lunes, 16 de marzo de 2020

Mi reflexión sobre el miedo y la incertidumbre en estos momentos de caos mundial.



Mi reflexión sobre el miedo y la incertidumbre en estos momentos de caos mundial.

La RAE (Real Academia Española), define el miedo como: “Angustia por un riesgo o daño real o imaginario” o “Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.”

El miedo a algo también se puede definir como la incertidumbre que se puede sentir ante un momento o acontecimiento que escapa a nuestro control o conocimiento. Sentir así mismo que no somos dueños de la situación ante un problema ya sea emocional o racional, también puede provocarnos miedo y sensación de indefensión total.

El ser humano enfrenta situaciones extremas de muy diversas maneras. No todos reaccionamos igual ante las dificultades. Hoy en día, ante la angustia y la presión a la que nos vemos sometidos por la presencia en nuestros mundos del virus de moda conocido como Covid-19 o Coronavirus, bajo la amenaza confirmada de una pandemia a nivel mundial, es cuando podemos darnos cabida cuenta del despropósito de la humanidad y sus diferentes formas de racionalizar el tema.

La gente se deja llevar por la histeria colectiva amenazando así la estabilidad precaria del momento pese a las advertencias de los expertos que aconsejan el aislamiento mediante el confinamiento en nuestros hogares para la no divulgación por contagio del temido virus.

Acaparar comida sin ton ni son, como si el mundo se fuese a terminar mañana.

No acatar las normas que instan a no tomarse a la ligera los consejos de los médicos y sanitarios.

Saltarse las medidas de salubridad.

Enfrentarse al orden establecido para la consecución del bien de todos, es en si mismo la mayor manifestación de miedo que pueda existir, pues dicho enfrentamiento o no acatamiento de las normas es lo que nos arrastra a todo el conjunto de la sociedad hacia un mal final.

Con todo esto no quiero decir que no debamos sentir miedo o respeto por los acontecimientos que están latentes en nuestros pueblos y ciudades. Hasta el mas valiente siente miedo a lo desconocido y eso es lo que impulsa su propia valentía. Lo que trato de decir es que utilicemos nuestro raciocinio y no nos dejemos arrastrar por el histerismo de los demás. Que allí donde reine la locura, tratemos de imponer la cordura con nuestro propio ejemplo. El ser humano fue creado para poder enfrentar situaciones extremas y sobrevivir

José Luis Sampedro (escritor, humanista y economista español) dijo hace unos años en una entrevista que le hicieron para un programa de televisión: “El miedo hace que no se reaccione, el miedo hace que no se siga adelante.”

Y es que en verdad, el miedo nos impide que vivamos plena y libremente y nos somete a ciertos mandatos -unas veces políticos y otras económicos- que aceptamos sin cuestionar.

Seguridad e inseguridad van de la mano, pero yo desde aquí insto a todos a pensar antes de actuar y a no poner nuestro propio bien por delante del bien colectivo, pues protegiendo y cuidando el bien de todos nos aseguramos de nuestro propio bienestar.

Esta crisis causada por la pandemia del coronavirus, también pasara y en nosotros está el alargarla o procurar que sea mas corta de lo que cabe esperar.

¡Ánimo!

¡La enfermedad, pasará!

¡El confinamiento, pasará!

¡Y la humanidad, como siempre, sobrevivirá!

Ya nos decía Osho:

“Cuando termina el miedo, comienza la vida.”



Carmen Drisana

(16 de marzo del 2020)

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"Omnia mea mecum porto"
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