NAMASTÉ



"Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno."


Un día me levanté y ví que algo había cambiado a mi alrededor, en mi. Me inundaba una serena sensación de Paz y Amor por todo lo creado. Una simple florecilla me parecía entonces lo más hermoso y más grande en su perfección. La sonrisa de un niño, las lágrimas de un anciano... Mirarme a mi misma en el espejo... El mundo en sí parecía tener colores de recién pintado.

Al principio, yo no entendía a que podía deberse aquel cambio que sólo yo parecía ver. Nadie a mi alrededor parecía ser consciente de que todo a su lado brillaba de otra manera excepto yo. Llegue incluso a pensar si no estaría volviéndome loca, pero no. Simplemente había tomado conciencia de quien soy.

Poco a poco, al principio con paso inseguro y un tanto sola, fui iniciando mi camino. Buscaba a ciegas información en los sitios mas insospechados. Era como si una voz interior me guiase. (No puedo dejar de sonreír ante este comentario: "una voz interior".) Lejos estaba entonces de saber que era precisamente eso lo que me impulsaba a seguir.

Pronto comencé a conocer a gente que se encontraban en mi misma situación. Pronto comenzaron a aparecer en mi vida personas, Almas de Luz, que me fueron guiando, ayudando, consolando cuando tropezaba y caía y empujándome cuando parecía que iba a desistir en mi labor.

Comprendí que significaba haber DESPERTADO. Comprendí la tarea que tenía por delante para llevar a buen puerto la misión que se me encomendó. Aprendí lo ya sabido de nuevo, como si fuera de nuevo un bebe recién nacido. Viaje en mis sueños a las ciudades de sanación.

Ahora sé que soy Amor porque provengo del AMOR del PADRE y que como tal, estoy para difundir ese mismo Amor por todo lo que ÉL creó. Que mi meta está en ir evolucionando hacía la perfección y en ayudar a aquellos de nuestros hermanos que comiencen su caminar como un día fui ayudada yo.


*********


Por todo esto puedo y debo deciros:


Yo soy Drisana, la hija del Sol.


Ese es el significado de mi nombre, al menos el nombre más antiguo que recuerdo haber tenido en esta dimensión desde la primera vez que encarne en mi amada Lemuria.


En este aquí y ahora he vuelto de renacer, he despertado a la verdad y he recordado. Me he reconocido en cada un@ de mis herman@s. He reaprendido a amar al Padre-Madre y a toda su Sagrada y Divina Creación.


Y he sentido el llamado ancestral que anclado en lo más profundo de mi Esencia, me empuja a ayudar e iluminar desde la humildad de mi Ser y como persona humana, al resto de mis herman@s que ya están despertando.


Es tiempo de volver a Ser aquello que tan profundamente duerme dentro de nosotr@s. Tiempo de abrir los ojos del Alma, de avivar la llama imperecedera del AMOR Incondicional que se guarda en la cámara mas secreta de nuestros corazones. Tiempo de reconocer nuestra parte Divina. Tiempo de entender que como parte de la más Pura Luz del PADRE, tenemos un trabajo que hacer, una misión que cumplir.


Es tiempo de regresar al Hogar.


¡Despertar!


Llegó la hora de volver a ser Unidad con el UNO y de brillar con su Infinita Luz.


Desde la LUZ y con el AMOR más puro y profundo, os pido que repitáis conmigo:


YO SOY el/la que YO SOY y como tal me manifiesto en la Serena Paz, la Pura Luz y el Infinito Amor Incondicional del PADRE-MADRE.


YO SOY el/la que YO SOY



Que la LUZ del PADRE ilumine siempre nuestros corazones y junto con sus Ángeles y Arcángeles, seamos dignos y capaces de llegar al mismo centro de SU corazón,


La Paz y el Amor con nosotros.


Drisana

sábado, 28 de diciembre de 2013

¿ERES UN ILUMINADOR DE CORAZONES?


¿ERES UN ILUMINADOR DE CORAZONES?


La luz engendra a la luz.
El amor engendra al amor.
Esa es la historia completa de la existencia.
Esa es la trama de la vida.
Sin embargo, tú aún piensas que la vida es una situación apremiante.

¿Y si acaso supieras que existe una Gran Luz que te ilumina?
¿Y que cuando dos Seres Humanos se encuentran, ellos son como dos palillos pegados juntos por una Mano No Vista, y entonces encienden, una y otra vez, dos llamas que se funden en una sola?

¿Y si cada persona que conocieras fuera como una especie de nota adhesiva que te recuerda que tu luz está encendida?
La luz que reside dentro de ti solamente puede estar encendida.
Únicamente parece que se opaca debido a irrelevancias.

Tu tarea parece ser la de aclarar tu luz para que otros puedan verla fácilmente. Esto es lo más sencillo por hacer.
Y habrá algo en los ojos de los demás que te hará saber que tú lo has logrado.
Y sin embargo, tú no tienes que ver esa luz sensible.

No estás aquí para conseguir señales de que has triunfado.
Estás aquí para responder a Mi llamado de irradiar más luz.
Cuando lo hagas, sentirás una respuesta dentro de ti mismo que dirá,
"Sí, es ésta. Ésta es la señal indicada".

Eres un iluminador de corazones.
Tu corazón se ilumina, y ahora compartes tu luz.
¿Qué tan difícil puede resultar hacer esto?
Recuerda que tu llama arde por Mí y no por los otros, aunque ellos también sean beneficiados con ella.

Silenciosamente, vives para Mí, y así sigues Mi Voluntad.
No es difícil conocer Mi Voluntad.
Yo te acabo de decir lo que es.
También te he dicho que es lo que tú más ansias hacer, ya que Nuestras Voluntades están alineadas.

Tu verdad no está separada de la Mía.
Las tangentes no son tu voluntad.
Ellas simplemente te distraen de tu voluntad.
Tú eliges los detalles de tu vida.
Pero no eliges el propósito de la misma.

No tienes otra opción más que difundir luz.
Tú batallas en causas perdidas cuando piensas que existen otras opciones.
Y cada vez que intentas algo nuevo, lo descubres.
No por lo que te ocurra en el exterior, sino por lo que te suceda interiormente.

Tu vida no se edifica a partir de lo que te sucede.
Tu vida se edifica a partir de tu luz y de cómo la haces brillar.
Eso no requiere esfuerzo.
Más bien es evitar al esfuerzo, el cual a menudo quiere determinar algún resultado en particular.

Pero tú no estás tan preocupado por los resultados, ya que eres un iluminador.
¿Cómo brilla la luz?
Tan solo brilla.
No tiene miedo de hacerlo.
No piensa en que harán los otros con ella.

La luz es luz, y está hecha de si misma.
Tú reflejas tu luz.
La estás reflejando ahora mismo mientras lees estas palabras.
Tu luz se impregna a través de toda existencia.
Se irradia hasta la estrella más lejana, porque tú eres el eco de una estrella.

¿Qué puede hacer una estrella más que brillar?
Reflejada en Mi luz, emite Mi luz.
¡Qué feliz que es una estrella!
Considera a cada estrella del cielo nocturno como un destello de Mi luz irradiado a través de ti.

O considera a cada estrella como a una vara sostenida en Mi mano para exaltar tu luz.
La luz es recíproca.
También es interminable.
Infinita y circulante.

La luz se extiende a través de todo.
Corta el acero.
No existen los límites para la luz.
La luz viaja al mismo tiempo en que se queda en el lugar.

Tú eres la velocidad de la luz.
Y eres un viajero de la luz.
Y eres la luz que nunca se mueve.
Tú irradias luz.

Y ahora piensa en esto:
Es Mi luz la que tú irradias.
¿No es eso maravilloso?
¿Cómo te hace sentir eso?
¿Estás contento al saber que eres un privilegiado dentro de un universo de seres privilegiados?
¿Estás contento al saber que tú eres la luz entre muchas luces?
La luz es la verdad acerca de ti, y no todas las demás cuestiones...


Publicado en http://yosoydespertar.blogspot.com.es/

*** Aunque trate de encontrar el autor y vi este texto en varias páginas, en ninguna daban seña de quien lo escribió. Desde aquí, mi agradecimiento al autor por tan sabias y ciertas palabras y por la ayuda que me han ofrecido en el momento que más las necesitaba.
Drisana


sábado, 21 de diciembre de 2013

UN CUENTO DE NAVIDAD por Paulo Coelho


UN CUENTO DE NAVIDAD
por
Paulo Coelho

En Nochebuena, el rey invitó al primer ministro a unirse a él en su habitual paseo juntos. Disfrutaba viendo las decoraciones de las calles, pero como no quería que sus súbditos gastaran demasiado dinero en ellas sólo para complacerle, los dos hombres siempre se disfrazaban de mercaderes provenientes de algún lugar remoto.

Caminaron a través del centro de la ciudad, admirando las luces, los árboles de Navidad, las velas ardiendo en los portales de las casas, los estantes vendiendo regalos, y los hombres, mujeres y niños apresurándose para celebrar una Navidad alrededor de una mesa bien dispuesta de comida.

Mientras volvían pasaron por un barrio más pobre, en el que la atmósfera era bien distinta. No había luces, ni velas, ni deliciosos aromas de comida a punto de ser servida. Apenas había un alma en las calles y, como hacía cada año, el rey señaló al primer ministro que de verdad tenía que prestarle más atención a los pobres de su reino.

El primer ministro asintió, a sabiendas de que el asunto sería pronto olvidado de nuevo, enterrado bajo la burocracia diaria de presupuestos que aprobar y discusiones con dignatarios extranjeros.

De repente, escucharon música proveniente de una de las casa más pobres. La choza era tan endeble y las planchas de madera podrida tenían tantas grietas que pudieron espiar lo que que estaba ocurriendo en su interior.

Y lo que vieron era complemente absurdo: un anciano en una silla de ruedas llorando al parecer, una muchacha con la cabeza rapada bailando, y un joven de ojos tristes golpeando una pandereta y cantando una canción popular.

Voy a enterarme de lo que ocurre.’ – dijo el rey.

Llamó a la puerta. La música paró, y el joven abrió.

"Somos mercaderes buscando un lugar donde dormir. Escuchamos la música, vimos que seguíais despiertos, y nos preguntamos si podríamos pasar la noche aquí."

"Podéis alojaros en un hotel de la ciudad. Nosotros, desgraciadamente, no podemos ayudaros. A pesar de la música, esta casa está llena de tristeza y sufrimiento."

‘¿Podemos saber porqué?

"Es todo por mi culpa" – habló el anciano en la silla de ruedas. "He pasado toda mi vida enseñando caligrafía, para que un día puediera conseguir trabajo como escriba de palacio, Pero los años han pasado y ningún puesto ha salido a concurso.

Y entonces, anoche, tuve un sueño estúpido: un ángel se me apareció y me encargó comprar un cáliz de plata porque, dijo el ángel, el rey vendría a visitarme. Bebería del cáliz y le daría un trabajo a mi hijo."

"El ángel era tan persuasivo que decidí hacer lo que me pedía. dado que no tenemos dinero, mi nuera fue al mercado esta mañana para vender su pelo y que pudiéramos comprar ese cáliz. Los dos están haciendo lo que pueden para contagiarme el espíritu de la Navidad cantando y bailando, pero no hay nada que hacer."

El rey vio el cáliz de plata, pidió un poco de agua para saciar su sed y, antes de partir, dijo a la familia:

"Sabéis, estuvimos hablando con el primer ministro hoy, y nos dijo que la semana que viene se anunciaría una vacante para escriba de palacio."

El anciano asintió, sin creer demasiado en lo que oía, y se despidió de los extranjeros. A la mañana siguiente, sin embargo, un proclama real fue leída en todas las calles del país; se necesitaba un nuevo escriba en la corte.

El día señalado, la sala de audiencias del palacio estaba a rebosar de gente ansiosa por competir por ese puesto tan codiciado. El primer ministro entró y pidió a todos que preparasen su papel y lápiz:

"Aquí está el tema de la disertación: ¿Porqué un anciano llora, una joven con la cabeza rapada danza y un joven triste canta?"

Un murmullo de incredulidad atravesó al habitación. Nadie sabía como contar una historia así, excepto el joven vestido de forma andrajosa sentado en una esquina, que sonrió ampliamente y empezó a escribir.


Paulo Coelho


domingo, 15 de diciembre de 2013

MENTE, CORAZÓN Y CONOCIMIENTO DE UNO MISMO por J. KRISHNAMURTI


MENTE, CORAZÓN Y CONOCIMIENTO DE UNO MISMO
por
J. KRISHNAMURTI

Cuando hay amor no existe el problema del apego o del desapego. El amor no es producto del pensamiento: no podéis pensar acerca del amor. Es un estado de ser. Y cuando la mente interviene por medio de sus cálculos, de sus celos, de diversos y sutiles engaños, entonces surge el problema en la vida de relación. La convivencia sólo tiene significación cuando es un proceso en que uno se revela a sí mismo; y si en ese proceso uno actúa en forma profunda, amplia y extensa, entonces hay paz en la convivencia, no la lucha ni el antagonismo entre dos personas. Sólo en esa quietud, en esa convivencia en la que existe la fruición del conocimiento propio, está la paz.
¿es posible amar sin que intervenga la mente?
Amamos con la mente, nuestro corazón está lleno con las cosas de la mente; pero, sin duda alguna, las elaboraciones de la mente no pueden ser amor. No podéis pensar en el amor. Podéis pensar en la persona a quien amáis, pero ese pensamiento no es amor; y así, gradualmente, el pensamiento va ocupando el lugar del amor. ¿cuando la mente llega a ser suprema, lo único importante, es obvio que entonces no puede haber afecto. Ese es, por cierto, nuestro problema, ¿verdad? Hemos llenado nuestro corazón con las cosas de la mente. Y las cosas de la mente son esencialmente ideas: lo que debe ser y lo que no debe ser. ¿La convivencia puede basarse en una idea?
Y si lo puede, ¿no es ella una actividad que se encierra en sí misma, y, por lo tanto, no resulta inevitable que haya disputas, lucha y miseria? Pero si la mente no interviene, ella no levanta una barrera, ni se disciplina, ni se reprime, ni se sublima a sí misma. Esto resulta en extremo difícil porque no es mediante la determinación, la práctica o la disciplina, que la mente puede dejar de intervenir; sólo dejará de intervenir cuando haya plena comprensión de su propio proceso. Sólo entonces es posible que existan las debidas relaciones con uno y con muchos, relaciones libres de contienda y de discordia.
La actividad no hace más que embotar la mente y el corazón. Sólo la acción torna alerta la mente y sutil el corazón, capacitándolo para recibir, para ser sensible. Por eso resulta importante, antes de emprender la búsqueda, que haya conocimiento propio. Si buscáis, encontraréis; pero no será la verdad. Por lo tanto esta locura, este temor, esta ansiedad por llegar, por buscar, por descubrir, debe cesar. Entonces, con el conocimiento propio cada vez más vasto y profundo, viene ese sentido de la realidad que no puede ser invitado. Él adviene, y sólo entonces hay felicidad creadora.
Sin conocerse a uno mismo, no hay posibilidad real de investigar qué es lo verdadero, lo que tiene significación, cuáles son los justos valores en la vida. Si uno no se conoce a sí mismo, no puede ir más allá de las ilusiones proyectadas por la propia mente. El conocimiento propio, como lo hemos explicado, implica no sólo conocer la acción en la convivencia de un individuo y otro, sino también la acción en las relaciones con la sociedad; y no puede haber sociedad completa y armoniosa sin ese conocimiento. El conocerse a sí mismo significa, sin duda, estudiar las respuestas, las reacciones que uno tiene en relación con algo. Uno no puede conocerse a sí mismo aislándose. Eso es un hecho evidente. Podéis retiraros a una montaña, a una caverna, o ir en pos de una ilusión a orillas de un río; pero, si uno se aísla, la vida de relación resulta imposible. Y el aislamiento es la muerte.
Sólo en la convivencia puede uno conocerse a sí mismo tal como es. Estudiando, pues, las cosas que hemos aceptado, examinándolas plenamente, no superficialmente, podremos quizá entendernos a nosotros mismos.
Uno puede ver cómo las creencias religiosas, políticas, nacionales y de diversos otros tipos, separan a los hombres, cómo crean conflicto, confusión antagonismo, lo cual es un hecho evidente; y, sin embargo, no estamos dispuestos a renunciar a ellas. Existe el credo hindú, el credo cristiano, el budista, innumerables creencias sectarias y nacionales, diversas ideologías políticas, todas en lucha unas con otras y procurando convertirse unas a otras. Claramente podemos ver que las creencias separan a la gente, crean intolerancia.
La verdad, después de todo, está en esto: en tener la capacidad de enfrentar todas las cosas de un modo nuevo, de instante en instante, sin la reacción condicionante del pasado, para que no haya ese efecto acumulativo que obra como barrera entre uno mismo y aquello que ES.
Evidentemente, la mayoría de nosotros acepta o adopta creencias ante todo porque en nosotros hay temor. Sentimos que, sin una creencia, no sabremos qué hacer. Entonces utilizamos la creencia como una norma de conducta, como dechado de acuerdo con el cual encauzamos nuestra vida. Y también creemos que puede haber acción colectiva gracias a la creencia.
Así, pues, en otras palabras, consideramos que para actuar se necesita una creencia. ¿Y es ello así? ¿La acción requiere creencia? Es decir, siendo la creencia una idea, ¿hace falta ideación para actuar? ¿Qué está primero, la idea o la acción? Primero, sin duda, está la acción, que es placentera o penosa; y según eso elaboramos diferentes teorías. La acción, invariablemente, aparece primero. ¿No es así? Y cuando hay temor, cuando existe el deseo de creer para poder actuar, entonces interviene la ideación.
Así, pues, mientras más nos estudiamos en relación con alguna otra cosa, tal como las creencias, más quieta se torna la mente, sin coacción, sin falsa disciplina. Es obvio que cuanto más se conoce la mente a sí misma, más serena está. Cuanto más conozcáis algo, cuanto más familiarizados estéis con algo, más serena se tornará la mente. Y la mente ha de estar realmente quieta no aquietada.
Hay, sin duda, una enorme diferencia entre una mente aquietada y una mente quieta. Podéis forzar la mente a aquietarse mediante diversas circunstancias, disciplinas, tretas, etc. Pero eso no es quietud, eso no es paz; eso es muerte. Una mente que está serena es porque comprende las distintas formas del miedo y se entiende a sí misma -una mente así es creadora, una mente así se renueva sin cesar. Sólo se estanca aquella mente que está encerrada en sus propios temores y creencias. Pero una mente que comprende su relación con los valores ambientes- no imponiendo una norma de valores sino comprendiendo lo que es -esa mente, sin duda, se torna serena; es serena. No es cuestión de devenir.
Sólo entonces, por cierto, la mente puede percibir lo real de instante en instante. La realidad, a buen seguro, no es algo que se encuentre en último término, un resultado final de la acción acumulativa. La realidad ha de percibirse tan sólo de instante en instante; y sólo puede percibirse cuando no obra el efecto acumulativo del pasado sobre el momento actual, sobre el “ahora”.
J. KRISHNAMURTI

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Libera - AVE MARIA (Caccini)



AVE MARIA!!!

Es simplemente maravilloso.... En la voz de verdaderos ángeles.

UN MENSAJE DEL ARCÁNGEL URIEL canalizado por Jennifer Hoffman - 07 12 2013


UN MENSAJE DEL ARCÁNGEL URIEL
canalizado por Jennifer Hoffman 
07 12 2013

Traducción: Fara González
Edición: Angy Bahl para el Manantial del Caduceo
http://www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm

El sentimiento de querer ir ‘a casa’ que ustedes creen que les llevará de regreso a la Fuente es una manifestación de la creencia de que en dónde ustedes están, en la Tierra o en su cuerpo físico, es algo separado de la Fuente. Aunque la densidad pueda separarlos de la plena expresión de la luz y vibración de la Fuente, ¿qué les hace creer que la densidad no es también parte de la creación de la energía del Universo o de la Fuente? Si está en y es parte de todas las cosas, entonces todas las cosas también deben ser parte de ella. Y también lo están ustedes, aún en medio de su densidad y separación, también conectados a y parte de la luz, del amor, la verdad, la energía y la vibración de la Fuente.

No es posible estar en algún lugar en el Universo dónde no haya conexión a la Fuente, aún en la densidad de la Tierra. La presencia, la luz y la energía del Universo están dentro y son parte de todas las cosas. Ustedes no pueden estar desconectados de esta presencia, independientemente de dónde ustedes estén o de lo que estén haciendo.

Lo divino está dentro de ustedes y es una expresión de su totalidad, no de su santidad, no es una recompensa que se otorga si ustedes la merecen o trabajan lo suficientemente duro por ella. Ustedes son divinos. Ustedes comienzan cada vida con el estado y la condición de divinidad a la que ustedes se suman durante su experiencia de sanación hacia la totalidad. Ustedes no se vuelven divinos una vez que son totales, la divinidad es parte de su anteproyecto energético y no es algo que tengan que buscar o ganarse.

Ustedes no fueron expulsados de la Fuente o desterrados del amor de Dios. La separación no está separada, es meramente un proceso de incorporación de la oscuridad (o de la densidad) con el objetivo de tener una experiencia de luz como un ser físico en lugar de cómo un ser de luz. Ustedes no pueden tener una experiencia de la Fuente mientras estén dentro de la luz, deben alejarse de la luz para experimentarla. En lugar de un castigo, este es un viaje de experiencia que cada uno de ustedes ha asumido voluntariamente, con gran amor y a veces con gran sacrificio. Cada uno de ustedes es el maestro que se ha convertido en el sirviente para ser parte del ciclo de ascensión y asegurar la consumación del mismo.

Debajo de las capas de densidad que ustedes han encarnado y que les permiten volverse físicos, está su centro divino, resplandeciendo brillantemente. Cuando ustedes se conectan con este, ustedes recuerdan su conexión con la Fuente y ustedes calmarán la voz que quiere ‘ir a casa’. Ustedes siempre están en casa, dondequiera que estén porque ustedes portan la luz del hogar con ustedes y dentro de ustedes.

La tarea de traer el cielo a la tierra está casi terminada, lo cuál es lo que ustedes están haciendo con cada paso de su viaje de experiencia de la sanación a la totalidad, que es un viaje de experiencia de la densidad a la luz, de la desconexión a la reconexión, haciendo que la luz de la Fuente interna se funda con lo físico, para que ellos no estén más separados. El velo ahora se ha ido, al fundirse la Fuente y lo físico en una conexión divina.

Cada nueva frecuencia que ustedes encarnan, cada nueva vibración con la que ustedes se alinean, cada nueva alegría que se permiten experimentar, y el amor que se permiten recibir, los acerca al final de este viaje de experiencia el cuál, como descubrirán, no es un destino sino una comprensión de que lo que ustedes más querían siempre estuvo con ustedes y nunca estuvo separado de ustedes porque nunca podría estar separado de ustedes.

Sus corazones están pesados, ustedes están cansados y el viaje de experiencia ha sido largo. Es tiempo que se recuerden a sí mismos de su luz, de su chispa divina y de su llama interna que es su conexión con la Fuente. Vayan adentro para encontrarla, ya que ella sostiene el confort y la paz que ustedes desean. Alimenten esta conexión porque es su reconexión, el ‘hogar’ al que quieren regresar, la promesa de ascensión que han mantenido durante muchas vidas.

Es la luz, su luz, la luz del mundo y la luz del Universo. Ustedes no tienen que buscarla en ninguna parte, no pueden encontrarla en ningún otro lugar, está dentro de ustedes y es parte de ustedes. Estén en el hogar ahora, su viaje de experiencia está completo cuando ustedes se reconectan con su luz y encarnan plenamente su divinidad dentro de su humanidad.


Derechos de autor © 2013 por Jennifer Hoffman. Todos los derechos reservados. Pueden citar, traducir, reimprimir o referirse a este mensaje siempre y cuando mencionen a la autora e incluyan un vínculo a http://enlighteninglife.com


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El Manantial del Caduceo agradece a las personas que comparten y distribuyen estos mensajes tal cual se publican, con todos los créditos correspondientes, pues así reflejan su propia transparencia al difundir la luz. Lamentablemente, otras personas no actúan de esa manera y modifican o eliminan los créditos, impidiendo así que sus propios lectores tengan acceso a los sitios donde podrían encontrar mayor información. Vale la pena recordar que todos los sitios individuales que hospeda El Manantial del Caduceo han sido autorizados por los respectivos canalizadores/autores y contienen todo el material con sus traducciones autorizadas.

Estamos en una nueva energía, creando un mundo nuevo. Seamos conscientes de nuestras elecciones. ¿Queremos seguir creando competencias y desazón? ¿O preferimos la colaboración e integridad? Por favor, honremos la labor de cada persona que hace su parte para que nos lleguen estos mensajes, respetando la totalidad de los créditos. Gracias.

lunes, 9 de diciembre de 2013

PROPOSITO por OSHO

Boceto de Francisco Neira

PROPOSITO
por
OSHO

¿CUÁL ES EL PROPÓSITO de todo este juego de la existencia? ¿Cuál es el significado de todos esos árboles creciendo, de los seres humanos, de los animales? ¿Cuál es el significado de esta tierra y este cielo? ¿Cuál es el significado de todo esto? ¿Dónde está el significado?

Si estás atento, la mente se evapora en una repentina iluminación. De repente eres uno con esa consciencia que es como un espejo; has descendido a tu base, a tus raíces. Y cuando has descendido profundamente a las raíces, toda la existencia desciende a las raíces.

La existencia se muestra ante ti de la forma que tú seas. Esta es una de las leyes fundamentales. Todo lo que ves depende de cómo lo veas. Si eres una mente, si estás dividido, entonces toda la vida estará dividida. La existencia le hace eco a tu ser. Si tienes una mente dividida, entonces todo el mundo aparecerá dividido, entonces el día estará en contra de la noche. 

Y no es así, porque el día se convierte en la noche, y la noche en día; ambos forman un círculo completo. No están en contra, son complementarios. El día no puede existir sin la noche, y la noche no puede existir sin el día. Así que no pueden ser opuestos; en el fondo son uno.

La vida y la muerte aparecen como opuestos porque tú estás dividido. De otra forma la vida se vuelve muerte y la muerte se vuelve vida. El mismo día que naces has empezado a morir. Y en el momento en que mueres aparece una nueva vida. Es un círculo; el círculo chino del yin y el yang.

Todos los opuestos están unidos en la existencia. Tú estas dividido en el interior, ellos están divididos en el exterior. Cuando vuelves a tu origen y te haces uno, de repente toda la existencia se alinea y se hace una. Cuando eres uno, aparece Brahma, aparece lo supremo, porque al uno sólo se le puede aparecer el uno; al dos el dos, a lo múltiple lo múltiple. Y tú eres muchos, eres una multitud; ni tan siquiera eres dos. Llevas muchos seres en tu interior.

Gurdjief solía decir que tú eres una casa en la que nadie conoce al dueño. En la casa vive mucha gente, hay muchos invitados; pero como nadie sabe quién es el dueño, todo el mundo piensa que es el dueño. Y quien sea que en cada momento tome el poder hace el papel de dueño.

Cuando la ira asume el poder, la ira se convierte en el anfitrión. Cuando el amor se vuelve poderoso, el amor es el anfitrión. Cuando los celos toman el poder, los celos se adueñan de la casa. Pero hay una lucha constante, porque hay muchos invitados y todos quieren ser el anfitrión, el dueño de la casa. Y el dueño, o se ha ido de viaje y no ha regresado, o está durmiendo.

Tu ser está profundamente dormido. De ahí la insistencia de todos los Cristos, los Krishnas y los Budas: «¡Despierta». Jesús usa constantemente la palabra «despierta»: «Despierta, observa, estate atento». Buda repite constantemente: «Hazte más consciente».

Ambas cosas significan lo mismo: que si te vuelves consciente, el dueño aparece. Y en el momento (y esto es lo bonito) en que el dueño aparece, los invitados desaparecen. En el momento en que llega el amo, los sirvientes se ponen en fila y reconocen su servidumbre. No pretenden ser lo que no son. Así que la verdadera cuestión no es luchar contra la ira, los celos o el odio. La verdadera cuestión es traer al dueño, despertarle. Una vez que está consciente, cada cosa se pone en su lugar. Pero esta consciencia sólo es posible si regresas al origen.

Para la mente, el significado debe de estar al final; el significado debe de estar en el lugar hacia donde se mueve esta existencia, en su destino. Para la mente el significado debe de estar en alguna parte de su destino: en el lugar adonde vamos.

Y sutra de Sosan dice: Volver a las raíces es encontrar el significado..., no en el futuro, no en el deseo y el lugar de destino, no en algún otro lugar, sino en sus raíces. No en el final sino en el principio.

Trata de entender. Hay muchas cosas que entender. Primero, si existe algún significado debe de estar en la semilla. Quizá oculto, quizá no sea visible, pero debe de estar en la semilla, porque no puede surgir nada que no esté en la semilla. Nada puede surgir del vacío.

Incluso si existe un destino, debe de estar oculto en la semilla, como la flor está oculta en la semilla; la flor es el significado del árbol. El éxtasis radica en su florecimiento, cuando florece canta y baila. Se ha realizado, está contento, feliz, ya no le falta nada. La flor es su deleite, es la danza del árbol expresando: «¡Me he realizado». Pero esas flores ya tenían que existir en sus semillas; si no ¿cómo iban a surgir? El final tiene que estar en el principio; el omega tiene que estar oculto en el alfa. Jesús dice: «Yo soy el principio y el fin. Soy el alfa y el omega».

El principio es el fin, porque puede que el fin no esté patente en este momento, pero tiene que estar aquí. Y si está en la semilla, no necesitas esperar a que llegue el futuro para que florezca la flor. Puedes entrar en el principio ahora mismo, porque está aquí. La semilla, recuerda, no está en el pasado. La semilla siempre está aquí y ahora, en el presente, porque todo el pasado está en el presente.

Y por supuesto, también está todo el futuro, pero el futuro no ha ocurrido, mientras que el pasado ya ha ocurrido, el principio ya ha ocurrido. Penetra en el principio, ve a las raíces, al origen, y el significado te será revelado.
Y ahora llevas en tu interior la semilla; la semilla de todo significado, de toda posibilidad, de todas las puertas que pueden abrirse y de todos los misterios que pueden ocurrir. ¡Llevas la semilla en ti! Pero si esperas al futuro puede que nunca jamás ocurra, porque el futuro es infinito y esperar será perder vida, tiempo y energía.

Y si esperar se convierte en un hábito, puede que la flor florezca y tú no la veas. Al haberte acostumbrado a mirar al futuro, tus ojos se han quedado fijos. No pueden ver lo cercano, siempre estarán mirando a la lejanía.
Si durante muchas vidas has estado mirando hacia el futuro para encontrar el significado, cuando la flor florezca, no serás capaz de verla; porque el ver no depende de la flor, el ver depende de la capacidad de penetración de tus ojos. Y tus ojos no son tan penetrantes, si lo fueran verías que el principio está siempre ahí, que la semilla está siempre ahí. Podrías haberlo visto en ella.

Si miras hacia el futuro y esperas a que, en algún lugar, se revele el significado, entonces tarde o temprano sentirás que la vida no tiene significado. Eso es lo que está ocurriendo en Occidente, porque la filosofía ha estado pensando siempre que el destino estaba en algún lugar del futuro.

Parece absurdo pensar que el destino está en el principio. Parece contradictorio, porque ¿cómo es posible que el destino esté en el principio? Así que la mente dice que el destino tiene que estar en algún lugar hacia adelante, porque ella vive a través del deseo, se mueve a través del deseo. La motivación tiene que estar en algún lugar en el futuro. Y ahora, que durante dos mil años siempre se ha estado pensando en términos de futuro, la mente occidental piensa que no existe ningún significado porque el futuro nunca ha llegado.

¡El futuro nunca llega! No puede llegar debido a su propia naturaleza; nunca termina de llegar. Siempre está llegando pero nunca llega. Es como el mañana que nunca llega. Siempre que llega es hoy, siempre que llega siempre es el presente.

Se necesitan otros ojos, con otra cualidad, que sean capaces de penetrar en la semilla y ver ahora lo que lleva consigo. Si miras hacia afuera no podrás penetrar porque tus ojos sólo verán cuerpos, los cuales no son más que las cáscaras de las semillas. Si de verdad quieres mirar en el interior de la semilla, mira hacia adentro porque entonces la cáscara ya no será un problema; tú también eres una semilla en el interior. Perteneces a esta existencia, has surgido de ella. Esta existencia ha puesto su sello en ti, esta existencia está tratando de cumplir algún destino a través de ti. Mira adentro, porque entonces la cáscara dejará de ser un problema. Y ni siquiera necesitas penetrar esa cáscara, ya estás en el interior.

Esto es la meditación: mirar en el interior de la semilla, dentro de uno mismo. Allí el significado florece inmediatamente. Siempre ha estado allí; sólo necesitaba de tu atención. Pero lo habías descartado, te había sido indiferente. Habías estado ocupado, liado con otras cosas; has estado dándote la espalda a ti mismo. Y el significado espera, y todo el propósito de la vida permanece oculto, y toda su gracia y sus bendiciones sólo esperan y esperan a que te des la vuelta.

La palabra cristiana «conversión» quiere decir volverse. No quiere decir hacer que un hindú o un musulmán se vuelva cristiano; quiere decir dar un giro consciente hacia el interior.

Volver a las raíces es encontrar el significado,
pero perseguir apariencias es alejarse del origen.

Osho

viernes, 6 de diciembre de 2013

NELSON MANDELA - Un gran Hombre y una gran perdida


MIEDO A LA LUZ

Nuestro mayor miedo no es
que somos inadecuados.
Nuestro mayor miedo es;
que somos poderosos más
allá de cualquier medida.
Es nuestra Luz, no nuestra oscuridad
la que nos asusta
Nos preguntamos,
¿quién soy yo para
ser brillante, hermoso,
con talento y maravilloso?
En verdad,
¿quién soy yo para no serlo?
Tú eres un hijo de Dios.
Tu mostrarte pequeño
no le sirve al mundo.
No hay nada luminoso sobre encogerte;
para que otras personas
no se sientan inseguras frente a ti.
Hemos nacido para hacer manifiesta
la Gloria de Dios dentro nuestro.
Ella no está en algunos de nosotros,
sino en todos.
Y a medida que permitamos
que nuestra propia luz brille,
nosotros, inconscientemente
les damos a los otros permiso
para hacer lo mismo.
Cuando nos liberamos de nuestros propios miedos,
nuestra presencia, espontáneamente,
Libera a los demás.

*Palabras de Marianne Williamson, escritas en su libro “A Return to Love” (Volver al Amor).

**Texto utilizado por Nelson Mandela en su discurso como Presidente Electo de Sudáfrica (1994)

***Os dejo el links del pdf del Libro de Marianne Williamson "Volver al Amor" por si os interesa: