sábado, 28 de noviembre de 2015

HARE KRISHNA HARE RAMA - MAHA MANTRA


HARE KRISHNA HARE RAMA

MAHA MANTRA

Hare Krishna Hare Krishna, Krishna Krishna Hare Hare
Hare Rama Hare Rama, Rama Rama Hare Hare

Traído a occidente en 1966 por Srila Prabhupada, el mantra “Hare Krishna” se ha vuelto una frase familiar. Pero, ¿qué significa? En este corto ensayo tomado del LP “Conciencia de Krishna”, que fue con el que John Lennon y George Harrison conocieron el canto, Srila Prabhupada explica el significado del mantra Hare Krishna.

La atmósfera material que es en la que actualmente estamos actuando se denomina maya, o ilusión. 

Maya significa “lo que no es”. Y ¿en qué consiste esa ilusión? En que todos estamos tratando de ser amos de la naturaleza material, cuando en realidad nos hallamos en las garras de sus severas leyes. Si un sirviente trata artificialmente de imitar al amo todo poderoso, ello se denomina ilusión. Estamos tratando de explotar los recursos de la naturaleza material, pero, de hecho, nos estamos enredando cada vez más en sus complejidades. Por lo tanto, aunque estamos dedicados a una ardua lucha por conquistar la naturaleza, nos hemos vuelto, no obstante, más dependiente de ella. Esta lucha ilusoria en contra de la naturaleza material puede ser detenida de inmediato, si revivimos nuestra conciencia de Krishna eterna. Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare, es el proceso trascendental para revivir esa conciencia original y pura. Mediante el canto de esta vibración trascendental, podemos limpiar de recelos nuestros corazones. El principio básico de todos esos recelos lo constituye la falsa conciencia de que “Yo soy el señor de todo lo que veo”. El cultivo de conciencia de Krishna no es una imposición que se le hace a la mente. Esa conciencia es la energía natural y original de la entidad viviente. Cuando oímos la vibración trascendental, dicha conciencia se revive.

Ese sencillísimo método de meditación se recomienda para esta época. Además mediante la experiencia práctica, se puede percibir que en virtud del canto de este maha-mantra, o el Gran canto para la liberación, uno puede sentir de inmediato un éxtasis trascendental que proviene del estrato espiritual. Cuando nos encontramos inmersos en el concepto material de la vida, nos ocupamos afanosamente de la cuestión de la complacencia de los sentidos, como si nos halláramos en la etapa animal inferior. Un poco más arriba de esa posición de complacencia de los sentidos, uno se dedica a la especulación mental con miras a zafarse de las garras materiales. Por encima de esa posición especulativa, cuando uno es lo suficientemente inteligente, trata de averiguar cual es la causa suprema de todas las causas, dentro y fuera. Y cuando uno está de hecho en el plano de entendimiento espiritual, habiendo superado las etapas de los sentidos, la mente y la inteligencia, se encuentra entonces en el plano trascendental. Este canto del mantra Hare Krishna emana del plano espiritual, y, en consecuencia, esta vibración sonora supera todos los estratos inferiores de la conciencia – es decir, el sensual, el mental y el intelectual-.

Por consiguiente, no es necesario entender el lenguaje del mantra, ni se necesita de ningún malabarismo mental ni de ningún ajuste intelectual para cantar este maha-manta. Es automático, pues proviene del plano espiritual, y por ello cualquiera puede participar del canto sin requerir ninguna cualidad previa. Claro que en una etapa más avanzada, se espera que no se cometan ofensas, en virtud del entendimiento espiritual. Al principio puede que no se presenten todos los éxtasis trascendentales, pero no hay duda alguna de que cantar por un rato lo lleva a uno de inmediato al plano espiritual, y uno exhibe el primer síntoma de ello en el vivo deseo de bailar al compás del canto del mantra. 

Hemos visto esto en la práctica. Hasta un niño puede participar en el canto y baile. Por supuesto que, a alguien que está muy enredado en la vida material, le toma un poco más de tiempo, pero incluso así de inmerso en lo material, es elevado al plano espiritual muy rápidamente. Cuando un devoto puro del Señor canta el mantra con amor, tiene la máxima eficacia en los oyentes, y por ello este canto debe ser oído de labios de un devoto puro del Señor, de manera que se puedan obtener efectos inmediatos. En tanto como sea posible, debe evitarse oír el canto de labios de los no devotos. La leche que ha sido tocada por los labios de una serpiente, tienen efectos venenosos. La palabra hara es la forma de dirigirse a la energía del Señor, y las palabras krishna y rama son formas de dirigirse al propio Señor. Tanto krishna como rama significan “El placer supremo”, y hara es la suprema energía de placer del Señor, que se convierte en hare en el vocativo. La suprema energía de placer del Señor nos ayuda a alcanzar al Señor. La energía material, llamada maya, es también una de las múltiples energías del Señor. Y nosotros, las entidades vivientes, somos la energía marginal del Señor. Se sabe que las entidades vivientes son superiores a la energía material. Cuando la energía material se pone en contacto con la energía inferior, surge una situación incompatible, pero cuando la energía marginal superior se pone en contacto con la energía superior, denominada hara, se sitúa en su condición normal y feliz. Estas tres palabras, es decir, hara, krishna y rama, son las semillas trascendentales del maha-mantra.

El canto es un llamado espiritual al Señor y a su energía, para que brinden protección al alma condicionada. Este canto es exactamente igual al llanto genuino de un niño que llama a su madre. 

Madre Hara ayuda al devoto a obtener la gracia del supremo padre, y el Señor se le revela al devoto que canta este mantra con sinceridad. En esta época de riña e hipocresía, ningún medio de iluminación espiritual es tan eficaz como el maha-mantra: Hare Krishna, Hare Krishna, Krishna Krishna, Hare Hare, Hare Rama , Hare Rama, Rama Rama, Hare Hare.”


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