miércoles, 15 de febrero de 2017

CUATRO PASOS HACIA EL AMOR, por Osho (Pasos 1 y 2)


CUATRO PASOS HACIA EL AMOR
por Osho

El amor es la unión, el encuentro orgásmico de la muerte y la vida. Si no has conocido el amor, te lo has perdido. Naciste, viviste y moriste, pero perdiste la oportunidad. Te has equivocado tremendamente, totalmente, absolutamente, has perdido el intervalo entre las dos notas. Ese intervalo es el pináculo más alto, la experiencia suprema.

Para alcanzarlo, hay cuatro pasos que debes recordar.

EL PRIMERO: estar aquí y ahora, porque el amor sólo es posible en el "aquí-ahora". 

No puedes amar en el pasado. Muchas personas viven simplemente de recuerdos, amaron en el pasado. Y hay otros que aman en el futuro; eso tampoco se puede hacer. Estas son formas de evitar al amor. El pasado y el futuro son las formas de evitar al amor.

De modo que amas en el pasado o amas en el futuro y el amor es sólo posible en el presente porque sólo en este momento la vida y la muerte se encuentran... en el oscuro intervalo que está dentro de ti.

Ese intervalo oscuro está siempre en el presente,  siempre en el presente, siempre en el presente.

Nunca es pasado y nunca es futuro.

Si piensas demasiado—y pensar es siempre o del pasado, o del futuro—tus energías se separarán de tus sentimientos.

Sentir es estar aquí-ahora.

Si tus energías se mueven en función del pensar, entonces no tendrás suficientes energías para adentrarte en los sentimientos y el amor no será posible.

Así que el primer paso es estar aquí-ahora.

El futuro y el pasado traen pensamientos y el pensar destruye el sentir.

Y una persona obsesionada con el pensar, poco a poco se olvida completamente de que también tiene un corazón.

Un ser humano que piensa demasiado, avanza de tal manera que, poco a poco, deja de expresar lo que siente.

No prestándole atención al sentir, empieza a alejarse de si mismo/a.

Hay millones de personas en este estado sin saber qué significa el corazón.

Creen que es sólo un mecanismo.

Se concentran exclusivamente en la mente.

La mente es un extremo, es necesaria, es un buen instrumento, pero debe usarse como un esclavo.

No debe ser el amo.

Una vez que la mente se convierta en el amo y dejes en segundo término al corazón, vivirás, morirás, pero no sabrás qué es Dios, porque no sabrás qué es el amor.

Al contactar con él por primera vez , ese intervalo oscuro parece ser amor y 
cuando te pierdes en él, se convierte en Dios.

Dios comienza con el amor, o Dios es la última cúspide del amor.

EL SEGUNDO PASO HACIA EL AMOR ES

Aprende a transformar tus venenos en miel.

Mucha gente ama, pero su amor está muy contaminado con venenos,  con odio, celos, furia, posesividad. 

Mil y un venenos asedian tu amor. 

El amor es algo delicado. 

Detente a pensar en la ira, en el odio, en la posesividad, en los celos. 
¿Cómo puede el amor sobrevivir?

En primer lugar las personas utilizan demasiado la cabeza y olvidan el corazón. Son la mayoría. 

Una minoría, todavía vive un poco en el corazón, pero esa minoría también está equivocada,  su pequeña luz de amor está rodeada por celos, odio, ira y mil y un venenos. 

Así, todo el viaje se vuelve amargo. El amor es la escalera entre el cielo y el infierno,  pero la escalera siempre tiene dos caminos: puedes subir o bajar. 

Si existen venenos, la escalera te llevará hacia abajo. Entrarás en el infierno y no en el cielo. 

Y en vez de alcanzar una melodía tu vida  será un estruendo nauseabundo, contradictorio, como el ruido del tráfico. 

Un ruido enloquecedor, una multitud ruidosa, sin armonía. Permanecerás al borde de la locura.

Por lo tanto lo segundo a recordar es: aprende a transformar tus venenos en miel.

¿Cómo serán transformados? 

Hay un proceso simple. De hecho no es correcto llamarlo transformación porque no tienes que hacer nada, sólo necesitas paciencia. Te estoy revelando uno de los mayores secretos. 

Inténtalo: cuando sientas rabia, no hagas nada, sólo siéntate en silencio y observa. 

No estés ni a favor, ni en contra. No cooperes con ella, no la reprimas. 

Sólo obsérvala, ten paciencia,mira lo que sucede... déjala surgir.

Recuerda una cosa: nunca hagas nada cuando el veneno se apodere de tu estado de ánimo,  simplemente espera. 

Cuando el veneno empiece a cambiar...

Esta es una de las leyes básicas de la vida:  todo cambia continuamente.

Como te había dicho, el hombre se vuelve mujer y la mujer se vuelve hombre, porque periódicamente ocurren cambios en ti. 

El hombre bueno se vuelve malo y el malo bueno;  el santo tiene momentos de pecador y el pecador, de santo... uno sólo tiene que esperar.

No actúes cuando la furia está en su punto más álgido,  si no te arrepentirás y entrarás en una reacción en cadena y crearás karma. 

Es así como entras en el karma. Haz algo cuando estés en un momento negativo y formarás parte de una cadena interminable. 

Cuando estás negativo y actúas, el otro se vuelve negativo,  el otro está dispuesto a hacer algo. 

La negatividad genera más negatividad. 

La negatividad provoca más negatividad, la furia crea más furia,  la hostilidad crea más hostilidad y las cosas siguen y siguen y siguen. 

La gente ha estado luchando entre sí, durante vidas enteras. ¡Y aún continúan!
Espera.

Cuando estás furioso, éste es el momento de meditar;  no desperdicies ese momento. 

La ira está creando tanta energía en ti... que puede destruirlo todo. 

Pero la energía es neutral; la misma energía que puede destruir,  puede ser creativa.

Detente. 

La misma energía que puede destrozarlo todo, puede ser una lluvia de vida.

Sólo espera. 

Si esperas y haces las cosas sin prisa,  un día te sorprenderás al ver el cambio interno. 

Estabas lleno de ira y la ira iba aumentando  y aumentando hasta que llegaste a un clímax...  y entonces el curso de las cosas empezó a cambiar. 

Y puedes ver que está cambiando y la furia va desapareciendo y la energía liberándose. 

Entonces estarás en un estado de ánimo positivo: el ánimo creativo.

Ahora puedes hacer algo. Hazlo ahora. 

Espera siempre el momento positivo.

Y no estoy hablando de represión,  no estoy diciendo que suprimas lo negativo. 

Lo que digo es que observes lo negativo. 

Recuerda la diferencia, existe una tremenda diferencia. 

No digo que te estanques en lo negativo, que te olvides de lo negativo, que hagas algo en contra de ello, no. 

No estoy diciendo eso. 

No digo que sonrías cuando estás furioso, no. Esa sonrisa será falsa, fea, fingida. No sonrías cuando estés furioso. 

Enciérrate en tu cuarto,  coloca un espejo frente a ti y mira tu rostro lleno de rabia. No hay necesidad de mostrárselo a nadie. 

Es cosa tuya, es tu energía, tu vida y debes esperar el momento oportuno. 

Sigue mirándote al espejo, mira tu cara enrojecida, los ojos rojos, al asesino en ti. ¿Has pensado alguna vez que cada uno lleva un homicida en su interior? 

Tú también llevas uno. 

No creas que el asesino está en otra parte,  ni creas que el que comete el asesinato es otro. No, todos tienen la posibilidad de asesinar. 

Llevas el instinto suicida en ti. Mírate en el espejo; esos son tus diferentes estados, debes familiarizarte con ellos. 

Conocerse a uno mismo forma parte del crecimiento.

Desde Sócrates hasta nuestras días se ha oído: "Conócete a ti mismo". 

Pero ésta es la manera de conocerse a uno mismo. 

"Conocerte a ti mismo", no significa sentarse silenciosamente y repetir: "Soy Brahma, soy un alma, soy Dios, soy esto...",  no tiene sentido. 
Conocerse a uno mismo quiere decir conocer todos los estados,  todas las posibilidades: el asesino, el pecador, el criminal,  el santo, lo sagrado dentro de ti, la virtud, el Dios, el Diablo. 

Conoce todos los estados, toda su gama;  conociéndolos descubrirás secretos, llaves.

Verás que la ira no permanecerá para siempre, o ¿sí podrá? 
No lo has intentado; ¡Inténtalo! No puede permanecer para siempre. 

Si no haces nada, ¿qué sucederá? ¿Podría la ira quedar suspendida por siempre y para siempre? Nada permanece para siempre. 

La felicidad viene y se va, la infelicidad viene y se va. 

¿Entiendes esta simple ley? 

Todo cambia, nada permanece.  Así que, ¿por qué tener prisa? 

La rabia ha llegado. Se irá. Sólo espera, ten un poco de paciencia. 

Mira en el espejo y espera. 

Déjala correr, deja que tu rostro se vuelva feo y homicida, pero espera y observa.

No reprimas la rabia y no actúes bajo su influencia  y pronto verás que tu rostro se suavizará, tus ojos se calmarán;  la energía cambia, lo masculino se convierte en femenino...  y pronto estarás radiante.

La misma rojez que era rabia ahora ha adquirido un cierto resplandor,  una belleza en tu rostro, en tus ojos. 

Ahora puedes salir, el momento de actuar ha llegado.  Actúa cuando estés positivo.  No fuerces a la positividad, deja que llegue a su tiempo. 

Este es el secreto. 

Cuando digo: "Aprende a transformar tus venenos en miel" , eso es lo que quiero decir.


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