NAMASTÉ



"Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno."


Un día me levanté y ví que algo había cambiado a mi alrededor, en mi. Me inundaba una serena sensación de Paz y Amor por todo lo creado. Una simple florecilla me parecía entonces lo más hermoso y más grande en su perfección. La sonrisa de un niño, las lágrimas de un anciano... Mirarme a mi misma en el espejo... El mundo en sí parecía tener colores de recién pintado.

Al principio, yo no entendía a que podía deberse aquel cambio que sólo yo parecía ver. Nadie a mi alrededor parecía ser consciente de que todo a su lado brillaba de otra manera excepto yo. Llegue incluso a pensar si no estaría volviéndome loca, pero no. Simplemente había tomado conciencia de quien soy.

Poco a poco, al principio con paso inseguro y un tanto sola, fui iniciando mi camino. Buscaba a ciegas información en los sitios mas insospechados. Era como si una voz interior me guiase. (No puedo dejar de sonreír ante este comentario: "una voz interior".) Lejos estaba entonces de saber que era precisamente eso lo que me impulsaba a seguir.

Pronto comencé a conocer a gente que se encontraban en mi misma situación. Pronto comenzaron a aparecer en mi vida personas, Almas de Luz, que me fueron guiando, ayudando, consolando cuando tropezaba y caía y empujándome cuando parecía que iba a desistir en mi labor.

Comprendí que significaba haber DESPERTADO. Comprendí la tarea que tenía por delante para llevar a buen puerto la misión que se me encomendó. Aprendí lo ya sabido de nuevo, como si fuera de nuevo un bebe recién nacido. Viaje en mis sueños a las ciudades de sanación.

Ahora sé que soy Amor porque provengo del AMOR del PADRE y que como tal, estoy para difundir ese mismo Amor por todo lo que ÉL creó. Que mi meta está en ir evolucionando hacía la perfección y en ayudar a aquellos de nuestros hermanos que comiencen su caminar como un día fui ayudada yo.


*********


Por todo esto puedo y debo deciros:


Yo soy Drisana, la hija del Sol.


Ese es el significado de mi nombre, al menos el nombre más antiguo que recuerdo haber tenido en esta dimensión desde la primera vez que encarne en mi amada Lemuria.


En este aquí y ahora he vuelto de renacer, he despertado a la verdad y he recordado. Me he reconocido en cada un@ de mis herman@s. He reaprendido a amar al Padre-Madre y a toda su Sagrada y Divina Creación.


Y he sentido el llamado ancestral que anclado en lo más profundo de mi Esencia, me empuja a ayudar e iluminar desde la humildad de mi Ser y como persona humana, al resto de mis herman@s que ya están despertando.


Es tiempo de volver a Ser aquello que tan profundamente duerme dentro de nosotr@s. Tiempo de abrir los ojos del Alma, de avivar la llama imperecedera del AMOR Incondicional que se guarda en la cámara mas secreta de nuestros corazones. Tiempo de reconocer nuestra parte Divina. Tiempo de entender que como parte de la más Pura Luz del PADRE, tenemos un trabajo que hacer, una misión que cumplir.


Es tiempo de regresar al Hogar.


¡Despertar!


Llegó la hora de volver a ser Unidad con el UNO y de brillar con su Infinita Luz.


Desde la LUZ y con el AMOR más puro y profundo, os pido que repitáis conmigo:


YO SOY el/la que YO SOY y como tal me manifiesto en la Serena Paz, la Pura Luz y el Infinito Amor Incondicional del PADRE-MADRE.


YO SOY el/la que YO SOY



Que la LUZ del PADRE ilumine siempre nuestros corazones y junto con sus Ángeles y Arcángeles, seamos dignos y capaces de llegar al mismo centro de SU corazón,


La Paz y el Amor con nosotros.


Drisana

lunes, 29 de mayo de 2023

Y EL ANCIANO HABLÓ… OCÚPATE DE LO QUE ERES, por Antón Ponce de León Paiva (Contiene link para el pdf de dicho libro)


Noccan Kani: Yo soy

¿Tú quieres saber quién soy? Bien, simplemente te diré: “¡Noccan Kani!” (Yo Soy). Cuando comprendas, asimiles y seas consciente de ello, vivirás plenamente en libertad y serás tú mismo…
Porque tú también eres “Noccan Kani”. La humanidad de ahora debe conocer y practicar el “Noccan Kani” para crecer; lamentablemente la mayoría no tiene interés en salvarse y pasará su vida por la Tierra sin trascender.

Ésta es su oportunidad, ésta es tu oportunidad, aprende y enseña. Tienes que ser tú mismo como Yo Soy, así (se puso la mano en el centro del pecho, sobre el esternón)…

Generalmente el hombre que se conoce más o menos externamente cree que es eso, su cuerpo físico, y se olvida o no sabe que dentro de ese cuerpo está él, o sea, Inti.

Yo soy hijo de Inti como toda criatura de la Creación por eso Inti está dentro de mí y yo soy Inti. Inti es inmortal, es lo que se sobrevive a la muerte.

El cuerpo físico muere y se descompone, yo me voy al Hanan Pacha o Ajay Pacha (la tierra del más allá); entonces lo real es Inti que no cambia, ése Soy Yo…

Por eso te digo, yo soy lo que soy en esencia: Inti, y tú eres también lo mismo, solamente que no lo sabías hasta ahora.
Hay que tomar conciencia de este Principio que es la única Verdad y tu vida cambiará profundamente; es decir, Serás Tú Mismo y tus actitudes serán mucho más positivas en todas las actividades físicas, psíquicas, de relaciones y espirituales que tengas.

Es importante, pues, que seas lo que en el fondo de tu Ser Eres y no lo que aparentas ser; ya es tiempo de Ser lo que se Es…
Así serás libre consciente y estarás en todas partes. Ser es estar en el Todo; el tiempo y el espacio desaparecerán; tu pensamiento te llevará a donde quieras ir; donde esté tu pensamiento ahí estarás tú.

Es importante que ocupes tu sitio para ser feliz. Cuando Seas conocerás el libre albedrío y Sé cuanto antes, si no esta realidad de lo que Eras, Eres y Serás seguirá no siendo consciente y vivirás esclavo sin libertad… Es la Verdad, necesitas tomar conciencia de esta Realidad y entonces estarás protegido y lo que quieras te será dado. Tu Inti o como quieras llamarlo se manifestará, sentirás su Fuerza y su Poder.

Cuando recibas sus mensajes podrás llevarlos a la práctica para bien de todos tus hermanos.

Estate atento a toda visión que te venga: todo lo que eleva, todo lo que libera, todo lo que une viene de Inti y es bueno, no necesitas de otro consejero…

Tu vida es muy importante, tu salud física y psíquica son muy importantes, tú eres muy importante.

Así que primero eres tú, después los demás y lo demás. Esto que te digo no es egoísmo, ya que si tú estás bien irradiarás ese bien a los otros y todos se beneficiarán.

Hemos venido a esta Tierra a ser felices y debemos serlo, pese a quien pese, con todos nuestros problemas, defectos y dificultades, debemos aprender a caminar sonriendo y pensando que esta experiencia es para nuestro crecimiento; así, comprendiendo, sufriremos menos.

Tendrás bienestar físico, emocional, mental, espiritual. Lo que tú desees se manifestará.

Si quieres vivir en la limitación, así será tu vida; si quieres estar enfermo, enfermarás; si te conformas con medio pan no tendrás posibilidades de tener más; si emprendes una actividad negativamente, el resultado será negativo.

Yo Soy la Perfección y sin orgullo, con mucha humildad, acepto esta Verdad que es Inti dentro de mí, mejor dicho, dentro de este cuerpo.

Todo Poder, todo Amor. Yo Soy esa presencia de Vida. Comprende y luego enseña a tus hermanos a descubrir esto que es Luz con quietud y paz. Verás cómo el deprimido, el dolorido, el pesimista, el enfermo, superan sus problemas y se realizan.
Es la mejor cura para sus mentes, sus sentimientos y sus cuerpos. Si permites que eso que Eres crezca dentro de tu cuerpo cada día más y más, verás que se hace visible a los ojos de los demás como un aura radiante en torno tuyo.
“Noccan Kani” es lo único que existe. Es el centro desde donde puedes ser justo, equilibrado, armónico.

Ubícate siempre en el centro, los extremos hacen daño y pueden llevarte al fanatismo… En la medida en que realices tu práctica reflexiva, tus falsas creencias irán desapareciendo para que tu Ser Real que eres tú mismo, vaya aflorando a la conciencia sin limitaciones.

Así aprenderás también a no criticar, no juzgar, no condenar y te abstendrás para que a nadie hiera tu palabra o sentimiento; serás gentil, tolerante, comprensivo, respetuoso y hábil para entender a los demás.

En tu cuerpo que es un templo, estás Tú, Inti inmortal, llama de vida eterna; tienes que identificarte ya con lo que Eres.
Es tiempo para que seas libre, no debes conformarte con seguir siendo uno más.

Estás donde está tu pensamiento; haz que éste se ocupe de lo que Eres y Serás.

Ahora sabes quién eres, no un cuerpo ni un nombre simplemente, que desde luego son importantes para tu manifestación física, sino algo más grande; algo que debes hacer consciente a través de tus sentimientos, de tu mente, de tus cuerpos.

– En todos tus asuntos para lograr paz y armonía que tus ojos vean siempre lo bueno, que tus oídos escuchen siempre lo positivo, que tus labios hablen siempre lo justo, que tus manos sirvan siempre para sanar; que tu cuerpo esté presto siempre a servir como instrumento para llevar el mensaje que ya conoces a todo el mundo.

El Inti se manifestará pero no precisamente como cree la mayoría que está esperando; tú ya escuchaste, presta atención, comenta a tus hermanos en tal forma que el que te oiga lo comprenda y acepte, si no es así, ¿qué importa repetirlo todas las veces que sean necesarias?

Están en peligro únicamente aquellas personas que no desean levantarse y volver a empezar…

No pierdas una sola oportunidad, vive con entusiasmo, plenamente, sin depresiones y no permitas que alguien viva deprimido.

Hemos venido a ser felices y debemos serlo. Que cada día sea una fiesta, vive gozándola pese a tus penas, dificultades, etc.
La vida es la expresión máxima de la existencia y debemos aprender a cambiar lo malo en algo bueno, la tristeza en alegría; hay que romper las cadenas que nos atan al negativismo.
¡Todo será posible si tomas conciencia de tu real identidad!
Seguramente por ahora no sabes de lo que eres capaz, del poder inmenso que hay dentro de ti…

Cuando lo descubras vivirás la verdadera Realidad: “Noccan Kani”



Antón Ponce de León Paiva*, en su libro «Y…. El anciano habló»



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***Antón Ponce de León Paiva nació en la ciudad de Urubamba, Cusco, Perú, el 14 de Septiembre de 1931. Realizó los estudios primarios en su ciudad natal.
Los estudios secundarios y superiores, en Cusco y Argentina, realizando en ésta última estudios en Agronomía en la Universidad de La Plata. Más tarde, continuó estudios en la Universidad Monástica de Moravia.
Fue Gerente General de Panamericana Televisión en Cusco, Perú, durante 16 años y paralelamente desempeñó el cargo de Regidor en la Alcaldía de la ciudad del Cusco.
En 1984 se lanzó de lleno a su labor filantrópica en el centro de Samana Wasi (Casa del Reposo), renunciando a todos sus cargos, y junto con su esposa Regia hicieron de éste, un hogar, una verdadera familia para niños abandonados.
Es escritor y conferencista internacional; metafísico y terapeuta psicofísico.

El Pdf del libro “Y… El anciano habló” podéis encontrarlo aquí para su lectura o descarga: 

viernes, 26 de mayo de 2023

Sobre el Amor (Sabiduría HUNA)


En realidad el amor es una idea bastante misteriosa. Cuando la gente lo siente piensa que sabe qué significa, pero pocos son capaces de expresar con claridad qué es y cómo lo sienten. Parte del problema proviene de la confusión respecto de la palabra, que ha sido demasiado y mal utilizada, por lo que muchos creen que están sintiendo amor cuando en realidad sienten otra cosa.

Algo cierto es que amar no es igual a desear. Desear una cosa es querer poseerla, mientras que el amor nunca es posesivo. El amor no es producto del deseo ni el deseo producto del amor. Están completamente separados, aunque un objeto de deseo puede ser al mismo tiempo un objeto de amor.

Hay tres palabras claves que expresan qué es el amor: comprensión, aceptación y dar.

La comprensión puede llevar al amor, pero en sí misma no es amor. Por eso es menos importante que las otras dos. Pero muchas veces se necesita comprender antes de que pueda haber aceptación. Lo desconocido tiene que devenir conocido, para que el miedo que ocasiona pueda ser superado.

Generalmente cuando falta amor es porque está presente el miedo. El miedo es padre del odio, que es rechazo y egoísmo, lo opuesto al amor. Y puede decirse que la ignorancia es la madre del miedo. Cuando se reemplaza la ignorancia por la comprensión, el miedo se disipa y puede entrar el amor.

Pero el amor sólo entrará si es invitado. Es algo activo, y no existe a menos que haya acción por parte del que ama. He mencionado la aceptación, pero no me refiero a la aceptación pasiva, que no es más que indiferencia. Me refiero a la clase de aceptación que abre la puerta y extiende una invitación a entrar. Y cuando el huésped entró, se pone en juego el otro aspecto del amor, que es dar. No dar cosas, sino dar de sí mismo, sin ataduras.

Se ama mejor cuando el interés es amar y no cuando se quiere obtener algo a cambio, ni siquiera cuando se trata de complacer a alguien. Porque esta clase de amor es falsa y vacía. Trae poca satisfacción al ser dependiente del antojo de otros. Si tienes un corazón verdaderamente amoroso no te faltará a quien amar. Los atraerás como una brillante flor atrae a las abejas.

Existe un gran secreto para amar a otros y ser amado. Consiste en amarse primero a uno mismo.

Porque si no hay agua en la tubería, no podrá salir nada de ella cuando abramos la canilla. A menos que hayas aprendido a aceptarte y a darte, tendrás gran dificultad en hacer lo mismo con otros.

Aceptarte significa admitir todas tus cualidades, buenas y malas, y reconocer que este es el material con el que tienes que trabajar, para luego tomar la decisión de seguir adelante y trabajar con eso. La forma amorosa de dar no significa indulgencia, sino cuidado, atención, y hacer el esfuerzo de pulir lo que es bueno y mejorar lo que es malo.

Amarse también significa aceptar que uno es merecedor de amor. Muchos piensan que no son merecedores de amor, por las cosas que han hecho o por la forma en que han sido tratados. ¡Esto es un gran error!


Como se ha dicho tan bellamente:


“Tu eres un hijo del universo,
no menos que los árboles y las estrellas:
tienes derecho a estar aquí”.

Eres merecedor de amor simplemente por el hecho de existir.

Nada de lo que hayas hecho, nada de lo que hayas pensado, nada de lo que alguien te haya dicho puede alterar eso.

Como los antiguos Hawaianos dijeron tan hermosamente:


“He punawai kahe wale ke aloha.”


El amor es una vertiente que fluye libremente

Es decir, el amor no tiene límites y está disponible para todos.




Serge Kahili King



Traducción: Eugenia Lerner


jueves, 25 de mayo de 2023

La Oración del Amor por el amor mismo




Rezo.

Rezo para llegar a ser un instrumento perfecto.

Le rezo a Dios para que me libere de ese pequeño ‘yo’ y me convierta en el gran ‘YO’, el universal.

El ‘yo’ pequeño me dice que lo que puede hacer por mí es destruir el mundo o traer el mundo a mis pies.

El ‘YO’ universal me dice que soy de Dios y para Dios; que para Dios, el Creador, y para Dios, la Creación soy sólo amor.

Rezo.

Le rezo a Dios para que actúe a través de mí y por mí. Cuando actúo por mí mismo, creo constantes problemas, problemas indecibles e indescriptibles.

Pero cuando Dios actúa en mí y a través de mí, es todo un logro divino, un logro completo y perfecto.

Le rezo a Dios para que escoja por mí.

Cuando yo escojo, escojo un deseo inconsciente o consciente.

Entonces llega el momento cuando conscientemente atesoro el deseo, la imperfección, la limitación y la opresión.

Conscientemente quiero permanecer en lo finito y en el lodo, en los placeres de la ignorancia.

Pero cuando Dios escoge por mí, escoge la aspiración, el llanto interno.

Esta llama interna creciente me hace ascender muy alto, altísimo, a lo más alto, y entonces me hace descender para ofrecer el fruto de mi realización a la humanidad que aspira y espera.

Cuando Dios escoge por mí, escoge el Infinito, la Eternidad y la Inmortalidad.

El Infinito, la Eternidad y la Inmortalidad – son los términos vagos para aquellos que no aspiran. Pero para aquellos que aspiran, estas son realidades vivientes en el mismo corazón de la aspiración del buscador.

Rezo a Dios que me haga uno con el sufrimiento de la humanidad.

Rezo a Dios que me haga uno con la humanidad que aspira.

Rezo a Dios que me haga uno con la humanidad iluminada.

Cuando le rezo a Dios para que me haga uno con la humanidad sufriente, es porque el físico en mí, al fin, está mirando la verdad de que no hay final para el sufrimiento en una conciencia física oscura.

Cuando expando mi conciencia física, comparto y por lo tanto ilumino la carga de la tierra sufrida.

Pero ahora la humanidad sufrida no quiere permanecer por siempre en esa condición deplorable, así que ha comenzado a aspirar.

Cuando ella aspira, yo tengo acceso gratuito a esa aspiración, porque cuando expando mi conciencia física, llego a ser uno con la aspirante humanidad.

Entonces, cuando los sufrimientos han sido finalizados por la aspiración, cuando la humanidad está volando con las alas de la aspiración, ella entra en el mundo de la humanidad iluminada.

Es aquí, cuando llegamos a ser parte y segmento de la humanidad iluminada, que descubrimos el significado de la vida.

Cuando rezo, converso con Dios.

Le digo que lo necesito.

Dios me dice – Mi hijo, Me necesitas ahora.

Pero Yo, siempre te he necesitado, te necesito ahora, y siempre te necesitaré. – Entonces Dios pregunta – Mi hijo, ¿me necesitas? –


Replico – Padre, te necesito porque contigo estoy seguro, contigo estoy feliz; sin Ti estoy en peligro, sin Ti estoy triste.

– Dios dice – Hijo, te necesito para llegar a ser 'Mi Bote Soñado'.

Te necesito para llegar a ser el permanente Río flotante de la Vida.

Te necesitaré para llegar a ser la Orilla Dorada de Mi siempre-transcendental Más Allá.

Cuando rezo en alta voz, mi oración no es expresiva, y no puedo oír la débil Voz de Dios.

Pero cuando rezo en silencio, cuando rezo expresivamente, escucho la poderosa Voz de Dios clara y notablemente.

Cuando le rezo a Dios porque tengo temor, mi oración temerosa no alcanza la puerta de Dios.

Pero cuando le rezo con amor, mi oración alcanza cada Corazón de Dios.

Mi oración amorosa me coloca a los mismos pies de Dios, mi Cielo eterno.

Mi oración es un magneto y el interés de Dios es otro magneto. Cuando rezo, mi oración magnetizada alcanza lo Superior y atrae a Dios a la misma respiración de mi conciencia terrenal.

En ese momento, Dios me ofrece lo que Él es eternamente: la Sonrisa Inmortal.

Y cuando el magneto del Interés de Dios me atrae ascendentemente, le doy a Él lo que siempre he sido: mi llanto interno, el llanto interno del milenio.

Cuando alcanzo lo Supremo de la fuerza de mi oración, Dios me hace el Sueño-realizado de su Realidad. Es nuestra mutua entrega lo que nos hace inseparables.

A través de mi oración, le ofrezco a Dios todo lo que tengo y todo lo que soy: Ignorancia. Y a través de Su Compasión, Dios me ofrece lo que tiene y lo que es: la Paz, la Luz, y la Bienaventuranza Divina que por siempre fluye.

En el mundo Occidental, usamos el vehículo de la oración para alcanzar el Supremo.

En el mundo Oriental, especialmente en la India, usamos el vehículo de la meditación. Ambas son de importancia suprema; ambas son igualmente valiosas.

La oración y la meditación, nos darán el mismo resultado garantizado, ambas son espirituales.

Pero tenemos que conocer lo que actualmente pasa cuando rezamos al igual que cuando meditamos, aunque el resultado es el mismo.

Cuando rezamos, sentimos que Dios es Él que escucha, y nosotros hablamos.

Nosotros gemimos desde adentro, y Dios escucha nuestro gemido y nos consuela.

Nuestra oración es nuestra conversación con Dios.

Pero cuando meditamos, vaciamos nuestras mentes y purificamos nuestros corazones y llegamos a ser la receptividad misma.

En ese momento, Dios el Invitado, el eterno Invitado, entra en nosotros y se sienta en el trono de nuestros corazones.

Cuando esto pasa, Dios habla y nosotros escuchamos.

En esta forma la conversación es siempre perfecta.

En la oración, nosotros hablamos y Dios escucha; y en la meditación, Dios habla y nosotros escuchamos.

Recemos; Dios está sujeto a escuchar nuestras oraciones, nuestro gemido interno.

Meditemos; nosotros estamos sujetos a escuchar la Voz de Dios, Su Voz interna.

La oración nos dice que somos para Dios, para Dios solamente.

La meditación nos dice que somos de Dios, solamente de Él.

Fue a través de poder de la meditación, la meditación del alma, que el alma descendió en el mundo físico.

Y ahora el alma regresará a su propia Altitud Transcendental a través de su oración.

El alma llega a ser una con la oración dirigida desde la tierra, y esta oración que la tierra dirige eventualmente crece en la liberada comprensión del Cielo.

Recemos; Dios nos escucha.

Meditemos; escucharemos la Voz de Dios.

Cuando rezamos, Dios llega a ser nuestro Amado Supremo y nosotros Su Amante eterno.

Cuando meditamos, llegamos a ser el Amante de Dios y Él nuestro Amado Divino y Supremo.




Sri Chinmoy




Traducido al Español por la Rev. Yin Zhi Shakya, OHY



Fuente: http://camino-del-amor.blogspot.com/

 

Sarvesham Svastir Bhavatu (Mantra de la Paz)

 


Sirva este Mantra como homenaje a Tina Turner, un claro ejemplo de resiliencia y superación en la vida:


Sarvesham Svastir Bhavatu

(Mantra de la Paz)


Om Om Om

Sarvesham Svastir Bhavatu

Sarvesham Shantir Bhavatu

Sarvesham Poornam Bhavatu

Sarvesham Mangalam Bhavatu

Om, Shanti, Shanti, Shanti


Este mantra como muchos otros mantras hindúes Shanti (paz), envía vibraciones positivas a todos los que entran en contacto con ellos. Que sea auspicioso para con todos.


Sarvesham Svastir Bhavatu: Que la perfección prevalezca en Todo

Sarvesham Shantir Bhavatu: Que la paz sea con todos

Sarvesham Poornam Bhavatu: Que la plenitud sea con todos

Sarvesham Mangalam Bhavatu: Que la prosperidad sea con todos.



Namasté

miércoles, 24 de mayo de 2023

EL: "PADRE NUESTRO", explicado por Conny Méndez

 


Vamos a tratar de la oración que liga a todas las religiones...

La llamada: “PADRE NUESTRO”

El Maestro Emmet Fox dice que esta oración
es una fórmula compacta para el desarrollo espiritual;
que fue compuesta por el Maestro Jesús
con sumo cuidado para el propósito específico
de efectuar un cambio radical en el alma.

La oración está hecha en siete partes, o cláusulas.


PRIMERA CLÁUSULA: "Padre nuestro que estás en los Cielos."

El más pobre de los padres trata de que sus hijos no sufran, no les falte nada, y si el padre es rico, vela por sus hijos y los ayuda en proporción a su riqueza. Estar en los Cielos es una condición de perfecta dicha en todos los sentidos. Si el padre es tan dichoso, tan perfecto, tan opulento, que vive y permanece “en los cielos”, es lógico, es seguro que fuera de toda posibilidad de duda que habrá asegurado a sus hijos a prueba de adversidad! Esta es la idea contenida en las palabras “que estás en los cielos”.

Al pronunciar las dos palabras PADRE NUESTRO, estarás admitiendo, confesando, y afirmando que el Padre tuyo es también el de todos. Estarás admitiendo, confesando y afirmando que todos somos hermanos.

Estarás orando por el prójimo y cumpliendo con la Ley del Amor, ya que todo lo que viene después en la oración habrá sido precedido por ese requisito: ¡que los estarás pidiendo en nombre de todos nosotros tus hermanos! Dilo con esa intención y... ¡bendito seas, hermano!

El hijo siempre tiene que ser de la misma naturaleza del padre. No se concibe que un caballo pueda engendrar a una cabra, que una hormiga pueda engendrar a una abeja, que un pájaro pueda empollar a una orquídea, que un hombre pueda darle el ser a un ratón.

Si el padre es Espíritu divino con todos los dones y poderes; si vive en estado de gracia, por lo cual todo lo que desea, idea, afirma o decreta se manifiesta al instante, el hijo participa de su misma sangre, naturaleza, dones y poderes. No puede ser de otra manera.

Estamos los hijos en los cielos, en estado de Gracia y todo lo que tenemos que hacer es descubrir la manera de manifestarlo. Te estoy enseñando a manifestarlo.

Estás en los Cielos, si tú lo deseas, y no es que tengas que convertirte en un asceta, un mártir, un anacoreta, nada de eso.

¡Vive en tu mundo!

Te lo asignó el Padre Nuestro.

Goza tu Cielo, pero recuerda darle gracias y di una vez diaria la Primera Cláusula con toda la atención
e intención de que seas capaz.


SEGUNDA CLÁUSULA: "Santificado sea tu nombre."

El nombre de Dios es “YO SOY”, ya lo sabes. Se lo dijo el Espíritu a Moisés cuando éste se lo preguntó. 

También sabes que no debes, ni puedes calificar ese nombre con cosa alguna que no sea la perfección, pues si dices, o piensas YO SOY (cualquier afirmación negativa e imperfecta, estarás mintiendo y el castigo es la manifestación en tu persona de aquello que te has atrevido a afirmar).

Al pronunciar las cuatro palabras de la segunda cláusula, habrás expresado el deseo de que tus hermanos, tus prójimos y tú mismo conserven el nombre de Dios santificado, tal cual ES. O sea, que ya estás lanzando la imagen y vibración de un lenguaje depurado de toda mentira, de toda infamia, de toda falsificación, error, enfermedad, de toda imperfección. Cuando repitas la oración, piensa la Verdad de esta cláusula... y que el Padre te oiga, hermano!


TERCERA CLÁUSULA: "Venga a nosotros Tu Reino, hágase Tu voluntad aquí en la Tierra como en el Cielo."

Ya te lo dije, la intención del Padre, la Voluntad del Padre para sus hijos, es perfecta.

Tu sabiduría, Su Amor, Su Omnipotencia lo ha dispuesto así; pero Su Justicia infinita también ha dispuesto que nadie ni nada interfiera entre Sus hijos y el deseo que ellos expresen.

Un padre tan sabio, sabe que a un niño se le guía sin obligarlo. Se le enseña sin forzarlo, y que tiene que sufrir caídas y golpes para poder aprender a caminar.

En el Reino de los Cielos el niño es soberano. Nadie lo cohibe, todo el mundo respeta su libertad y su deseo, pero enseñándolo con inmenso amor. El niño pronto aprende que los mayores no hablan por molestarlo. Que siempre es para advertirles algo que, por el contrario, los salvará de una consecuencia desagradable. Esa es la condición del Reino.

Por eso cuando decimos “Venga a nos Tu Reino”, estamos pidiéndole al Padre que nos haga agradables nuestras relaciones con nuestros hermanos, maestros, guías, vecinos, etc.

La Voluntad del Padre es que los maestros nos enseñen por radiación, por inspiración directa al corazón, para que tengamos una evolución sin retardos, sin tropiezos.

La Voluntad del Padre, que señalamos en la Primera Cláusula, es la que rigiendo en los Cielos, deseamos verla aquí en la Tierra, y es la que volvemos a pedir en la Tercera Cláusula.


CUARTA CLÁUSULA: "Danos hoy nuestro pan de cada día."

La palabra PAN es simbólica de todo lo que podemos necesitar en este momento. Sabido es que el pan permanece fresco sólo un día. Mañana ya estará duro, sin sabor.

Es por eso que la frase dice “de cada día”... Lo que necesitamos hoy.

El padre ha dispuesto que todo lo que vayamos necesitando, a medida que sintamos la necesidad, se nos vaya realizando. Eso todo está dispuesto ya. ¡Es nuestro ya!

La cláusula lo dice: el Pan NUESTRO... y DE CADA DÍA.

Al mismo tiempo reconocemos que es NUESTRO. No sólo tuyo ni mío, sino de todos. Estamos allí mismo pidiendo que se le dé a todos y cada uno lo que le sea necesario en un momento oportuno.

No te llenes de pánico porque creas que algo se va a retardar, que las cosas no te van a alcanzar, porque temas que se acaben antes de tiempo, etc. Sólo tienes que enfrentarte a esta aparente necesidad con la frase que encabeza esta cláusula, o suavemente reclamar lo tuyo:

La prueba de que todo nos ha sido concedido antes de pedirlo es lo siguiente: Seguramente que en el día de hoy tienes todo cubierto, ¿no es así? Todo el dinero que te es menester lo tienes para el día de hoy, ¿verdad?, pues mañana será otro “hoy”.

Lo mismo la semana que viene o el mes que viene. No te preocupes, pues el Padre ha dicho: “ANTES DE QUE LLAMEN HABRÉ OÍDO, Y ANTES DE QUE TERMINEN DE HABLAR HABRÉ RESPONDIDO”.


QUINTA CLÁUSULA: "Perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden."

Todas las faltas que cometemos son siempre el mal uso de la energía divina que nos es entregada por toneladas cada minuto, en cada latido del corazón.

Tenemos pues grandes deudas con el Padre porque hemos desperdiciado Su energía, a veces despilfarrando toneladas de energía en ataques de ira y de violencia.

Si le pedimos perdón al Padre instantáneamente, el daño no es tan grande, el castigo no se materializa, primero porque “PECADO RECONOCIDO ES PECADO PERDONADO”, y segundo, porque el Padre siempre nos ha perdonado ya.

Somos nosotros mismos los que tenemos que perdonarnos, y esto lo hacemos al reconocer que hemos faltado.

Ahora el punto clave de la cláusula: Así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.

Así como tú te conduces hacia tu prójimo, así puedes esperar que el Padre se comporte contigo.

Mas, no es el Padre directamente quien te da la recíproca, sino Sus Leyes y Principios.

El Padre es siempre Misericordia y Perdón. Son las Leyes las que dan a cada uno su merecido.
Jesús compuso la oración con tal maestría que nosotros, al pedir perdón, si no hemos perdonado a nuestro hermano antes, se nos atajará el pedido en la garganta, no podremos seguir adelante y tenemos que salir a arreglar las cosas cuanto antes.

Si eres de los que ves que todo se te está entorpeciendo, que todo lo que emprendes lo sacas a duras penas, con luchas gigantescas, no se te ocurra decir que es que “no tienes suerte”, o que “tienes muy mala pata” ¡Mentira! Lo que pasa es que eres duro con tu hermano, no has perdonado a alguien, o continuamente culpas a otros por tus fracasos. Primero perdona a todo el mundo. Hazte la obligación de decir esta frase antes de poner tu cabeza en la almohada de noche:

PERDONO A TODO EL QUE NECESITE MI PERDÓN.
A TODO HOMBRE, MUJER O NIÑO.
ME PERDONO YO MISMO
Y PIDO PERDÓN AL PADRE.

Y que tu dicho sea sincero, absoluto, amplio, pues si queda en tí algún pequeño resentimiento contra alguien o algo, será un muro entre tú y el Padre. Un muro entre tú y las manifestaciones de paz y prosperidad.

De ninguna manera repitas el acto de perdón que le hagas a alguien, pues sería como reconocer que tu perdón no tiene gran validez.

Cada vez que te venga a la mente, siempre di: “YO YA LO PERDONÉ”.


SEXTA CLÁUSULA: "No nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal."

El Padre no nos manda tentaciones. La verdad de esta frase es que tanto más elevación tienes alcanzada, tanto más susceptible, sensible te haces, y te esperan poderosas y sutiles tentaciones contra las cuales debes estar en guardia.

La peor de todas es el ORGULLO ESPIRITUAL. Esto levanta un muro de acero entre el individuo y su Dios. Contra esto hay que afirmar a menudo el famoso dicho del Maestro Jesús “Soy manso y humilde de corazón”.

Esto último te indica que es la petición del corazón la que es contestada... Si tú pides “NO ME DEJES DESPERDICIAR OPORTUNIDADES DE HACER EL BIEN” verás cómo eres protegido contra el desperdicio.

Pues si tú pides que no se te deje caer en aquellas tentaciones sutiles, serás atendido y protegido, porque bien claro lo dice la Biblia, “si el hijo pide pan al Padre no le dará una serpiente!”

Dicen que el peor de los pecados es aquel del cual no estamos conscientes... Pídele al Padre que te muestre tus faltas ocultas. Pídele al Padre que no te deje ser víctima de cosas como el trabajar para tu propia gloria, o de ejercer preferencias personales en tu ayuda y servicio a la humanidad.Líbranos de todo mal. Esto no necesita explicación, pero sobre todo, pide que se te haga comprender cuán irreal es el llamado “mal”.

Eso no existe, ya que la apariencia de todo mal es simplemente un estado en que impera el polo negativo al cual sólo le falta el polo positivo para convertirse en el Bien evidente. No puede existir algo que no tenga ambos polos. Lo que esté expresando únicamente su polo negativo se equilibra y parece desaparecer en cuanto se le polariza con el positivo...


SÉPTIMA CLÁUSULA: "Pues Tuyo es el Reino, el Poder y la Gloria."

¡Sabia y potente afirmación!

Con ella se te obliga a reconocer al Padre como Única Presencia y Único Poder.

Se te obliga a disolver el orgullo espiritual, la última de las faltas a superar.

El ejemplo de tremendo castigo que acarrea esta falta lo han dado en la “caída” del más glorioso de los ángeles, LUZBEL, que se convirtió en LUCIFER por el pecado del orgullo espiritual...

Esto debe ser una alegoría porque ningún Maestro nombra a semejante personaje; pero sea lo que fuera, la afirmación última del Padre Nuestro lleva la misión de liberarnos del último de los peligros, siempre que sea dicha con intención, fervor y devoción sincera.



METAFÍSICA 4 EN 1
Vol. 1 - Conny Méndez


martes, 23 de mayo de 2023

AMARSE A UNO MISMO, por Osho



Si no te amas a ti mismo nunca podrás amar a alguien más. Si no eres amable contigo no puedes ser amable con alguien más. Tus supuestos santos que son tan duros con ellos mismos sólo están fingiendo que son amables con otros. No es posible. Es psicológicamente imposible. Si no puedes ser amable contigo, ¿cómo puedes ser amable con otros?

Cualquiera que sea la manera en que estás contigo, estás con los otros. Permite que ello sea una sentencia básica. Si te odias a ti mismo odiarás a otros; y te han enseñado a odiarte. Nunca alguien te ha dicho, “¡Ámate a ti mismo!”. La misma idea parece absurda: ¿amarse uno mismo? La misma idea no tiene sentido; ¿amarse uno mismo? Siempre pensamos que para amar uno necesita a alguien más. Pero si no lo aprendes contigo no podrás practicarlo con otros.

Te han dicho, condicionado constantemente, que tú no tienes ningún valor. Por todas direcciones te han demostrado, te han dicho, que eres indigno, que no eres lo que deberías ser, que no eres aceptado así como eres. Hay muchos 'deberías' que cuelgan sobre tu cabeza, y esos 'deberías' son casi imposibles de satisfacer. Y cuando no puedes satisfacerlos, cuando te quedas corto, te sientes condenado. Un odio profundo surge hacia ti.

¿Cómo puedes amar a otros? Tan lleno de odio, ¿adónde vas a encontrar amor? Entonces sólo finges, sólo demuestras que estás enamorado. En lo profundo tú no estás enamorado de nadie; no puedes estarlo. Esas pretensiones son buenas durante algunos días, luego el color desaparece, entonces la realidad se impone.

Cada enamoramiento está en las rocas. Tarde o temprano, cada enamoramiento se vuelve muy venenoso. ¿Y cómo se vuelve tan venenoso? Ambos fingen que están amando, ambos continúan diciendo que aman. El padre dice que ama al niño; el niño dice que ama al padre. La madre dice que ama a su hija, y la hija sigue diciendo la misma cosa. Los hermanos dicen que se aman. El mundo entero habla de amor, canta sobre el amor… ¿y puedes encontrar algún otro lugar tan carente de amor? No existe ni una pizca de amor; y hay montañas de palabrerías, Himalayas de poesía sobre el amor.

Parece que todas estas poesías son sólo compensaciones. Porque no podemos amar, tenemos de alguna manera que creer por medio de la poesía, el canto, que amamos. Lo que hace falta en la vida lo ponemos en poesía. Lo que seguimos perdiéndonos en la vida, lo ponemos en la película, en la novela. El amor está absolutamente ausente, porque el primer paso no se ha dado aún.

El primer paso es: Acéptate como eres; suelta todos los 'deberías'. ¡No lleves ningún 'debería' en tu corazón! Tú no debes ser alguien diferente; no se espera que hagas algo que no te pertenece. Sólo has de ser tú mismo. Relájate y sólo sé tú mismo. Sé respetuoso con tu individualidad, y ten el valor de plasmar tu propia firma. No sigas copiando las firmas de otros.

No se espera que te conviertas en un Jesús o en un Buda o un Ramakrishna; se espera simplemente que te conviertas en ti mismo. Fue bueno que Ramakrishna nunca intentara convertirse en alguien más, así que se convirtió en Ramakrishna. Fue bueno que Jesús nunca intentara convertirse en Abraham o en Moisés, así que se convirtió en Jesús. Es bueno que Buda nunca intentara convertirse en un Patanjali o Krishna; es por eso que llegó a ser un Buda.

Cuando no estás intentando convertirte en alguien más, entonces simplemente te relajas; entonces surge una gracia. Entonces te llenas de grandeza, esplendor, armonía… ¡porque entonces no hay conflicto! ningún lugar a dónde ir, nada por qué luchar; nada que forzar, que imponer sobre ti violentamente. Te vuelves inocente.

En esa inocencia sentirás compasión y amor por ti. Te sentirás tan feliz contigo mismo que incluso si Dios viene y golpea a tu puerta y dice: “¿Te gustaría convertirte en alguien diferente?”, tú dirás: “¿Te has vuelto loco? ¡Soy perfecto! Gracias, pero nunca intentes algo similar; soy perfecto como soy”.

Cuando puedes decir a Dios: “Soy perfecto como soy, soy feliz como soy", a esto le llamamos en Oriente shraddha, confianza; entonces te has aceptado a ti mismo y al aceptarte a ti mismo has aceptado a tu creador. Negándote a ti mismo niegas a tu creador.

Si vas a ver una pintura de Picasso y dices: “Esto está mal y eso está mal, y este color debería haber sido de esta manera”, estás negando a Picasso. Cuando dices: “Yo debería ser así”, estás intentando perfeccionar a Dios. Estás diciendo: “Metiste la pata; yo debería haber sido así, ¿y tú me has hecho así?”. Estás intentando perfeccionar a Dios. No es posible. Tu lucha es inútil; estás condenado al fracaso.

Y cuanto más fallas, más odias. Cuanto más fallas, te sientes más condenado. Cuanto más fallas, te sientes más impotente. Y de este odio, impotencia, ¿cómo puede surgir la compasión? La compasión surge cuando estás perfectamente asentado en tu ser. Tú dices: “Sí, así es como soy". No tienes ideales que satisfacer. ¡Y de inmediato la satisfacción empieza a suceder!

Las rosas florecen tan maravillosamente porque no están intentando convertirse en lotos. Y los lotos florecen tan maravillosamente porque no han oído historias de otras flores. Todo en la naturaleza marcha tan maravillosamente en armonía, porque nadie está intentando competir con alguien más, nadie está intentando convertirse en algún otro. Todo es como debe ser.

¡Sólo ve el punto! Sólo sé tú mismo y recuerda que no puedes ser nada más, cualquier cosa que hagas. Todo esfuerzo es vano. Sólo tienes que ser tú mismo.

Existen solamente dos caminos. Uno es: rechazando, tú puedes seguir siendo el mismo; condenando, tú puedes seguir siendo el mismo; o: aceptando, entregándote, gozando, deleitándote, tú puedes ser el mismo. Tu actitud puede ser diferente, pero tú vas a seguir siendo como eres, la persona que eres. Una vez que aceptas, surge la compasión. ¡Y entonces comienzas a aceptar a otros!

Lo has observado: es muy difícil vivir con un santo, muy difícil. Puedes vivir con un pecador; no puedes vivir con un santo porque un santo te condenará continuamente: por sus gestos, por sus ojos, la manera en que te mirará, la manera en que te hablará. Un santo nunca habla contigo; te habla a ti. Él nunca te mira solamente; él tiene siempre algunos ideales en sus ojos, nublando el panorama. Nunca te ve. Él tiene algo a lo lejos y sigue comparándote con ello… y, por supuesto, siempre te quedas corto. Su misma mirada te hace un pecador. Es muy difícil vivir con un santo… porque él no se acepta a sí mismo, ¿cómo puede aceptarte? Él tiene muchas cosas consigo. Notas discordantes de las cuales siente que tiene que ir más allá. Por supuesto, él ve las mismas cosas magnificadas en ti.

Pero para mí sólo es un santo quien se ha aceptado a sí mismo, y en su aceptación ha aceptado al mundo entero. Para mí, ese estado de la mente es lo que se llama santidad: el estado de la aceptación total. Y eso es curativo, terapéutico. El sólo estar con alguien que te acepta totalmente es terapéutico. Te sanará.



Osho, A Sudden Clash of Thunder, charla #8 

domingo, 21 de mayo de 2023

LAS 7 DIMENSIONES DE CONCIENCIA



Al hablar de “dimensiones de conciencia” conviene aclarar primero, que si bien es cierto que existe una clara vinculación entre estas dimensiones y los diferentes planos de existencia en los que estamos presentes de manera simultánea (el físico, emocional, mental, causal…), éstos no guardan relación alguna con las dimensiones espacio-temporales, los multiversos o los mundos paralelos a los que hace referencia la actual física teórica. Las dimensiones de conciencia son los diferentes grados o frecuencias de vibración energética y sus respectivos niveles de entendimiento, que todo ser vivo adquiere progresivamente en la medida en que su experiencia vivencial le otorga un conocimiento que hace expandir su conciencia.

Es en base a la denominada “ley de octavas”, el ordenamiento más genérico que rige nuestra existencia, que podemos clasificar este progresivo incremento vibracional evolutivo de la siguiente manera:

PRIMERA DIMENSIÓN DE CONCIENCIA

La primera dimensión es una frecuencia muy elemental, pero de inmenso valor, ya que se corresponde con las estructuras básicas y los soportes vitales necesarios a partir de los cuales pueden surgir nuevas formas de vida más complejas. La primera dimensión de conciencia es la encargada de convertir la energía en materia. Es la dimensión del reino mineral y la frecuencia primaria en la que vibran los átomos y las moléculas. Los tradicionales cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego, pertenecen a esta primera dimensión.

La primera dimensión de conciencia conforma nuestro planeta, nuestro sistema solar, nuestra galaxia y todo el universo apenas conocido por el ser humano a nivel astronómico, así como los posibles multiversos de la vigente teoría de supercuerdas (la Teoría M), aunque por el momento solo podamos acceder a ellos a través de un enrevesado lenguaje matemático.

SEGUNDA DIMENSIÓN DE CONCIENCIA

La segunda dimensión de conciencia es la frecuencia de los reinos vegetal y animal. El paso de primera a segunda dimensión es probablemente el salto evolutivo más importante, pues se calcula que entre unos 3.000 y 4.000 millones de años atrás surgió el “milagro” y apareció el primer organismo vivo de nuestro planeta: la célula. En un primer momento se trataba de organismos unicelulares tan elementales como una bacteria, pero que al cabo de unos pocos milenios, esas primitivas células procariotas de escaso material genético fueron convirtiéndose en células eucariotas más sofisticadas, de mayor carga genética y con una organización a nivel pluricelular que dio lugar a la creación de una inabarcable diversidad de especies vegetales y animales.

Esta segunda dimensión es el inconsciente colectivo de las especies, una conciencia subyacente que las mantiene unidas a través de una fuerte identidad biológica. Esta identidad es la que permite que todos los ejemplares de una misma especie puedan reconocerse y cumplir con sus funciones reproductoras, así como seguir sus particulares instintos en cuanto a métodos de subsistencia, migración, etc. A pesar de que algunas especies suelen vivir de manera más aislada y autónoma, aquí todavía no existe una conciencia de individualidad. Se trata de una dimensión regida por una conciencia grupal y por una completa ausencia de temporalidad.

Si bien es cierto que se puede apreciar en algunos animales un cierto grado de memoria que les permite ir modificando su conducta, no existe en ellos todavía una conciencia de lo que son los tiempos pasado y futuro; solo existe el momento presente, aunque de un modo completamente inconsciente. Este estado de atemporalidad que con tanta naturalidad se aprecia en el reino animal, despierta gran interés en aquellos hombres y mujeres que se esfuerzan por vivir en un constante “aquí y ahora”. Sin embargo, no será hasta alcanzar la sexta dimensión de conciencia, cuando podrán reencontrarse nuevamente con este mismo estado atemporal, pero de manera consciente.

Los seres que vibran en la segunda dimensión de conciencia viven sometidos a sus instintos. Apenas existe aquí posibilidad de elección. Al no disponer de suficiente capacidad reflexiva, las acciones que estos seres acometen en su cotidianidad quedan mayormente exentas de responsabilidad.

Sin embargo, para aquellas especies que dotadas de mayores aptitudes cognitivas titubean antes de reaccionar de manera instintiva a sus impulsos más primarios, comienzan a abrir un reducido abanico de posibilidades. Y en el momento en el que aparece una mínima posibilidad de elección, ésta conlleva un proporcional grado de responsabilidad. Este incipiente margen de actuación es la brecha que permitirá que los seres del reino animal puedan ir evolucionando paulatinamente hacia especies más perfeccionadas hasta conseguir finalmente trascenderlo.

TERCERA DIMENSIÓN DE CONCIENCIA

La tercera dimensión de conciencia es la frecuencia vibratoria que ha estado sintonizando la humanidad en el transcurso de la historia hasta el momento presente. Es la dimensión en la que se produce la pérdida del sentido grupal tan característico de la segunda dimensión y da comienzo lo que se conoce por «fragmentación«. Esto significa que a pesar de que un ser de tercera dimensión suela seguir viviendo rodeado de otros seres, o sea, en sociedad; cada individuo desarrolla su propia identidad personal.

Este es el nacimiento del ego y la personalidad. Es la frecuencia en la que nos hacemos conscientes de nosotros mismos, pero a su vez, es en la que nos sentimos más alejados los unos de los otros y en la que estamos más separados del Todo que nunca. El miedo, la desconfianza, la aversión, la intolerancia y una clara tendencia hacia la dominación, el control, el poder y la posesión, son solo algunos indicadores que nos muestran que un individuo, grupo o sociedad sigue anclado en la tercera dimensión de conciencia.

Quien permanezca en tercera dimensión de conciencia, lo más probable es que las experiencias que le lleguen en clave de infortunios, desgracias o reveses de fortuna, no sean debidamente comprendidas y vividas por tanto de manera dolorosa. Pero en la medida en que uno va conectando con una conciencia superior más lúcida, empática y desapegada, comienza a comprender que todo lo que le ocurre en la vida tiene un motivo, una causa, un propósito y un por qué, a pesar de que la respuesta a menudo permanezca fuera de su alcance. Esta comprensión permite comenzar a liberarse de un victimismo que solo trae consigo una mayor desdicha y sufrimiento.

Aquí es donde se nos presentan los mayores retos de crecimiento y evolución, puesto que da comienzo la ardua tarea de integración consciente hacia el Ser Único.

CUARTA DIMENSIÓN DE CONCIENCIA

A pesar de que grandes conciencias han ido viniendo una y otra vez a dar un impulso a la humanidad, es en estos albores del siglo XXI cuando se está produciendo el mayor despertar global a cuarta dimensión de conciencia como nueva realidad. Pero tal y como ocurrió en anteriores transiciones dimensionales, ésta se irá igualmente implementando de manera gradual. Hasta que no alcancemos una determinada masa crítica de conciencias vibrando a cuarta dimensión, la nueva realidad seguirá conviviendo con la antigua y los nuevos patrones de organización seguirán estando condicionados por los viejos esquemas y códigos de conducta.

Pero cada vez son más las personas que sienten la necesidad de buscar respuestas que aporten un mayor significado a su experiencia existencial, que desean comprender un poco mejor su realidad personal y que se plantean seriamente cuál debería ser su rol en la sociedad. Este inconformismo respecto a lo que por tanto tiempo lleva establecido como modelo organizativo inamovible, pero que en la actualidad se percibe como obsoleto, es el origen de un cambio vibracional a gran escala cuyos efectos tarde o temprano acabarán por provocar el desmoronamiento de las antiguas estructuras de poder, que darán paso a unos modelos socioeconómicos más justos y equitativos.

Es en la cuarta dimensión de conciencia cuando se percibe con claridad el concepto de reciprocidad. Aquí nos hacemos conscientes de que cada uno de nuestros actos repercute de manera directa o indirecta en la sociedad y que, por consiguiente, afecta a la vida de los demás. En cuarta dimensión decidimos asumir una responsabilidad mayor, pues nos damos cuenta de que toda implicación es necesaria si lo que se pretende es que el cambio colectivo llegue a materializarse.

Esta es la conciencia que moviliza a todo aquél que lucha por imponer la justicia y la igualdad entre los hombres, erradicar la pobreza, atender al necesitado, proteger el medioambiente y tratar de hacer en definitiva de este mundo un lugar mejor. Es la dimensión en la que comenzamos a regresar a una conciencia de integración grupal, aunque sin perder de vista nuestra identidad personal.

En la actualidad son muchos los seres de este planeta que ya tienen bien consolidada su expansión de conciencia a cuarta dimensión, y viven por tanto sus vidas de manera mucho más consciente, responsable y solidaria.

QUINTA DIMENSIÓN DE CONCIENCIA

La quinta dimensión de conciencia es una frecuencia cuya característica principal es que comenzamos a recordar quiénes somos realmente. Aquí nos volvemos conscientes de que existe un Yo profundo que se encuentra más allá del cuerpo y de la personalidad, un Yo que no se identifica con un nombre, una profesión, un estatus social ni con cualquier otra faceta o expresión externa que nos pueda diferenciar de los demás, sino con el amor y la conciencia que reposa en nuestro interior.

Aquí sabemos que la vida no termina en el plano físico, sino que se extiende mucho más allá de la ilusoria vida terrena, la cual era percibida hasta entonces como la única realidad posible. En quinta dimensión tomamos conciencia de nuestra naturaleza eterna e inmortal, y asumimos la tarea de tener que regresar una y otra vez al plano físico en busca del conocimiento vivencial que nos permitirá ir ascendiendo a nivel conciencial.

En quinta dimensión de conciencia los lazos con nuestros semejantes se han ido estrechando hasta el punto en que, gracias al amor y a la compasión que de manera natural emana de quien sintoniza con esta frecuencia; nos sentimos literalmente unidos a un gran número de personas. Conectamos de este modo con una conciencia grupal de mayores dimensiones, aunque nuestra percepción de unidad todavía es parcial.

No podemos evitar sentir un cierto distanciamiento con aquellos seres que se encuentran en niveles de conciencia muy inferiores al nuestro, así como con quienes lo están en otros de muy superiores. Todavía hay camino aquí por recorrer antes no se disuelva por completo esta distinción.

SEXTA DIMENSIÓN DE CONCIENCIA

Este nuevo «despertar» llega a nuestras vidas cuando alcanzamos una percepción “no-dual” de la realidad. Cuando esto ocurre, comenzamos a percibir una ausencia de confrontación entre los pares de opuestos. Lo que hasta entonces solíamos calificar de bueno o de malo, de positivo o negativo, de justo e injusto…, empieza a cobrar ahora un nuevo significado. Dejamos de identificarnos sistemáticamente con una de las dos polaridades inherentes al mundo manifestado y pasamos a situarnos en una posición más elevada y unitaria. Una posición cuya perspectiva nos ofrece una visión de la realidad mucho más amplia e integradora. Es en este punto cuando conectamos con la “conciencia crística”, una energía de muy alta frecuencia que nos abraza cálidamente y hace que nuestra vida se vuelva mucho más amorosa, pacífica y conciliadora.
La sexta dimensión de conciencia es una frecuencia vibracional que otorga al Ser el conocimiento vivencial de la Unidad. Y cuando se descubre que no hay separación alguna entre uno mismo y todos los seres de la creación, se advierte que ya no hay lugar para la aversión, la intolerancia, la crítica ni el reproche. Los antiguos moldes de ordenamiento que habíamos fabricado para encasillar la diversidad en la que vivimos ya no sirven, son inútiles; las barreras que nos separaban han caído, y cualquier juicio de valores que se pretenda hacer solo puede ir dirigido hacia uno mismo.

Si alzamos la vista vemos desde aquí con claridad como todo converge hacia un único e infinito haz de Luz-Conciencia que Todo lo abarca y Todo lo ilumina. Es al dirigir la mirada hacia abajo cuando nos damos cuenta de que esta inmaculada Luz Primordial se percibe de manera muy fragmentada en los planos inferiores debido al efecto que produce atravesar las diferentes capas de densidad que conforman la materia. Es por tanto esta Luz-Conciencia disgregada en múltiples haces proyectados sobre la Tierra en una gran diversidad de formas, colores y tonalidades, lo que provoca que también sean muchas las percepciones, creencias e interpretaciones que se hagan de una misma Realidad.

Pero en el instante en que uno ya solo ve esta única Luz Primigenia como el origen y el fin de la Verdad Suprema, es como el ave que emprende el vuelo y contempla desde lo alto con su visión panorámica, los efectos de una dualidad a la que hasta hace bien poco él también estaba sometido.

En este elevado nivel de conciencia ya no se persiguen reconocimientos ni halagos, tampoco saciar placeres u obtener réditos o ventajas; lo único que verdaderamente se ansía es la Unión con lo Divino y la Libertad. Estos anhelos relativamente sencillos de comprender a nivel conceptual, de nada sirven si no se viven como tales. Este es el inmenso valor que tiene cada una de las vidas que vivimos. No basta con creer, pensar, filosofar, conceptualizar o teorizar sobre un determinado estado, nivel de conciencia o condición espiritual; si lo que se pretende es que ello adquiera validez y sea integrado en el Ser, será necesario tener que sentirlo, vivirlo, llevarlo a la práctica y experimentarlo en carne propia aun cuando la sola idea de tener que volver a encarnar suponga un fatigoso pesar.

Para el ser que ha alcanzado este grado de desprendimiento en el que nada de lo que pueda haber en el mundo despierta ya su interés, probablemente la sensación que tenga al pensar en una nueva vida terrena es que ésta será del todo infructuosa y estéril.

Pero, ¿de qué otro modo sino podría llegar a consumarse este anhelo de liberación? Así es que aun después de haber conseguido trascender la quinta dimensión de conciencia, donde todavía uno se encuentra sometido al ciclo de muerte y renacimiento a causa del deseo y el karma; también aquí sigue habiendo una cierta necesidad de renacimiento. La diferencia no obstante es significativa. Nacer de nuevo no significa comenzar de nuevo. Cuando un ser que procede de la esfera crística desciende al plano físico para iniciar un nuevo ciclo vital, éste apenas se verá sometido a la ilusión de maya. Al permanecer su espíritu despierto en una esfera no dual de la realidad, bastará con que se produzca una débil conexión con su verdadero Yo, para que su mente egoica despierte también en el mundo terrenal.

Esta es la dimensión de conciencia en la que se encuentran muchos de los verdaderos místicos e iniciados como los bodhisattvas, rishis, mahatmas, profetas y santos de todas las religiones; es decir, grandes almas al servicio de Dios y del hombre.

SÉPTIMA DIMENSIÓN DE CONCIENCIA

La séptima dimensión de conciencia es la frecuencia del amor en estado puro y de la integración completa al Ser Único. Las diferencias que hay entre sexta y séptima dimensión son desde luego mucho más sutiles que las que podíamos encontrar en dimensiones anteriores. Ambas contemplan la misma Unión con el Absoluto, pero si bien en sexta dimensión de algún modo todavía había que apartar los “velos de ignorancia” para poder observar la Realidad desnuda, en séptima dimensión ya no es necesario ni tan siquiera hacer este gesto, puesto que aquí todos los velos ya han caído.

Nada hay en esta dimensión que pueda interferir la clara visión de la Realidad, ni que sea capaz de perturbar la paz interior de los seres que aquí se encuentran. Se trata de un sublime y perpetuo estado inalterado de conciencia, prácticamente imposible de sostener estando sometido a las vicisitudes de la vida terrena. Solamente grandes Maestros de Sabiduría como Buda, Jesús o Krishna (entre otros), son capaces de experimentar en el plano físico esta Unión con el Todo (o estado nirvánico), más allá de los periodos de tiempo que pueda durar una meditación, una práctica espiritual o cualquier otro tipo de experiencia extática que los conecte fugazmente con la Fuente.

Así es que después de haber recorrido durante eones el largo camino ascendente de regreso al Hogar y haber completado todo un ciclo evolutivo, alcanzar la séptima dimensión de conciencia es la más bella culminación de un largo proceso que convierte a estos seres plenamente realizados en los venerables Maestros Ascendidos.
 

Autor: Ricard Barrufet Santolària, redactor de la Gran Hermandad Blanca

Fuente: “Planos de Existencia, Dimensiones de Conciencia”

Extraido de: https://hermandadblanca.org/

 

viernes, 19 de mayo de 2023

El Karma de las Almas Gemelas, Carmelo Urso y André Reinoso


Ningún Karma viaja solo –siempre lo hace en grupo... ¡en grupos de Almas!

Ningún Karma –en soledad– podrá destejer los hilos que lo atan a la gran rueda de la ilusión... ¡imperativo es que halle a su par!

Al Arca de Salvación se entra de par en par... y un Karma solitario es un marino que boga sin brújula en la mar que conduce a la Salvación.

¡Preciso es que descubra a su Alma Gemela y experimente con ella la plenitud del Amor incondicional!

Las Almas Gemelas están unidas por una indisoluble conexión karmática... dos seres de Luz que han desarrollado una inusual afinidad, extraordinaria sintonía de Amor durante varias existencias.

Las Almas Gemelas, en ese tránsito interdimensional, pueden postergar esa divina unión por muchas, muchas encarnaciones...

Pueden dedicarse a explorar otros Karmas, otros cuerpos, otros sentimientos, otras sensaciones... en esa búsqueda eterna por encontrar su propia identidad, su más genuino reflejo: ¡hallar a su igual!

Cada Karma –fruto de su insaciable curiosidad– puede dedicar largas encarnaciones a interpretar los roles más disímiles: víctima o victimario; verdugo o mártir; casto o libertino; santo o pérfido; héroe o genocida...

...pero no importa qué tantos cuerpos ocupe un Alma o que tantos papeles desempeñe en el azaroso Juego de la Vida...

...no es un cuerpo lo que anhela hallar ese Karma...

...es la chispa divina de su Espíritu Mellizo... la única en el Universo capaz de encender la Luz del Amor Eterno en el inmarcesible pebetero de su Alma.

Por eso, llega un momento en que esas Almas deben tomar una decisión...

...hacerse Uno entre ellas... y Uno con el Amor.

Cada postergación, es una oportunidad fallida, perdida... ¡para siempre!

...aunque el Juego de la Vida, en su magnificencia, siempre concederá a las Almas Gemelas la posibilidad de reencontrarse...

...¡y dejar atrás todas esas ilusiones, todos esos espejismos, todos esos falsos sentimientos que pretendieron sustituir al Amor!




Carmelo Urso y André Reinoso


jueves, 18 de mayo de 2023

EL PODER (Gary Zukav)


¿Cuál es la naturaleza del poder?
¿Qué es lo que significa ser una persona verdaderamente poderosa?


El poder no es la capacidad de ejercer tu voluntad sobre otra persona.
No existe ninguna seguridad interior en esa clase de poder.
Éste es únicamente un atributo del tiempo y lo mismo que el tiempo cambia, también él lo hace.


¿Estás en posesión de un cuerpo fuerte que no tiene rival?
Esa situación cambiará.
¿Qué harás entonces?


Posees una belleza física que puedes utilizar para influir en otras gentes?
Esa situación cambiará también. ¿Y que harás entonces?


¿Tienes una inteligencia que te permite dominar a los demás a tu antojo?
¿Qué sucederá cuando te encuentres demasiado cansado para usarla, o cuando pierdas esa oportunidad?


Tienes poder de acuerdo con aquello por lo que te interesas.
¿Te interesa imponer tu manera de pensar a los demás?
¿Te interesas, por el contrario, por la perfección, la belleza y la compasión de cada una de las almas?
¿Te interesas por el poder del amor y por la claridad de la sabiduría?
¿Estás interesado por el perdón y la humildad?
Tales son los intereses de la personalidad que se ha situado en línea con su alma.
Esta es la posición de una personalidad auténticamente poderosa.


El poder es energía formada por las intenciones del alma.
No es otra cosa que luz a la que han dado forma las intenciones del amor y la compasión guiadas por la sabiduría.
Es energía centrada y dirigida al cumplimiento de las tareas del alma sobre la Tierra.


¿Cuales son las características de un ser humano verdaderamente poderoso?
Una persona auténticamente poderosa es humilde.
Y con ello no nos estamos refiriendo a aquella falsa humildad de quien se rebaja a ser como aquellos que son inferiores a él.
Se trata de aquel halo que rodea a quien responde a la belleza de cada alma, a quien ve en cada personalidad, y en las acciones de todas las personalidades, el alma encarnada en la tierra.


Es aquel ser inofensivo que aprecia, honra y venera la vida en todas sus formas.
Los espíritus humildes son libres de amar y de ser como deseen.
No tienen modelos artificiales de vida con los que deban cumplir.
No se sienten atraídos por los símbolos del poder externo.


Aquel que perdona es quien demuestra ser verdaderamente poderoso.
Cuando tratas de dominar a otro, no sólo no dominas a nadie, sino que te empobreces.
Cuanto menos capaz te sientes, más necesidad tienes de controlar aquello que es externo.


El amor es la vitalidad de la vida.
Es la riqueza y la plenitud de tu alma fluyendo por ti.
La humildad, el perdón, la claridad y el amor forman las dinámicas de la sabiduría.


"Son las bases del verdadero poder".




"EL LUGAR DEL ALMA"


By Gary Zukav