AKATISTHO DEL AMPARO - Oración del Amparo (al Angel Guardian)

AKATISTHO del AMPARO

Oración del Amparo

(Dirigida al Ángel Guardian)

Akatistho es un himno litúrgico que se reza en honor a Jesucristo, a Marìa - su Madre , al Espíritu Santo, a los angeles o a algún santo. 

Su nombre derivado del griego (a =negativo, y kathistomai=sentarse) significa "no sentado" o "de pie" como se está ante el Evangelio, en señal de atención reverente.

Los Akatisthos son poderosos oraciones, que pronunciadas en numero desde 9 veces hasta múltiplos de 9 (como los mantras) hacen que nuestra frecuencia vibratoria se eleve casi inmediatamente, de este modo nuestro contacto con los Ángeles se realiza inmediatamente... podemos constatarlo, porque esa sensación de paz y bienestar que nos embargara, esa calidez y ese regocijo interior aparentemente sin causa, será el indicio mas certero de que un ángel se ha instalado a nuestro lado... 

AKATISTHO DEL AMPARO - Oración del Amparo 

(al Angel Guardian) 

Salve, Ángel mío, Sol de mi corazón. 

Mi testigo en el Cielo.

Bendito seas. 

Suaves alas que envuelven mi desamparo.

Bendito seas. 

Livianos pies caminando a mi lado.

Bendito seas. 

Ángel mío, perfume de rosas y jazmines, 

Ampárame, ampárame, ampárame. 

Tú que me envuelves en un manto sagrado. 

Protégeme. 

Manos sanadoras que curan mis tristezas, 

Alíviame. 

Escudo impenetrable que me resguarda del mal, 

Defiéndeme. 

Bendito seas, sagrada compañía.

Bendito seas. 

Bendito seas por tu diaria protección.

Bendito seas. 

Ángel mío, por envolverme en luz día y noche.

Bendito seas. 

Por tus alas de miel, 

Gracias, gracias, gracias. 

Guía de mis temblorosas decisiones, 

Gracias. 

Médico de mi alma desamparada, 

Gracias. 

Custodio de mis sueños y de mis esperanzas, 

Óyeme. 

Compañero de mis risas y de mis alegrías, óyeme. 

Condúceme. 

Escucha mi humilde pedido. Por mí intercede. 

Yo te siento, te inspiro, te llamo, te necesito, te extraño. 

Te invoco desde lo profundo de mi corazón

para que te presentes ahora mismo a mi lado. 

Ángel de la Guarda, dulce compañía 

No me desampares ni de noche, ni de día. 

Sin ti me perdería. 

Amén.