miércoles, 11 de abril de 2018

PARA PERDONAR NO SE DEBE OLVIDAR LO QUE NOS HICIERON


PARA PERDONAR NO SE DEBE OLVIDAR LO QUE NOS HICIERON

Tomado del libro: Paradojas existenciales "verdades que parecen mentiras" 
del Dr. Gabriel Jorge Castellá.


Quien olvida no perdona. Quien perdona no olvida.

El olvido es supresión.

El perdón superación.

El olvido es indefinición e irresolución del conflicto.

El perdón es culminación y resolución del conflicto.

El olvido es ausencia de memoria. Sin memoria no hay aprendizaje. Sin aprendizaje no hay experiencia, ni asimilación. Y con ello la tendencia a repetir lo sufrido. Este tipo de olvido es ignorancia.

El perdón es memoria presente y vigente de la comprensión y la tolerancia. Es fortaleza de espíritu y presencia de ánimo para asimilar lo sufrido y transformarlo en generosa caridad. Es conocimiento pleno de sabiduría.

El olvido es negación de lo sucedido.

El perdón es afirmación de lo asumido con dignidad.

El olvido es volver a cero.

El perdón es seguir avanzando.

El olvido es abandono y extravío.

El perdón es amparo y reencuentro.

El olvido es una pérdida.

El perdón es una ganancia.

El olvido es omisión.

El perdón es remisión.

El olvido puede ser una negligencia.

El perdón es siempre un compromiso responsable.

El olvido puede ser ingratitud.

El perdón revela la gracia.

El olvido remite en inadvertencia. En cambio el recuerdo de lo acontecido deviene en advertencia. Advertencia necesaria y útil para nutrir la experiencia y la sapiencia vivencial.
Lo que daña no es el recuerdo de lo sufrido sino el estancamiento en el rencor, la continuidad del resentimiento, el empecinamiento de una animad versión que corroe y corrompe los lazos fraternos y los cimientos de lo humano. El perdón le da alas al espíritu para despegar y elevarse del estado de acritud.
La palabra perdón proviene del latin "per": intensificación y "donare": donar,dar. Así el perdón es un acto de donación,tanto para el que lo recibe como para el que lo brinda. Ambos se enriquecen con el beneficio de la paz; ambos se liberan de la cárcel que los aprisiona.
Tanto quien olvida, como quien se perpetúa en el resentimiento se imposibilitan la benevolencia, misericordia y magnanimidad que el perdón representa.

" Si no se puede perdonar no merece la pena vencer"

Victor Hugo


"Para perdonar no se debe olvidar lo que nos hicieron" fue tomado del libro: Paradojas existenciales "verdades que parecen mentiras" del Dr. Gabriel Jorge Castellá



Publicado en: http://encaminoalsentido.blogspot.com.es/

1 comentario:

  1. Cierto es que para perdonar no es necesario olvidar. Nunca olvidaré a mi hermano que un día lo matoron pero he perdonado a quien lo hizo. Es un buen articulo y te felicito. Un abrazo

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