viernes, 28 de septiembre de 2018

EL TRATADO DE PAZ, por Thich Nhat Hanh - PDF de su libro "LA IRA" (El dominio del fuego interior)


EL TRATADO DE PAZ,
por Thich Nhat Hanh
(Contiene link para leer o imprimir "LA IRA" (El dominio del fuego interior)


Con el fin de vivir juntos felizmente y durante mucho tiempo, con el fin de desarrollar y profundizar continuamente nuestro amor y nuestra comprensión, nosotros, los abajo firmantes, prometemos observar y practicar lo siguiente.

Yo, el que está enfadado, estoy de acuerdo en: 

1. Evitar decir o hacer cualquier cosa que pueda provocar más daño o que recrudezca el enojo.

2. No reprimir mi ira.

3. Hacer la práctica de respirar conscientemente y volver a mí mismo para cuidar de mi ira.

4. Con toda serenidad y en el plazo de las próximas veinticuatro horas, comunicar a la persona que me ha hecho enfadar, que estoy enojado y sufro; ya sea verbalmente, o presentándole una nota de paz.

5. Pedirle que nos veamos a finales de semana, por ejemplo el viernes por la noche, ya sea verbalmente o por medio de una nota, para discutir este problema más a fondo.

6. No decir: «No estoy enfadado. No importa. No estoy sufriendo. No hay por qué enfadarse».

7. Observar profundamente mi vida cotidiana, mientras estoy sentado, andando, tendido, trabajando y conduciendo, para ver:

-De qué forma a veces me he comportado con falta de tacto.
-Cómo he herido a la otra persona, por culpa de mi energía habitual.
-Que la vigorosa semilla de la ira que hay en mí, es la causa principal de mi ira.
-Que la otra persona sólo es la causa secundaria.
-Que la otra persona sólo desea aliviar su sufrimiento.
-Que mientras la otra persona sufra, yo no podré ser realmente feliz.

8. Pedirle perdón inmediatamente, sin esperar el viernes por la noche para hacerlo, tan pronto me haya dado cuenta de mi falta de tacto y de atención.

9. Aplazar la cita del viernes, si no me siento lo bastante sereno para encontrarme con la otra persona.

Yo, la persona que ha hecho enfadar a la otra, estoy de acuerdo en:

1. Respetar los sentimientos de la otra persona, no ridiculizarla y darle tiempo suficiente para que se serene.

2. No presionarla para discutirlo inmediatamente.

3. Confirmar su petición de vernos, ya sea verbalmente o por medio de una nota, y hacerle saber que estaré allí.

4. Si puedo pedirle perdón, hacerlo en el acto, sin esperar hasta el viernes por la noche.

5. Hacer la práctica de respirar conscientemente y de observar profundamente para ver que:

-Tengo semillas de ira y crueldad, y además la energía habitual, que me impulsa a hacer infeliz a la otra persona.
-He creído erróneamente que haciendo sufrir a la otra persona, aliviaría mi propio sufrimiento.
-Al hacer sufrir a la otra persona, me he hecho sufrir a mí mismo.

6. Pedirle perdón tan pronto me haya dado cuenta de mi falta de tacto y atención, sin intentar justificarme y sin esperar hasta el viernes por la noche para hacerlo.


Extracto del libro:

LA IRA (El dominio del fuego interior)


Thich Nhat Hanh

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*Para lectura o descarga del libro "LA IRA" (El dominio del fuego interior), de Thich Nhat Hanh, podeis visitar el siguiente link:



jueves, 27 de septiembre de 2018

UNA PERSONA SABIA... Por Robert Adams


UNA PERSONA SABIA...
Por Robert Adams


¿Cuántos maestros has escuchado durante tu vida?
¿Cuántos libros has leído?
¿Dónde estás?

Aquí.

Sentarse en silencio es más potente que escuchar cualquier palabra.

Estás aquí porque todavía estás buscando, estás tratando de encontrar algo externo a ti mismo y no puedes hacer eso. Lo que estás buscando, ya lo eres.

No hay ningún lugar a donde ir y no hay nada que hacer. Todo ya es.

Cuando te sientas en silencio, tienes que lidiar con tus propios pensamientos. A la mayoría de las personas no les gusta hacer esto, por tanto quieren escuchar, quieren leer...

A muchos de vosotros no os gusta sentarse en silencio porque tu mente te ataca. Te presenta todo tipo de cosas sobre el pasado y las preocupaciones sobre el futuro. Así que quieres estar entretenido (para no escuchar a tu mente).

La única verdad que existe es tu Ser. Y ¿Quién es el Ser?

El Ser eres tú, tal y como eres.

El error que comete la mayoría de la gente es que quieren cambiarse a sí mismos.

¿Cómo puedes cambiarte a ti mismo?

Crees que tienes problemas, o piensas que tienes una mente mala, o piensas que algo está mal y quieres cambiar eso. No existen esas cosas. No hay nada que cambiar. Eso es lo que quiero decir cuando digo: "Sé tú mismo, tal como eres".

Tu Ser, tal como eres, es espontáneo, vive en el ahora, no tiene tiempo para preocuparse o pensar. Cuando eres tu Ser, eres Dios, eres consciencia, eres la realidad absoluta. Tú eres siempre tú mismo. Nunca fuiste nadie más. Nunca has sido otra cosa. Tu naturaleza es divina. No eres lo que aparentas ser. Lo único que tienes que eliminar es la apariencia, o la creencia en la apariencia (el ego), porque la apariencia es falsa.

Seguís todavía identificados con el cuerpo y la mente, y eso es falso, eso no existe.

Pero, ¿qué es este cuerpo?

Son billones y billones de átomos que se mueven, vibran, fluyen. Tú no eres tan sólido como crees. Nada en el mundo es sólido.

Tú eres el microcosmos en el macrocosmos. Eres un pequeño universo en un vasto universo.

El universo está compuesto por galaxias y sistemas solares. En cada galaxia hay billones y billones de sistemas solares. 

¿Qué es un sistema solar? Es un sol con planetas girando a su alrededor. ¿No es eso igual que el átomo? Es por eso que en las Escrituras se dice: "Vivimos en el cuerpo de Dios", porque todo el universo parece ser un ser pulsante. Un ser que palpita, respira.

Hay espacios entre los átomos, así como hay espacios entre los átomos que ves en el cielo, los planetas.

El espacio entre las moléculas, y los átomos y los electrones es lo que llamamos espacio. Eso es lo que vemos con nuestros ojos, el espacio.

Y ¿que es realmente el espacio?

Los sabios nos dicen que en realidad es consciencia.

¿Qué es la consciencia?

Algo que es consciente. Lo que esto significa es que hay una fuerza de vida que es el sustrato de toda existencia.

¿Qué es esa fuerza de vida? ¿Cuál es la causa de la creación? ¿Que está en el fondo de todo esto?

La respuesta, mis queridos amigos, sois vosotros. Tú eres la causa de toda la creación.

La creación sólo existe porque tú existes.

Cuando llega el momento de abandonar tu cuerpo, te conviertes en la consciencia misma (sin formas).

La diferencia entre el sueño y estar realizado es que cuando estás dormido estás realizado, pero no eres consciente de ello.

Cuando estás realizado, eres consciente de todo el juego.

Cuando te das cuenta realmente de que estás hecho de átomos, billones y billones de átomos, no eres quien crees que eres. Despierta!

¿Por qué debes despertar?

Cuando te fijas en el mundo de hoy y ves lo que está ocurriendo, llegas a estar completamente confundido. No tienes ni idea de por qué hay guerras, inhumanidad del hombre hacia el hombre. 

No parece que haya paz en ninguna parte. Sin embargo, la realidad es el amor. La realidad es la paz. La realidad es infinita felicidad.

No tiene ningún sentido. ¿Cómo puede la realidad ser felicidad, amor y paz, cuando contemplas el efecto de la realidad, que parece ser el caos y la confusión y la inhumanidad del hombre hacia el hombre? Porque has sido hipnotizado.

La hipnosis universal se llama maya (ego).

La única cosa que puedes hacer es despertar. Cuando despiertas ves el mundo como un reflejo, como un reflejo en un espejo. 

El espejo es siempre el mismo, nunca cambia. Los reflejos cambian.

¿Por qué hay reflejos? ¿De dónde vienen?

Los reflejos no existen. Sólo la realidad existe y tú eres eso. Sólo la consciencia existe y tú eres eso. Sólo el amor existe y tú eres eso.

Si te dieras cuenta de quién eres, serías la persona más feliz que jamás haya existido. Pero has optado por identificarte con maya, con la irrealidad, y así piensas que sufres. Crees que tu vida no es lo que debería ser. Te comparas con alguien más. Deseas hacer cambios.

El sabio realmente no parece que quiera cambiar nada. Se vuelve tranquilo. Tiene paciencia. Trabaja sobre sí mismo. Observa sus pensamientos y sus acciones. Se observa a sí mismo enojarse, se observa a sí mismo deprimirse, se observa a sí mismo sentir celos y envidia y demás. Poco a poco se da cuenta de que "Eso no soy yo. Eso es la hipnosis, es una mentira". No reacciona a su condición.

En la medida en que no reacciona a su condición, en esa medida llega a ser libre. Ya no importa lo que alguien más esté haciendo. No se compara con nadie. No compite con nadie. Simplemente se mira a sí mismo. Se observa a sí mismo. Ve la confusión mental. No corre por ahí gritando: "Yo soy la realidad absoluta. Yo soy Dios. Yo soy la consciencia". Más bien, ve (comprende) de dónde viene y deja a todos los demás en paz.

Este ser se desarrolla a un ritmo acelerado. No hay ninguna diferencia en qué situación difícil se encuentre un ser así. No importa, porque tal ser ya es libre.

Cuando la mente reposa en el corazón, eso significa que la mente ya no sale más hacia el exterior para identificarse con el mundo, cuando la mente reposa en el corazón hay paz, hay armonía, hay puro ser.

Cuando permites que tu mente salga fuera de tu Ser (de ti mismo) ella comienza a comparar, comienza a juzgar, comienza a sentirse ofendida, y no hay paz. No hay descanso.


¿Cómo comenzar?

Primero te das cuenta del lugar en el que estás en este momento, ya sea que pienses que es bueno o malo, ya sea que pienses que estás feliz o triste, ya sea que pienses que eres rico o pobre, que estás enfermo o sano, el lugar donde estás en este momento es tu lugar correcto. Ese es el comienzo.

Deja de tratar de ser otra persona. Deja de tratar de cambiar tu vida. Estás en tu lugar correcto, en este momento, tal y como eres.

Si puedes llegar a ser feliz y estar en paz en el lugar donde estás ahora, de repente encuentras que las circunstancias cambiarán a tu favor, y entonces de nuevo estarás en tu lugar correcto.

Sea cual sea el cambio que venga en lo que a tu cuerpo-mente se refiere, estás en tu lugar correcto.

Cuanto más puedas ver esto, te des cuenta de esto, más puedes ver lo que acabo de decir intelectualmente, más tranquilo te vuelves, más patrones kármicos comienzan a desprenderse y empiezas a despertar.

Puede ser gradual al principio.

Te das cuenta de que las cosas que solían molestarte, ya no te resultan molestas. Te das cuenta de que la gente con la que vives, los conflictos que habéis tenido, se detienen porque tú has parado. Ya no tratas de vengarte. No tratas de salirte con la tuya. Ya no tratas de encontrar el libro adecuado, o el maestro adecuado, o lo que sea adecuado. Permaneces centrado. Permaneces libre.

Cuando algo se presenta, ya sea bueno o malo, sólo tienes que sentarte donde estás y preguntarte, "¿A quién le sucede esto?" y te ríes, porque te has separado de tu cuerpo-mente y empiezas a darte cuenta de que tu cuerpo-mente está pasando por la experiencia, pero tú no.

Así que no hay nada de qué preocuparse. No hay nada que temer. No hay nada que pueda molestarte. No hay nada que pueda hacerte daño. Te das cuenta de que lo que alguien haga a tu cuerpo, físicamente, o con palabras, o de otra manera, nunca puede hacerte daño, porque tú no eres tu cuerpo. No importa lo que te digan, no importa lo que veas con tus ojos, nunca puede afectarte, porque no eres tu mente. En realidad has separado tu Ser de tu cuerpo y tu mente.

Eso es sólo el comienzo.

Cuando vas más allá, tu cuerpo y tu mente son desechados.

No quiero decir que te mueras. Me refiero a que son cada vez menos importantes para ti, y ya no te identificas con ellos en absoluto. En realidad sabes, y sientes, y experimentas, que tu cuerpo y mente no existen, sin embargo, tú existes.

Tú no existes como tu cuerpo o tu mente. Existes como realidad absoluta, como consciencia, y ya no crees que tu cuerpo y tu mente son una modificación de la consciencia. Simplemente sabes que no hay cuerpo ni hay mente. Tú eres sin-ego. No hay ninguna razón para que tu cuerpo, tu mente o el mundo existan.

Al principio puede que sientas esto levemente, pero te darás cuenta de que cuanto mayor es la sensación, mayor es la felicidad.

Estás empezando a fundirte en la consciencia. Estás comenzando a sentir la realidad. El mundo sigue su curso, la gente hace lo que siempre hacen, sin embargo, tú los ves de manera muy diferente. Ya no ves el mismo mundo que solías ver. Es como leer una revista. Las imágenes de una revista están delante de ti, pero tú no eres la revista y no eres las imágenes.

Quién eres todavía puede ser un misterio. Recuerda siempre, eso no eres. Por lo tanto no vas por ahí diciéndole a todo el mundo: "Yo soy la realidad pura", o "yo soy la consciencia". Permaneces en silencio.

Por sus frutos los conoceréis. Te conviertes en una luz en el mundo de la oscuridad. Automáticamente la gente se acerca a ti y simplemente se sienten bien al estar cerca de ti. Has encontrado la paz. Siempre has sido tú. En realidad no has encontrado nada. Sólo te has dado cuenta que eres el Ser.

Si no estás en paz ahora, no vas a encontrar la paz, no importa a donde vayas, porque donde quiera que vayas, tienes que llevarte a ti mismo contigo.

Si eres un creador de problemas, si eres un propagador de chismes, ¿qué te hace pensar que vas a encontrar la paz?

Estarás inquieto, encontrarás defectos, buscarás razones para maldecir a la gente, estar molesto con los demás.

Así que yo te digo, quédate donde estás. Una vez que hayas encontrado tu Ser y hayas encontrado la semblanza de paz y armonía, entonces mira a dónde quieres ir, pero no vayas a ninguna parte hasta que te hayas encontrado a ti mismo.

Cada vez que algo sucede en tu vida, en lugar de tratar de cambiarlo o realizar alguna acción en su contra, simplemente pregúntate: "¿Quién soy yo?"

Cada vez que tu mente comienza a pensar, pregúntate, "¿Quién soy yo?"

Cada vez que oyes malas noticias en la TV, cuando te sientas molesto, pregúntate: "¿Quién soy yo?"

Eso es todo lo que tienes que hacer. No vayas más lejos que eso.


Robert Adams

miércoles, 26 de septiembre de 2018

¿QUÉ ES UN KOAN?, “EL KOAN” SEGÚN OSHO Y 5 ZEN KOANS PARA ABRIR LA MENTE




¿QUÉ ES UN KOAN?, “EL KOAN” SEGÚN OSHO Y 5 ZEN KOANS PARA ABRIR LA MENTE


¿QUÉ ES UN KOAN?

Los koans se originan con los dichos y hechos de iluminados y figuras legendarias, generalmente aquellos que tienen autoridad para enseñar por descender de la línea de Bodhidharma.

Los koans reflejan la iluminación o despertar de tales personas, y tienen el propósito de desconcertar el pensamiento discursivo lógico-racional y provocar un shock mental que lleve a un aumento de conciencia (despertar).

Los maestros zen, a menudo recitan y comentan koans, y algunas veces se concentran en ellos durante sus sesiones de meditación. Los profesores pueden utilizar los koans como una manera de sondear a los estudiantes acerca de sus progresos iniciáticos y comprobar si ya han tenido experiencias de entendimiento de la doctrina y de despertar (Satori). Las respuestas pueden ser orales, pero también pueden ser gestos o acciones.

En la cultura occidental, un tanto ajena a las sutilezas de la filosofía oriental, a veces se encuentra el término koan referido a preguntas que no tienen respuesta o a enunciados sin sentido.

Sin embargo, para un monje zen, un koan no es algo que no tenga sentido, y los profesores zen aguardan una respuesta adecuada cuando formulan un koan. Hay que aclarar que un koan no es un acertijo, y aunque en la literatura hay respuestas ortodoxas, dependiendo de las circunstancias en que el koan es formulado puede variar la respuesta apropiada. El maestro no está buscando que el discípulo sepa la respuesta correcta, sino evidencias acerca de sus progresos en la filosofía zen y la aplicación en su vida diaria.

Cómo no se resuelve un koan.

En la cultura occidental, el alumno aprende del profesor siguiendo el hilo de su discurso lógico, paso a paso. El maestro zen, por el contrario, exige un salto a su alumno, debe obtener un conocimiento inmediato por sí mismo. Por lo tanto, los koans nunca se resuelven siguiendo la lógica del enunciado o tras un análisis racional del problema. De hecho, mientras el alumno tenga su pensamiento entretenido y prisionero del discurso racional, no podrá encontrar la solución.


FUENTE: WIKIPEDIA.

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EL "KOAN"
(Por Osho)

Un "koan" (el método del zen) es un acertijo que no puede resolverse, pero en el que hay que pensar.

Durante horas, durantes seis, ocho, diez, doce, y a veces durante dieciocho horas, el discípulo no hace más que sentarse absorbido, observando el problema desde todos los ángulos, teniendo en cuenta todas las posibilidades; intentando penetrar en él desde éste o aquel lado.

Intenta desentrañar el problema desde todas las direcciones, en todas las dimensiones, a fin de hallar la solución.

Llega ante el maestro y se encuentra de nuevo enfrentado a sí mismo.

Poco a poco se van agotando todas las posibilidades. Ya ha pensado en todo lo pensable. Ahora da la impresión de que no existen más posibilidades, de que no se puede ir más allá. Y entonces, un día, empieza simplemente a observar el acertijo, y no se manifiesta pensamiento alguno.

Cuando la mente no puede con algo, abandona.

Cuando la mente demuestra su impotencia ante algo, abandona.

Esa es la cuestión, observar el acertijo sin que surja pensamiento alguno. Y cuando no surge ningún pensamiento entonces puedes ver en el acertijo… que es absurdo.

Sí, ya habías pensado que era absurdo en muchas ocasiones anteriores, -de hecho, sabías que lo era, que no podía resolverse-, pero eso también provenía de la mente, no se te había revelado.

Esa era la solución de tu mente: no se puede resolver, ¿para qué preocuparse entonces? Abandónalo, olvídate de ello, no puede resolverse. Pero eso también salía de la mente.

Un día, cuando la mente dejó de funcionar de puro agotamiento, cuando perdió toda su pericia, toda su eficacia, cuando toda su inteligencia ha demostrado no servir de nada, desaparece.

Y en esa rendija, aparece la revelación.

En esa rendija puedes ver, y ves por primera vez.

En esa rendija el pensar no está, pero tiene lugar el conocer, y esa es la cuestión de la transformación.

Cuando se detiene el pensamiento y surge el conocer, cuando los pensamientos desaparecen y aparece la claridad, puedes ver que la verdad no es algo que pueda pensarse, sino que ha de verse.

Por eso, a quienes alcanzan la verdad se les llama a veces visionarios, y no pensadores.

La han visto. Han entrado en ella, no han pensado en ella, no son grandes filósofos ni lógicos. Son personas sin mente, son personas más allá de la mente. Miran directamente, sin ningún pensamiento entre ellos y la realidad. Lo que se revela tal cual es, en su talidad. La mente ya no está ahí, funcionando a través del pensamiento. No hay más oleadas, en un espejo. Y sólo refleja lo que es.

Si se tiene algo más en lo que pensar, entonces no es el auténtico fin. Si crees que sigue habiendo algo en lo que pensar, entonces éste no es el auténtico fin; la mente no desaparecerá. No puedes obligarla. No podrás hacerlo, porque la mente está ahí. Todo eso lo está haciendo la propia mente, y todo lo que se haga a través de la mente no hace sino reforzar la propia mente.

Si todavía tienes algo en lo que pensar, si sientes que la mente todavía puede proporcionarte alguna respuesta, si todavía mantienes la mínima confianza en la mente, entonces no has llegado al verdadero final.

Cuando se alcanza el final de verdad, el pensar se detiene y comienza el ver. Y en este ver radica la revolución, el cambio radical, la mutación, la transformación.

Entonces no hay palabra, pensamiento o imagen. Nada, sólo la nada. Has llegado al final de la mente, o llámalo el fin del mundo.

El mundo que finaliza no es la realidad, pero sí que es el comienzo del Ser.

El mundo que acaba es la enfermedad desapareciendo; y al otro lado aparece la salud. Estarás sano por primera vez y completo.

Osho

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5 ZEN KOANS QUE ABRIRÁN TU MENTE

"De la nada, la mente sale". ~ El Sutra del Diamante

Los koans son acertijos autoparadójicos utilizados como una disciplina de meditación en el budismo zen. El objetivo del koan es agotar la mente analítica y egoica para revelar la no-mente más intuitiva. No se trata de llegar a una respuesta, sino de ver por nosotros mismos que nuestras intelecciones nunca pueden darnos una respuesta completamente satisfactoria.

Algunos incluso podrían afirmar que los koan son anti-intelectuales. Pero no son ni anti- intelectuales ni intelectuales. Simplemente señalan que la realidad en sí no puede ser "atrapada". Por ejemplo, tal vez los dos koans más conocidos son los siguientes, simples y concisos, cortos y elegantes ...

"Cuando ambas manos se aplauden, se produce un sonido; escucha el sonido de una mano aplaudiendo ".

"Pregunta: ¿Qué es Buda? Respuesta: tres libras de lino ".

El koan Zen sirve como un bisturí utilizado para cortar la mente del meditador. Es un martillo utilizado para romper el pensamiento fijo, un Cubo de palabras de Rubik para que la mente se deshaga. Los Koans no son meras adivinanzas en blanco y negro que nuestras mentes descifran de repente y proclaman: "¡Ajá! ¡Tengo la respuesta! "Son ambiguos y paradójicos, esperando que nuestras mentes se abran lo suficiente para permitir que emerja el espacio para la intuición profunda, más allá del conocimiento y la falta de atención, a través del uso de la atención consciente imaginativa.

Aquí hay 5 Zen Koans que tienen el potencial de abrir tu mente.

1.) Una taza de té:

Nan-in, un maestro japonés durante la era Meiji (1868-1912), recibió a un profesor universitario que vino a preguntar por el Zen.

Té servido Nan-in. Sirvió la copa de visitante llena, y luego siguió vertiendo.

El profesor observó el desbordamiento hasta que ya no pudo contenerse. "Es demasiado lleno. ¡Ya no entrarán más!

"Como esta copa", dijo Nan-in, "estás lleno de tus propias opiniones y especulaciones". ¿Cómo puedo mostrarte Zen a menos que primero vacíes tu taza?

Este es un koan Zen clásico sobre la importancia de aprender, desaprender y volver a aprender a fin de mantenerse alerta y libre del pensamiento fijo. Las imágenes de la taza desbordante son un poderoso símbolo que nos recuerda que debemos dejar las cosas para que podamos "verter" más experiencia en nuestras vidas. La paradoja es que nunca podemos dejar de lado lo que hemos aprendido. Siempre se conserva en algún nivel.

En la memoria muscular, por ejemplo. Lo que estamos "derramando" de la "copa" de nuestras mentes es el apego del ego al aprendizaje y la memoria y una liberación de opiniones fijas y expectativas rígidas.

De hecho, una descarga mental al día mantiene el lavado de cerebro lejos. Similar al proverbio Zen, "Antes de la iluminación, corta la madera, lleva el agua. Después de la iluminación, corta la madera, lleva agua. "Antes de aprender, vacía la taza, lava la taza. Después de aprender, taza vacía, lavar la taza.

2.) Muddy Road:

Tanzan y Ekido viajaban juntos una vez por un camino embarrado. Una fuerte lluvia aún caía.

Al doblar una curva, se encontraron con una chica encantadora con un kimono de seda y una banda, incapaces de cruzar la intersección.

"Vamos, niña" dijo Tanzan de inmediato. Levantándola en sus brazos, la llevó sobre el barro.

Ekido no volvió a hablar hasta esa noche cuando llegaron a un templo de alojamiento. Entonces ya no pudo contenerse. "Los monjes no nos acercamos a las mujeres", le dijo a Tanzanía, "especialmente a los jóvenes y amables". Es peligroso. ¿Por qué hiciste eso?"

"Dejé a la niña allí", dijo Tanzan. "¿Sigues llevándola?"

Este koan me recuerda la siguiente cita de Rumi: "Más allá de las ideas de maldad y corrección, hay un campo. Nos encontraremos allí. "Ekido está tan atrapado en lo correcto y lo incorrecto de las acciones de Tanzan que se convierte en una víctima del pasado estático a expensas del presente dinámico. Tanzan ya lo dejó ir.

La vida es contraintuitivamente situacional. La condición humana nunca está cortada y seca. Hay reglas y hay leyes. Algunos de ellos están en equilibrio con una ley cósmica mayor y otros no. A veces, lo "correcto" es hacer lo "incorrecto" de acuerdo con la convención. A veces, la moralidad es tan turbia como la carretera por la que viajaban Tanzan y Ekido.

3.) Una parábola:

Un hombre que viajaba por un campo se encontró con un tigre. Huyó, el tigre detrás de él. Al llegar a un precipicio, agarró la raíz de una enredadera salvaje y se balanceó sobre el borde. El tigre lo olfateó desde arriba. Temblando, el hombre miró hacia abajo, hacia abajo, otro tigre estaba esperando para comérselo. Solo la vid lo sostuvo.
Dos ratones, uno blanco y otro negro, poco a poco comenzaron a roer la vid. El hombre vio una deliciosa fresa cerca de él. Agarrando la vid con una mano, arrancó la fresa con la otra. ¡Qué dulce sabía!

Este es el último koan sobre el poder de vivir en el momento. Como seres mortales estamos constantemente rodeados por la muerte. Estamos siempre atrapados por dos abrumadores infinitos. No importa lo que hagamos, hay una sensación aplastante de nada detrás de nosotros, empequeñecido solo por el triturante infinito que nos espera. Como dijo Sebastian Faulks, "concebirnos a nosotros mismos como una materia fragmentaria que se cohesiona durante un milisegundo entre dos eternidades de oscuridad es muy difícil".

La paradoja es: ¿cómo encontramos alegría o incluso felicidad cuando estamos atrapados entre la roca y el duro lugar de la vida? El truco es la presencia. El secreto es la conciencia. La clave es la curiosidad. Los tres son el epítome de la superación de la entropía de la vida (una deliciosa fresa roja) (dos ratones mordisqueando una enredadera) a pesar de la inevitabilidad de la muerte (dos tigres hambrientos).

4.) futilidad y absurdidad

En los primeros tiempos en Japón, se usaban linternas de bambú y papel con velas en el interior. A un ciego, que visitaba a un amigo una noche, le ofrecieron una linterna para llevar a casa con él.

"No necesito una linterna", dijo. "La oscuridad o la luz es lo mismo para mí".

"Sé que no necesitas una linterna para encontrar tu camino", respondió su amigo,
"pero si no tienes una, alguien más puede toparse contigo". Entonces debes tomarlo ".

El ciego comenzó con la linterna y, antes de haber caminado muy lejos, alguien corrió directamente hacia él.

"¡Mira a dónde vas!", Exclamó al extraño. "¿No puedes ver esta linterna?"

"Tu vela se ha apagado, hermano", respondió el extraño.

A veces la vida es inútil. A veces estamos condenados si lo hacemos y malditos si no lo hacemos. A veces, la buena suerte se disfraza con mala suerte y viceversa. A veces una patada en el culo nos impulsa hacia adelante, y a veces es simplemente una patada en el culo. Lo absurdo de la condición humana es muy doloroso y muy risible. Es un irónico e incongruente y conmovedoramente imperfecto. Pero eso también es divertido.

La vida nos llega rápido y, a veces, lo más saludable es reír a pesar de la velocidad de todo. Entre el dolor de las lecciones de la vida y la risa medicinal de cultivar un buen sentido del humor, está el absurdo invicto de la vida pateándonos.
A veces todo lo que podemos hacer es devolver el golpe con un despiadado sentido del humor, no a pesar de la ironía y la incongruencia, sino por causa de ellos. ¡Buceo en! El agua está tibia (y es fría, segura y peligrosa, y algunas veces incluso contiene aceite). Pero no dejes que eso te impida vivir; de bailar a través de la flagrante inutilidad y el absurdo venenoso de todo, con un humor de lo más elevado. 

5.) Zen de Buda:

Buda dijo: "Considero que las posiciones de los reyes y gobernantes son las de las motas de polvo. Observo tesoros de oro y gemas como tantos ladrillos y guijarros. Veo las mejores túnicas de seda como harapos andrajosos. Veo miles de mundos del universo como pequeñas semillas de fruta y el lago más grande de la India como una gota de aceite en mi pie. Percibo que las enseñanzas del mundo son la ilusión de los magos. Yo discierno la concepción más elevada de la emancipación como un brocado dorado en un sueño, y veo el camino sagrado de los iluminados como flores que aparecen en los ojos. Veo la meditación como un pilar de una montaña, el Nirvana como una pesadilla de día. Considero el juicio de lo correcto y lo incorrecto como la danza serpentina de un dragón, y el surgimiento y la caída de las creencias como rastros dejados por las cuatro estaciones ".

Una de las cosas más poderosas que podemos hacer como criaturas mortales que perciben un cosmos fugaz desde una percha precaria es darse cuenta de que todas las cosas son fugaces. Todas las cosas están en descomposición. Todas las cosas están hechas de la misma materia perfectamente imperfecta que todo lo demás. La permanencia es tan una ilusión de realidad como el poder es una ilusión de cultura. Lo bueno es estar al tanto de ambos. Y a veces eso requiere una crueldad intelectual y una despreocupación imaginativa.

Buda usa ambos en la cita anterior, desgarrando construcciones de poder como si fuesen pequeños pedazos de pergamino, haciendo agujeros en las ideologías percibidas con el atizador de sus palabras, y llevando toda la noción de pensamiento fijo hacia el polvo resuelto del pensamiento libre , donde finalmente se permite alimentar a las raíces. El oro se funde en la nada brillante. La fruta se descompone Las enseñanzas se vuelven estancamientos. Las cuatro estaciones de la vida se devoran mutuamente. Lo que crece y florece finalmente decae y muere. Que así sea.

Pero como Rumi declaró profundamente, "Tal vez estás buscando entre las ramas lo que solo aparece en las raíces".