Soy la fiel compañera del Maestro Joshua y madre de Sarah, la niña, que ha dado origen a la Dinastía Merovingia, cuna de los Reyes de Francia.
Aunque no hay signos, ni rastros de ella, los códigos genéticos de esa vibración, llamados Códigos Sagrados del Santo Grial, continúan intactos y vigentes de generación en generación, esparcidos, en los más misteriosos rincones del bendito planeta Tierra.
Efectivamente, fuimos perseguidos, y conspirativamente, depuestos y asesinados, pero nuestra Esencia Divina, fue ocultada, hasta el presente.
El linaje del amado Joshua, proviene de la tribu de David, y el mío, de la tribu judía de Benjamín.
Nuestro linaje cripto merovingio, se perpetuo en las sombras.
Nuestros familiares directos, quedaron en la historia, como los reyes perdidos, pero no todos se perdieron, algunos fueron ocultados y salvados.
Huyeron a diferentes regiones, en el absoluto anonimato, incluso viajaron escondidos, hacia otros continentes, comenzando una nueva vida.
Desde los ojos de la historia humana, fue una pérdida irreparable.
A designios de nuestro Padre, nuestros Códigos de vibración, aún se conservan.
A través de los siglos, esas Almas, tal vez no se reconocen como reyes, pero tampoco como mendigos.
Entonces hasta nuestros días, este linaje se extendió, pero no se extinguió, en el más puro secreto.
Vibra en los corazones de aquellas Almas que desean ser reconocidas.
Ese Linaje Sagrado de Llamas Gemelas, representado en la Unión Mística, de las Almas de Jesús y la mía, se encuentra manifestado, en sus existencias Divinas.
Es hora de su reconocimiento, como Seres Divinos.
En estos tiempos, es muy importante, reconocerse como Seres Divinos, y en este reconocimiento, saldrá a la luz sus esencias, comenzando a vivir de forma diferente, vibrando en las altas esferas de luz, y la transformación, se dará por añadidura.
Así se produjo en mi encuentro con mi amado Jesús.
Desde el primer instante, reconocí su Esencia Divina, reconocí a mi Alma Gemela, y mi vida se enriqueció con sus enseñanzas, que me parecieron como recordar, una historia que ya había vivido.
Nuestro Linaje de Amor universal brilló, y fui su discípula ferviente, su esposa, y su amante.
Llevaba en mí Ser, el sello Sagrado de la Deidad Femenina, y esta manifestación, fue reconocida al instante.
Mi vientre, fue el Santo Grial, y nuestro fruto, es Sarah.
Aquí comienza el linaje, desconocido y oculto, muy oculto.
Muchos dijeron ser descendientes de este linaje.
Pero la verdad, perdura, en todos ustedes.
Y está en ustedes descubrirse, pues fue un regalo Sagrado, que se manifestará, en el reconocimiento de sus Deidades.
La Nueva Tierra, será el nacimiento y el encuentro de millones de Almas Gemelas, que en las dimensiones elevadas, verán realizar su mayor anhelo.
Queridos, nuestro amado Maestro Joshua y yo, María Magdalena, guiaremos a aquellas Almas para su reencuentro, y estamos felices, de ver su incansable trabajo en la Luz.
Son muy amados.
Miryam de Magdala.
Publicado por, Libardo Rodriguez Soto en:
http://universo-espiritual.ning.com/group/maestros-del-alma-y-la-mente-grupo-de-autoayuda/forum/
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