¿Cómo saber si nuestro diario vivir y servicio a la humanidad (trabajo) está sostenido en el corazón o en el ego?
- En el ego:
Nos pesa levantarnos, pero nos forzamos a hacerlo, aunque la mañana nos parezca terrible y aunque nos parezca que tenemos una lista de "deberes" por hacer, cosa que de inicio no disfrutamos.
- En el corazón:
Nos levantamos con alegría, con agradecimiento sostenido y toda actividad en el camino a nuestro "trabajo" nos parece maravillosa, así como el trabajo mismo. Nos sentimos en contento.
- En el ego:
Las relaciones que tejemos alrededor de nuestra actividad no son verdaderas ni honestas, en cualquier momento sentimos que nos pueden traicionar.
- En el corazón:
Las relaciones que tejemos alrededor de nuestra actividad están basadas en respeto y honra al trabajo propio y del otro. Hay una admiración que lo sostiene todo.
- En el ego:
El dinero obtenido de nuestro trabajo o actividad no rinde, nos causa ansiedad y enojo.Se nos va. No tenemos liquidez ni fluidez. Es dinero que se nos va en curar enfermedades, en accidentes, en cosas que no teníamos previstas, y al final nos quedamos de nuevo en la mentalidad de escasez.
- En el corazón:
El dinero obtenido rinde muchísimo, y parece que al recibirlo se multiplica, podemos sentir la libertad de comprar o hacer lo que deseemos. El sustento básico no es un problema.
- En el ego:
Ansiamos tener periodos de "vacaciones", y cuando éstas llegan nos enfermamos.
- En el corazón:
Honramos y disfrutamos los periodos vacacionales, nos parecen realmente recreativos, pero regresar a nuestras actividades o trabajo más bien nos parece como tomarnos otras vacaciones.
- En el ego:
Fantaseamos con realizar otra actividad, cada persona que servimos nos molesta, nos causa fastidio.Deseamos que llegue el momento de jubilarnos o que "algo pase" y nos rescate de ahí.
- En el corazón:
Imaginamos cómo hacer mejor nuestra actividad y dar un servicio desde el corazón a la gente que atendemos. Nos llena profundamente realizar las actividades que realizamos.
- En el corazón:
Gozamos la alegría de vivir y sabemos profundamente que estamos sirviendo desde nuestra verdad interna y desde el amor.
- En el corazón:
Permitimos al Universo que nos guíe amorosamente hacia donde somos necesitadas, y con belleza servimos a un intento genuino. Pronto, dejamos de sentir culpa por hacer valer nuestro derecho divino a estar en una interminable consciencia de prosperidad.
FUENTE: http://elartedeabrirelcorazon.blogspot.com/
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