miércoles, 11 de noviembre de 2015

EL CAPULLO ABIERTO, por Fanny Libertun


EL CAPULLO ABIERTO,
por 
Fanny Libertun

“Y llegó el día en que el riesgo que representaba permanecer encerrada en el capullo era más doloroso que el riesgo de florecer.”

-Anaïs Nin

Parece ser que los cambios emocionales tienen un ritmo particular. La vida se sucede a lo largo de rupturas y reconstrucciones, de “doblar la esquina”, de “cruzar el puente”, de “atravesar puntos de inflexión”, de” tocar fondo” y renacer. Cada vez que aprendemos algo importante acerca de nosotros mismos, tenemos que vencer algún miedo, actuar con coraje, atrevernos a mirar las cosas desde un lugar completamente original.

Cada vez que nos aferramos a patrones de sufrimiento que nos causan dolor, por lo general no reconocidos, nos parecemos a un brote bien cerrado. Luego se sucede algún hecho catalizador, a partir del cual tendremos la oportunidad de hacernos conscientes del dolor que nos habíamos estado causando ¡a nosotros mismos!

En el momento del cambio es común que surja la duda y el miedo, hasta el momento que nos damos cuenta que es difícil cambiar pero mucho más lo es no hacerlo. Si seguimos avanzando con valentía, surge la liberación emocional y un despertar espiritual en una mayor plenitud y bienestar.

El capullo abierto muestra todo lo que nos hemos animado a romper, a exponer, a descubrir, a reconocer. Es el paso necesario a través del cual ponemos a prueba nuestra vulnerabilidad: única forma de conocer exactamente cuál es nuestra fortaleza y cuál nuestra debilidad. El dolor cede su lugar al amor, a estar abiertos hacia los demás, a la felicidad de haber podido comprender que el riesgo de permanecer cerrados a la vida es mayor que el riesgo de abrir. Florecer, entonces, es saber que vale más la pena abrirse que no animarse a atravesar el dolor de haberse abierto.


© Fanny Libertun

1 comentario: