miércoles, 27 de mayo de 2020

SON MUCHOS LOS QUE ESTÁN DESPERTANDO (21 DE MAYO DEL 2020) Por Natalia Alba


SON MUCHOS LOS QUE ESTÁN DESPERTANDO
(21 DE MAYO DEL 2020)
Por Natalia Alba



Querida Familia,

Como sabéis la humanidad esta atravesando momentos de profunda confusión, si bien también de sanación, ya que son muchos los que están despertando e eligiendo una nueva realidad. Para muchos, especialmente para aquellos que todavía están atrapados bajo la ilusión del miedo, en una realidad tridimensional, este período ha sido el más difícil que jamás hayan experimentado. De hecho, estos no son tiempos fáciles, ya que debido a los acontecimientos recientes, nos hemos visto de repente viviendo en el Ahora, enfrentándonos a la incertidumbre, y a no poder planificar nuestras vidas, algo que como humanos, todos estamos acostumbrados a hacer, y puede ser muy difícil para algunos el simplemente rendirse y confiar en que en el momento adecuado, todo lo que no sea auténtico y no provenga de un espacio de amor, eventualmente desaparecerá.

Este es un momento en el que, como almas ascendentes, nuestro objetivo principal reside en ser un faro de luz para aquellos que creen que están perdidos. Nuestra misión es mantener la luz, mientras dura este período de control profundo, recordando que esto es precisamente lo que nos da la oportunidad de actuar como seres Cristicos, el abrazar todo dentro del Amor Divino, con una falta total de juicio.

Si no estamos enfocados en el amor y en la compasión que sentimos por Todos, en este preciso momento, cuando todo puede parecer perdido para algunos, entonces la confusión que reina en la consciencia colectiva continuará creciendo, ya que nunca podremos luchar. bajando nuestra frecuencia o entrando en los mismos viejos juegos egoicos.

Sobreviviremos a estos tiempos difíciles, si sabemos cómo mantener una visión clara de hacia dónde queremos ir y si elevamos nuestra frecuencia hacia el amor incondicional. Si nos centramos en dolores pasados, arrepentimientos y en lo que estamos dejando atrás, simplemente porque ya no es nuestra elección del alma experimentar los mismos viejos resultados, caeremos en la trampa de sentirnos estancados, tristes y aislados.

Este es un momento para enfocarnos en nuestra chispa Divina que está creciendo dentro de todos los que hemos elegido morar esta frecuencia compasiva. La frecuencia de Cristo consiste en abrazar y dejar ir constantemente. No hay nada que nos pertenezca, por lo tanto, no hay nada que sintamos que debamos mantener o apegarnos a lo que debe ser libre.

Cuando decretamos, con una pura intención, activar la frecuencia de Cristo dentro de nosotros mismos, comenzarán a ocurrir cambios, tanto en nuestros cuerpos físicos como en nuestra realidad tangible, ya que todo lo que veremos serán evidencias de lo que se desvanecerá, abrazará, apreciará. Es por eso que muchos temen abrazar esta frecuencia, porque temen abrazar sus sombras. Algo que viene primero, si deseamos abrazar nuestra luz también.

Muchos temen a su poder, porque no saben cómo manejar esta energía benévola sabiamente. Es hora de que transmutemos la frecuencia del miedo, para que podamos comenzar a manejar nuestra luz adecuadamente, ya que esta luz nunca debe ser ocultada o negada, sino compartida y apreciada.

Cuando nos convertimos en una expresión de lo Divino, entendemos que este camino ya no se trata de nuestros deseos, de quién queremos ser o con quién queremos compartir nuestro viaje. Nos damos cuenta de que se trata de trabajar, al unísono, con una Voluntad superior, una que desee lo que es bueno para Todos, no solo para uno mismo. Este es un proceso que, aunque muchos desean lograr en una vida, requiere devoción, muchos años y, sobre todo, un deseo completo de amaestrar nuestro ego negativo.

Convertirse en un ser Crístico no tiene nada que ver con el viejo programa de ser un esclavo o sacrificarse por los demás. Por el contrario, convertirse en un ser Crístico significa abrazar todo sin juicios, ser humilde y defender nuestra verdad, lo que no significa no abrazar nuestro verdadero potencial y poder personal. Porque para amar y respetar a los demás, primero tenemos que hacerlo también con nosotros mismos.

Ser un ser Crístico significa haber curado y equilibrado nuestras esencias femeninas y masculinas, y conectarnos con el Portal Dorado en el que reside nuestro Poder Divino principal. Esta Luz Dorada es la que nos infunde la Fuerza de la Vida para respirar, sanar, mantenernos firmes en lo que somos y recuperar la soberanía personal.

Es un momento para reclamar nuestra Presencia en este Planeta, no solo como simples observadores o sanadores planetarios, guías y todas las etiquetas que usamos para describir lo que hacemos, para ayudar a Todos, sino como participantes conscientes de una realidad que realmente deseamos cambiar.

No se trata de que nosotros provengamos de otro lugar, y vengamos aquí solo para ser de ayuda y luego dejemos a la humanidad continuar su camino. También somos seres terrenales que habitamos en este maravilloso plano por nuestra propia elección. Por lo tanto, somos responsables de cuidar no solo nuestro propio proceso evolutivo sino también el de la Tierra, ya que vinimos aquí con una doble misión: la de ascender, mientras estamos en un cuerpo físico, así como también la de ayudar al planeta en su transición hacia un Reino más Iluminado.

No decaigan, amados. Conozcan su valor dentro de esta transición, ya que se han preparado durante muchas vidas para poder hacer la misión que ahora desarrollan. Y recordad que todos los desafíos que podemos experimentar, en estos momentos, son los que precisamente nos ayudan a crecer y ver con claridad lo que realmente somos, y lo que deseamos. No solo para ayudarnos a evolucionar, sino para poder así tener experiencia y ayudar a otros, en su propia búsqueda.

Amados, en estos momentos, y siempre, gracias por permanecer en al Presencia Iluminada de vuestra Alma, siempre en el amor, en la luz y en unísono con el Todo Lo Que Es.

Con Amor y Luz,

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