ARCANGEL GABRIEL SOBE LA APERTURA,
Por Marlene Swetlishoff
-01-01-2015
Amados,
Tengamos una charla sobre la cualidad del amor conocida como apertura.
Esta cualidad se manifiesta en nuestra vida cuando se tiene la posibilidad de fluir en ella y sus eventos sin esperar resultados predeterminados.
Significa que un individuo está receptivo a nuevas posibilidades sin prejuzgarlas.
Esta cualidad del amor al interior de un individuo es una habilidad que le permite abrirse a oportunidades ordinarias en la medida que se presentan.
Uno debe ser consciente en la vida espiritual que uno se debe mantener con una mente abierta – una mente que está abierta a ideas, experiencias, personas, del mundo y del espíritu.
Cada individuo puede aumentar su apertura mediante la práctica de empatía que lo mueve fuera de sí mismo hacia la situación del otro.
Cuando una persona intenta acceder a los sentimientos e ideas de otros, crea un sentido de apertura, aceptación y expansión dentro de su corazón y en su conciencia.
Están abiertos a probar cosas nuevas que sostienen la promesa de conectarse más profunda y vitalmente con la vida.
A veces, una persona tendrá que volver a conectarse con cosas que han descuidado, las que anteriormente le brindaban una vida renovada, vita y entusiasta.
Se conecta con esas cosas que lo ayudan a estar conectado a tierra más plenamente y alineado con su esencia divina interior.
A medida que se abren a estas cosas, experimentan una sensación de plenitud total.
Hay una sensación de armonía y unidad, una sensación de pertenencia del todo y de todos, un sentido de orden divino en todas las cosas.
Ellos experimentan la tranquilidad de estar en paz consigo mismo y de pertenencia.
Experimentan el éxtasis de estar realmente vivos en cada momento.
Cuando ven a otros que han encontrado una manera de hacer sus sueños realidad, se celebra el logro y se sienten alentados, inspirados y animados por su apertura hacia el éxito del otro.
Se sienten elevados en una dimensión de alegría y felicidad.
Ellos ven estos momentos de apertura como regalos del espíritu, y su gratitud y agradecimiento por estos momentos no tiene límites.
Experimentan la comprensión de lo mucho que el mundo cambiaría si todos los individuos estuvieran abiertos, en continua sintonía y conectados a la presencia amorosa de Dios.
Permiten que la vida de Dios fluya en y a través de ellos.
Ellos ven lo diferente que su vida puede ser si estuvieran constantemente abiertos a la orientación y dirección de Dios.
Tienen una fe genuina y confianza en la bondad de la gente que los rodea que viene desde un lugar del corazón y no de la mente.
La apertura de mente y de corazón de una persona significa que es capaz de escuchar no sólo las palabras que los demás hablan, sino también una comunicación tácita de sus experiencias; sus esperanzas y aspiraciones, sus luchas y sus preocupaciones más profundas.
El individuo encarna un espíritu contemplativo, de receptividad abierta hacia los demás aceptando lo que el corazón del otro desea comunicar.
Tienen una capacidad de empatía que les lleva a tener una experiencia de fraternidad y humanidad compartida en la que el corazón habla al corazón.
Cada persona en el encuentro se enriquece con la sabiduría, la comprensión y la amistad de la otra.
La apertura de un individuo es una cualidad que acepta a otras personas como son, con todas sus debilidades humanas.
La apertura del corazón es fundamentalmente una cualidad nutritiva y no es necesario esperar cualquier cosa en la vida de uno o dentro de su persona con el fin de cultivar relaciones significativas con los demás.
Al ser abierto con los demás, uno experimenta un sentido más profundo de intimidad en sus relaciones.
Una persona de mente abierta es franca en su actitud y muestra una falta de pretensiones que está libre de prejuicios y sesgos.
Disfruta de la exploración del mundo que le rodea con el fin de obtener nuevos conocimientos sobre el funcionamiento del universo y el mundo en que viven.
La calidad de la apertura es una fuerza dinámica y primitiva que conecta con el universo circundante y les revela una nueva forma de pensar y de ser.
Al desbloquear la puerta a una vida sin miedo y auténtico, un individuo está dispuesto a estar abierto al cambio en sus emociones, comportamiento y creencias.
Esto les proporciona experiencias diarias en el sentido de alegrías impresionantes, aventuras y maravillas.
Al motivar su mejor actitud hacia la vida, pueden liberar su vida y vivir en una armonía que permite a su corazón estar inflamado de amor.
Uno debe estar dispuesto a estirar su perspectiva más allá de la limitación de nociones acerca de uno mismo y los demás y estar listo para expandir su ser por el bien del amor que crea la apertura para que más amor fluya a través de ellos.
Con apertura mental, orientación y apoyo, un individuo puede navegar por las sorpresas y desafíos que surgen en el camino en sus experiencias de vida.
Esto los mantiene conectados con toda la bondad y el amor que ellos saben y desean.
El corazón y la mente se abren al ingreso de aportes de fuentes externas y están dispuestos a ser influenciados.
También reconocen que cada individuo tiene un regalo para dar y hacer de este mundo un lugar mejor.
Reconocen que hay una fuente de creatividad dentro de sí mismos que puede aprovecharse.
Se motivan para hacer una diferencia en el mundo involucrándose activamente en su expresión cotidiana portando la señal de bienvenida para las nuevas realidades que vienen a la existencia.
Ellos ven el brillo que se esconde dentro de sí mismos y dentro de otros y quieren llevarla a cabo en pleno florecimiento de su potencial más alto con el fin de hacer la mayor contribución que puedan dar al mundo.
Esto también muestra una presencia de aceptación abierta con la que les rodean pueden resonar.
Cuando esta cualidad del amor se encarna dentro de cada individuo, puede revelar una realidad completamente nueva, una nueva manera de conocer la vida que cambia la vida de uno para siempre.
YO SOY el Arcángel Gabriel
© 2009-2015 Marlene Swetlishoff / Tsu-tana (Soo-tam-ah) Guardiana de las Sinfonías de Gracia
Traducido por Andeléi
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