pediste, pero tampoco sucedió absolutamente nada. Igual que la otra vez, solo obtuve un profundo silencio como única respuesta”…
- “Pues así hay que ser ante los insultos y los halagos, ¡como los muertos!”
http://shaolinespana.blogspot.com.es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario