EL SER HUMANO ROTO,
por
Miguel Ángel Cornejo
Tú eres un ser
humano roto si:
• Ante la derrota
te das por vencido
• Si la adversidad te vence
• Si la realidad es
más grande que tu imaginación
• Si abdicas a
seguir luchando
• Si el cansancio
te derrota
• Si no puedes enfrentar el fracaso
• Si la crítica te
vence
• Si las circunstancias no son como tus deseos
• Si un no rotundo te descalifica
• Si la humillación y el desprecio son más grandes que tu orgullo para seguir
intentándolo hasta conseguir lo que deseas
Sí, el ser humano
está roto en mil pedazos, si él mismo se deja fragmentar por la realidad, por
los obstáculos que encuentra en su camino, cuando sus anhelos son hechos trizas
por la voluntad de los demás, cuando somete sus sueños a la crítica y se deja
influir a tal grado que lo convierten en realista, es un auténtico cobarde,
pues renuncia a su parte más bella que son sus propios sueños.
Sí, los seres
humanos rotos existen, cuando han destrozado ellos mismos sus sueños, jamás
volverán a ser íntegros, se han faltado al respeto, en el fondo de su ser se
desprecian profundamente pues ya no creen en su persona, la han fragmentado a
tal grado que ya ni siquiera intentan volverse a integrar para estar en
posibilidad de volverse a amar.
Existen por supuesto
seres humanos que han sido rotos no una vez sino en muchas ocasiones y han
tenido la humildad de reconocerlo, y han buscado y unido cada una de sus partes
y han surgido aun más fuertes de como eran antes.
El ser humano que ha experimentado la destrucción está más dotado para
comprender la maravillosa experiencia de volverse a construir a sí mismo, de
reconocerse débil para aumentar sus fortalezas, de saberse frágil para
protegerse; conocedor de su sensibilidad hace surgir su auténtica sabiduría.
Si tú has sido roto
en algún momento de tu vida, te pregunto:
¿Sigues hecho
pedazos?
¿Ya no te piensas
levantar?
¿Serás un derrotado
el resto de tu vida?
¿Ya no existe en ti
el valor de levantarte y regresar a la lucha con mayor vitalidad?
Los Líderes de Excelencia han sido despedazados en innumerables ocasiones, su
voluntad y determinación han sido mayores a todas las adversidades, por eso son
invencibles, irreductibles, tienen la valentía de volverse a recuperar a sí
mismos y emprender su lucha como si en el pasado no hubieran logrado nada, los
caracteriza no su pasado sino sus anhelos de lo que desean lograr, eso marca su
grandeza.
Miguel Ángel Cornejo
Fuente: Enciclopedia de la Excelencia
Los Secretos del Líder
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