lunes, 4 de septiembre de 2017

VOLAR CON TUS DOS ALAS (Aplica conciencia a todos tus actos), por Osho - - (Contiene link del pdf de su libro: "Conciencia - La clave para vivir en equilibrio”)


Ante la entrada de grandes masas de energías durante este mes de septiembre y después de la apertura de portales producto del último eclipse solar, la mejor y única manera de enfrentar nuestros Caminos a mi entender, se basa en el autoreconocimiento de nuestro Ser Superior y el saber equilibrar nuestro mundo exterior y nuestro mundo interior como si de un solo mundo se tratase. Equilibrar nuestros planos, el de la mente y el de la no-mente, es primordial para lograr un grado optimo de elevación espiritual y alcanzar con ello la Ascensión.

Drisana

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VOLAR CON TUS DOS ALAS
(Aplica conciencia a todos tus actos)
por Osho
(Contiene link del pdf de su libro: 
"Conciencia - La clave para vivir en equilibrio”)


En ti existen dos planos: el plano de la mente y el plano de la no­-mente. O dicho con otras palabras: el plano en el que vives en la pe­riferia de tu ser y el plano en el que estás en el centro de tu ser.

Un hombre de conciencia y conocimiento se mueve desde la periferia al centro y desde el centro a la periferia. Nunca se queda fijo en ningún sitio. Del mercado al monasterio, de ser extravertido a ser introvertido; se mueve continuamente porque esas son sus dos alas. No están enfrentadas una con otra. Claro que están equilibradas en direcciones opuestas; tiene que ser así. Si las dos alas estuvieran en el mismo lado, el pájaro no podría volar hacia el cielo. 

Tienen que estar equilibradas, tienen que estar en direcciones opuestas, pero siguen per­teneciendo al mismo pájaro y sirven al mismo pájaro. Tu exterior y tu interior son tus alas.

Esto hay que recordarlo perfectamente, porque existe una posibilidad: la mente tiende a quedarse fija. Hay per­sonas que están fijas en el mundo ma­terialista; no pueden salir de él; dicen que no tienen tiempo para la meditación; dicen que aunque tuvieran tiempo, no sabrían meditar y no creen que pudieran meditar. 

Dicen que son mundanos. ¿Cómo van a meditar? Son materialistas. ¿Cómo van a meditar? Dicen: «Por desgracia, somos extravertidos. ¿Cómo podríamos ir hacia dentro?» Han elegido una sola ala. Y por supuesto, si eso les produce frustra­ción, es natural. Con una sola ala, tiene que haber frustración.

Y también hay personas que se hartan del mundo y escapan fue­ra de él, se van a los monasterios y al Himalaya, se hacen sannya­sins, monjes, viven en soledad, se imponen una vida de intro­versión. Cierran los ojos, cierran todas sus puertas y ventanas, se convierten en monadas de Leibnitz, sin ventanas... y entonces se aburren.

En el mundo materialista estaban hartos, estaban cansados, frustrados. Aquello era como un manicomio, no podían encontrar reposo. Tenían demasiadas relaciones y muy pocas vacaciones, no disponían de espacio para ser ellos mismos. Iban cayendo en trampas, perdiendo su ser cada vez se volvían más materialistas y menos espirituales. Estaban perdiendo la dirección. Estaban perdiendo la conciencia misma de su ser. Escapa­ron. Escaparon porque estaban hartos, frustrados. Ahora intentan vivir solos, una vida de introversión... y tarde o temprano se aburren. De nuevo han elegido otra ala, pero otra vez es una sola ala. Esta es una vida asimétrica, desproporcionada. Han caído de nuevo en la misma falacia, pero en el polo opuesto. ..., Yo no soy partidario ni de lo uno ni de lo otro. Me gustaría que adquirierais la capacidad de estar en el mundo ma­terialista y aun así meditar. Me gustaría que os relacionarais con la gente, que amarais, que os movierais en millones de relaciones, porque las relaciones te enriquecen... y que aun así fuerais ca­paces de cerrar las puertas y tomaros unas vacaciones de todas las relaciones... para poder relacionaros también con vuestro propio ser.

Relaciónate con otros, pero relaciónate también contigo mismo. Ama a otros, pero ámate también a ti. ¡Sal fuera! El mundo es bello, está lleno de aventuras, es un reto, te enriquece. No pierdas esa opor­tunidad. Cada vez que el mundo llame a tu puerta y te llame, sal al ex­terior. Sal sin miedo. No hay nada que perder y puedes ganarlo todo. Pero no te pierdas. No salgas y te pierdas. Vuelve a casa de vez en cuando. Olvídate a veces del mundo; hay momentos para la meditación.

Cada día, si quieres estar equilibrado, debes equilibrar lo exterior y lo interior. 

Deben pesar lo mismo, para que nunca quedes descompensado por dentro.

OSHO

extraido del libro "Conciencia - La clave para vivir en equilibrio"


***Para lectura on line o descarga del libro "Conciencia - La clave para vivir en equilibrio" de Osho, podéis visitar el siguiente link: 


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