NAMASTÉ



"Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno."


Un día me levanté y ví que algo había cambiado a mi alrededor, en mi. Me inundaba una serena sensación de Paz y Amor por todo lo creado. Una simple florecilla me parecía entonces lo más hermoso y más grande en su perfección. La sonrisa de un niño, las lágrimas de un anciano... Mirarme a mi misma en el espejo... El mundo en sí parecía tener colores de recién pintado.

Al principio, yo no entendía a que podía deberse aquel cambio que sólo yo parecía ver. Nadie a mi alrededor parecía ser consciente de que todo a su lado brillaba de otra manera excepto yo. Llegue incluso a pensar si no estaría volviéndome loca, pero no. Simplemente había tomado conciencia de quien soy.

Poco a poco, al principio con paso inseguro y un tanto sola, fui iniciando mi camino. Buscaba a ciegas información en los sitios mas insospechados. Era como si una voz interior me guiase. (No puedo dejar de sonreír ante este comentario: "una voz interior".) Lejos estaba entonces de saber que era precisamente eso lo que me impulsaba a seguir.

Pronto comencé a conocer a gente que se encontraban en mi misma situación. Pronto comenzaron a aparecer en mi vida personas, Almas de Luz, que me fueron guiando, ayudando, consolando cuando tropezaba y caía y empujándome cuando parecía que iba a desistir en mi labor.

Comprendí que significaba haber DESPERTADO. Comprendí la tarea que tenía por delante para llevar a buen puerto la misión que se me encomendó. Aprendí lo ya sabido de nuevo, como si fuera de nuevo un bebe recién nacido. Viaje en mis sueños a las ciudades de sanación.

Ahora sé que soy Amor porque provengo del AMOR del PADRE y que como tal, estoy para difundir ese mismo Amor por todo lo que ÉL creó. Que mi meta está en ir evolucionando hacía la perfección y en ayudar a aquellos de nuestros hermanos que comiencen su caminar como un día fui ayudada yo.


*********


Por todo esto puedo y debo deciros:


Yo soy Drisana, la hija del Sol.


Ese es el significado de mi nombre, al menos el nombre más antiguo que recuerdo haber tenido en esta dimensión desde la primera vez que encarne en mi amada Lemuria.


En este aquí y ahora he vuelto de renacer, he despertado a la verdad y he recordado. Me he reconocido en cada un@ de mis herman@s. He reaprendido a amar al Padre-Madre y a toda su Sagrada y Divina Creación.


Y he sentido el llamado ancestral que anclado en lo más profundo de mi Esencia, me empuja a ayudar e iluminar desde la humildad de mi Ser y como persona humana, al resto de mis herman@s que ya están despertando.


Es tiempo de volver a Ser aquello que tan profundamente duerme dentro de nosotr@s. Tiempo de abrir los ojos del Alma, de avivar la llama imperecedera del AMOR Incondicional que se guarda en la cámara mas secreta de nuestros corazones. Tiempo de reconocer nuestra parte Divina. Tiempo de entender que como parte de la más Pura Luz del PADRE, tenemos un trabajo que hacer, una misión que cumplir.


Es tiempo de regresar al Hogar.


¡Despertar!


Llegó la hora de volver a ser Unidad con el UNO y de brillar con su Infinita Luz.


Desde la LUZ y con el AMOR más puro y profundo, os pido que repitáis conmigo:


YO SOY el/la que YO SOY y como tal me manifiesto en la Serena Paz, la Pura Luz y el Infinito Amor Incondicional del PADRE-MADRE.


YO SOY el/la que YO SOY



Que la LUZ del PADRE ilumine siempre nuestros corazones y junto con sus Ángeles y Arcángeles, seamos dignos y capaces de llegar al mismo centro de SU corazón,


La Paz y el Amor con nosotros.


Drisana

jueves, 29 de diciembre de 2016

LAS 17 RESPIRACIONES DEL MERKABA (Basado en textos de Drunvalo Melchizedek)


LAS 17 RESPIRACIONES DEL MERKABA
(Basado en textos de Drunvalo Melchizedek) 

Aquí les dejo 17 respiraciones para la acticación del Mer-Ka-Ba. Esta es solo la parte practica de este conocimiento. Tal vez sea necesaria, o no, conocer de donde viene esta meditación, y porque se hace. Resumidamente les dejo una pequeña introducción, para ubicar el tema, pero básicamente este post es acerca de la practica del Mer-Ka-Ba, lo que podrán luego expandir con otras fuentes y profundizar estos conocimientos.

INTRODUCCIÓN

Esta meditación, se basa en patrones de geometría sagrada, existentes en todos los seres. Y que s¡en algún momento de la historia de la humanidad estuvo activo por el nivel de conciencia en que se cicía en la tierra. Luego la humanidad entró en un periodo de olvido u oscuridad y ese vehículo dejo de ser usado por lo que comenzó a parar o bajar su actividad. 

La palabra Mer-Ka-Ba, está formada por tres partes:

MER: Que significa vehículo de luz contra-rotatorio.

KA: Que significa espíritu, en este caso se refiere al espíritu humano. 

BA: Que significa cuarpo humano (que también puede significar el concepto de realidad que el espíritu tiene). 

Y así, la palabra completa para los antiguos egipcios se refería a una luz que rota y que puede llevar el espíritu y el cuerpo de un mundo a otro. Cuando este campo es reactivado y está girando apropiadamente, es llamado de Mer-Ka-Ba


MEDITACIÓN/ACTIVACIÓN DEL KER-KA-BA

Como el Sol, debemos respirar, irradiar hacia toda la vida. Y de toda la vida recibiremos nuestro maná.

Comienza creando un lugar en tu casa que solamente uses para esta meditación. Crea un espacio donde nadie pueda entrar o interrumpirte, algo así como una de las esquinas de tu habitación. Un pequeño altar con una vela y un cojín o una almohada para sentarse, puede ayudar. Haz de éste un espacio sagrado. Será allí donde vas a construir tu Mer-Ka-Ba viviente alrededor de tu cuerpo y hacer contacto consciente con tu Ser Superior.

Entra en esta meditación una vez al día hasta que llegue el momento en que respires conscientemente, recordando con cada respiración tu conexión íntima con Dios.

Para comenzar la meditación, primero siéntate y relájate. Cualquier posición es posible para hacer esta meditación, pero sentarse en posición de loto o en una silla es probablemente mejor. Tú decides. Comienza soltando las preocupaciones del día. Respira rítmica y suavemente en forma relajada. Sé consciente de tu respiración y siente como tu cuerpo se relaja. Cuando sientas que la tensión se disuelve, lleva tu atención a tu  chakra Crístico, el cual se encuentra localizado más o menos a un centímetro por encima de tu esternón y comienza a abrir tu corazón. Siente Amor. Siente Amor por Dios y por toda la vida en todas partes. Continúa respirando rítmicamente (igualando inhalación y exhalación).

Cuando el sentimiento de Amor esté en tu ser, ya habrá llegado el momento de moverte hacia la experiencia del Mer-Ka-Ba. El grado en que seas capaz de amar será el grado en el cual podrás experimentar tu Mer.Ka-Ba viviente.


UNA VISTA GENERAL DE LA MEDITACIÓN


Existen diecisiete respiraciones para llegar a completar la meditación.

Las primeras seis, sirven para el equilibrio de las polaridades dentro de tus ocho circuitos eléctricos y para la limpieza de estos circuitos. Las siete siguientes, las cuales son muy diferentes, sirven para restablecer propiamente el flujo del prana a través de tu sistema de chakras y para recrear lo que se ha llamado respiración esférica dentro de tu cuerpo.

La respiración número catorce, es única. Ésta cambia el equilibrio de la energía pránica en tu cuerpo de la conciencia de tercera dimensión a la de cuarta dimensión. 

Las últimas tres respiraciones recrean los campos contra rotatorios del Mer-Ka-Ba viviente a tu alrededor.




PARTE 1:
Las Primeras Seis Respiraciones


Las siguientes instrucciones están divididas en cuatro áreas: mente, cuerpo, respiración y corazón. 


PRIMERA RESPIRACIÓN: Inhalación


Corazón: Abre tu corazón y siente amor por toda la vida. Si no puedes hacerlo completamente, debes como mínimo abrirte a ese amor lo más posible. Esta es la instrucción más importante de todas. 

Mente: Toma conciencia del tetraedro (masculino) Sol (el ápice apuntando arriba hacia el Sol, con la punta hacia adelante para los hombres y para las mujeres apuntando hacia atrás). Observa el tetraedro Sol lleno de luz blanca brillante rodeando tu cuerpo. (El color de esta luz blanca brillante es del color de los relámpagos cuando los ves salir de una nube tormentosa. No sólo es el color del relámpago, sino también la energía del relámpago). Visualiza esto lo mejor que puedas. Si no puedes visualizarlo entonces siéntelo alrededor tuyo. Siente el tetraedro Sol lleno de esta energía. 

Cuerpo: Al mismo tiempo de la inhalación, coloca tus manos en un mudra, en el que tu dedo pulgar y tu dedo índice de ambas manos se toquen. Toca ligeramente la punta de tus dos dedos, sin dejar que los lados de tus dedos se toquen entre sí o toquen cualquier otro objeto. Mantén tus palmas hacia arriba. 

Respiración: Al mismo tiempo de la inhalación, con tus pulmones vacíos, comienza a respirar con una respiración yoga completa. Respira por tus fosas nasales solamente, excepto en algunos lugares, los cuales serán descritos más adelante. Simplemente respira desde tu estómago primero, luego tu diafragma y por último tu pecho. Haz esto en un movimiento, no en tres. La exhalación se completa ya sea reteniendo el pecho firmemente, relajando el estómago y soltando el aire suavemente, o reteniendo el estómago firmemente y relajando el pecho. El punto más importante es que la respiración se haga rítmicamente; esto significa que la inhalación y la exhalación tengan el mismo tiempo de duración. Usa al principio siete segundos para inhalar y siete segundos para exhalar, que es lo que los tibetanos usan. Mientras te familiarizas con esta meditación, busca tu propio ritmo. La respiración puede ser tan larga como te sea cómoda, pero no debe ser menor de cinco segundos a menos que tengas un problema físico y no la puedas hacer más larga. Entonces, por supuesto, haz lo mejor que puedas. 

Las siguientes instrucciones para la respiración yoga completa son de La ciencia de la respiración: Manual completo sobre la filosofía oriental de la respiración y del desarrollo físico, mental, psíquico y espiritual, de Yogui Ramacharaka (Science of Breath: A Complete Manual of the Oriental Breathing Phüosophy of Physical, Mental, Psychic and Spiritual Development, Yoga Publishers Society, 1904)- Tal vez la descripción de su libro sea de ayuda: 

Respirando por las fosas nasales, inhala regularmente, primero llenando la parte baja de los pulmones, lo cual se logra poniendo en juego el diafragma; mientras éste desciende ejerce una pequeña presión sobre los órganos abdominales y empuja hacia adelante las paredes frontales del abdomen. Luego llena la parte media de los pulmones, empujando hacia afuera la parte baja de las costillas, el esternón y el pecho. 

Luego llena la parte alta de los pulmones, haciendo sobresalir la parte alta del pecho y así, subiendo el pecho, incluyendo los pares seis y siete de las costillas superiores." 

En una primera lectura parece como si esta respiración constara de tres movimientos distintos. Esta, sin embargo, no es la idea correcta. La inhalación es continua, la cavidad torácica completa, desde la parte baja del diafragma hasta el punto más alto del pecho en la región donde comienzan las clavículas, se expande con un movimiento uniforme. Evita hacer una serie de inhalaciones abruptas y trata de conseguir una acción continua y regular. La práctica te hará muy pronto sobreponerte a la tendencia a dividir la inhalación en tres movimientos y resultará una sola respiración uniforme y continua. Podrás completar la inhalación en unos pocos segundos después de una pequeña práctica. 

Exhala muy despacio, reteniendo el pecho en una posición firme, contrae el abdomen un poquito y súbelo lentamente mientras el aire sale de los pulmones. (Nota del autor: Algunos maestros revierten esta parte haciendo sostener el abdomen firmemente y relajando el pecho. Muchos maestros usan el primer método. Ambas formas están bien). Cuando el aire se ha exhalado enteramente, relaja el pecho y el abdomen. Una pequeña práctica hará esta parte del ejercicio más fácil y una vez alcanzado el movimiento, será realizado luego automáticamente. 


PRIMERA RESPIRACIÓN: Exhalación


Corazón: Amor. 

Mente: Hazte consciente del tetraedro (femenino) Tierra (con el ápice apuntando hacia la Tierra, la punta hacia atrás para los hombres y para las mujeres la punta hacia el frente). Mira también este tetraedro lleno de luz blanca brillante. 

Cuerpo: Mantén el mismo mudra. 

Respiración: No vaciles al final de la inhalación para comenzar la exhalación. Exhala muy lentamente por aproximadamente unos siete segundos en la forma yoga. Cuando el aire haya salido de los pulmones, sin forzarlo, relaja el pecho y el abdomen y retén la respiración. Cuando sientas presión por respirar de nuevo, después de unos cinco segundos o algo así, entonces haz lo siguiente: 

Mente: Centra tu atención en el triángulo equilátero plano al tope del tetraedro Tierra, localizado en el plano horizontal que pasa por tu pecho aproximadamente unos ocho centímetros debajo del chakra Crístico o aproximadamente en el plexo solar (ver el canon de Vitruvio en el frontispicio que está antes del capítulo 1). Como un destello y con una energía pulsante, impulsa este plano triangular hacia abajo por dentro del tetraedro Tierra. Este se va empequeñeciendo mientras baja porque se ajusta a la forma del tetraedro y empuja toda la energía negativa del mudra o del circuito eléctrico hacia afuera por la punta del ápice del tetraedro. Una luz saldrá por el ápice hacia el centro de la Tierra. Esa luz, si tú la puedes ver, será usualmente turbia o de color oscuro. El ejercicio mental será realizado simultáneamente con los siguientes movimientos corporales. 

Cuerpo: Este ejercicio se puede realizar con los ojos abiertos o cerrados. Mueve tus ojos suavemente uno hacia el otro, en otras palabras, crúzalos ligeramente. Ahora súbelos al tope de sus cuencas (mirando hacia arriba). Esta acción de mirar hacia arriba no debe ser extrema. Puede que sientas una sensación de hormigueo entre los ojos en el área de tu tercer ojo. Ahora mira hacia el punto más abajo que puedas y lo más rápido que puedas. Tal vez sientas una sensación de electricidad hacia abajo en tu columna. La mente y el cuerpo deben estar coordinados, el ejercicio mental anterior con los movimientos de los ojos. Cuando los ojos miran hacia abajo desde arriba, la mente ve el plano horizontal triangular del tetraedro Tierra moverse hacia abajo en dirección al ápice del tetraedro. Este luego retornará en forma natural a la posición normal. 

Este ejercicio combinado limpiará los pensamientos y sentimientos negativos que hayan entrado en tu sistema eléctrico en este circuito en particular. Específicamente, limpiará la parte del sistema eléctrico asociado al mudra que estás haciendo. Inmediatamente después de impulsar la energía hacia abajo por tu columna, cambia el mudra al siguiente y comienza de nuevo el ciclo completo para la segunda respiración. 
En las siguientes cinco respiraciones repite la primera, sólo cambia el mudra. 



SEGUNDA RESPIRACIÓN:

Mudra: Pulgar y segundo dedo (dedo medio) juntos.




TERCERA RESPIRACIÓN:

Mudra: Pulgar y dedo anular juntos.




CUARTA RESPIRACIÓN:

Mudra: Pulgar y dedo meñique juntos.





QUINTA RESPIRACIÓN:

Mudra: Pulgar y dedo índice juntos (igual que en la primera respiración).


SEXTA RESPIRACIÓN:


Mudra: Pulgar y dedo medio (al igual que en la segunda respiración).

La primera parte, las primeras seis respiraciones (equilibrando las polaridades y limpiando tu sistema eléctrico), está ahora completa. Ahora estás listo para la segunda parte.


PARTE 2:
Las Siguientes Siete Respiraciones

Recreando la Respiración Esférica


Aquí comienza un patrón de respiración completamente nuevo. Esta vez no necesitas visualizar la estrella tetraédrica. Ahora sólo necesitas ver y trabajar el tubo respiratorio que atraviesa la estrella, desde el ápice del tetraedro Sol (masculino) sobre tu cabeza, hasta el ápice del tetraedro Tierra (femenino) por debajo de tus pies. El tubo se extiende una palma por encima de tu cabeza y una palma por debajo de tus pies. El diámetro de tu tubo será de la medida del círculo que se forma cuando unes tu propio pulgar con el dedo de enmedio. (Debido a que todas las personas son diferentes, cada persona debe ser su propia vara de medida). Es como un tubo fluorescente con un tope cristalino en cada extremo que encaja en ambos ápices de los dos tetraedros. El prana entra al tubo por medio de un agujero infinitamente pequeño en la punta.


SÉPTIMA RESPIRACIÓN: Inhalación 


Corazón: Amor. Hay otra mejora que puedes usar después de que hayas perfeccionado esta meditación. 

Mente: Visualiza o siente el tubo a lo largo de tu cuerpo en dirección de tu espina dorsal. En el instante en que comiences la séptima inhalación, observa la luz blanca brillante de prana moviéndose simultáneamente hacia arriba y hacia abajo. Este movimiento es casi instantáneo. El punto donde estos dos rayos de prana se encuentran dentro de tu cuerpo está controlado por la mente; esto es una ciencia muy vasta conocida por todo el universo. 

En esta enseñanza, sin embargo, se les mostrará lo necesario para ser llevados de la conciencia de la tercera a la de cuarta dimensión y moverse con la Tierra mientras ésta ascienda. 

En este caso tú dirigirás los dos rayos de prana dentro del tubo para que se encuentren en tu ombligo, o más correctamente, dentro de tu cuerpo al nivel de tu ombligo. En el momento en que los dos rayos de prana se encuentran, que es al principio de la inhalación, una esfera de luz/prana del tamaño de una naranja grande se forma en medio, centrada en el tubo y exactamente en ese chakra. Todo esto pasa en un instante. 

Mientras tú continúas inspirando, la esfera de prana comienza a concentrarse y se hace un poco más grande. 

Cuerpo: Durante las siete siguientes respiraciones usa el mismo mudra, durante ambas, inhalación y exhalación: el pulgar, el índice y el dedo medio tocándose, las palmas hacia arriba. 

Respiración: Respiración yoga, profunda y rítmica, siete segundos inhalando, siete segundos exhalando o lo que sea mejor para ti. De ahora en adelante no hay retención de la respiración. El flujo de prana de los 
dos polos no parará ni cambiará de ninguna forma cuando pases de inhalación a exhalación. Será un flujo continuo que no parará mientras estés respirando de esta forma, inclusive después de la muerte, resurrección o ascensión. 


SÉPTIMA RESPIRACIÓN: Exhalación


Mente: La esfera de prana en el centro del ombligo continúa creciendo. Cuando estés exhalando plenamente, la esfera llegará a medir aproximadamente unos veinte centímetros de diámetro. 

Respiración: No fuerces la salida del aire de tus pulmones. Cuando tus pulmones se vacíen naturalmente, comienza inmediatamente la próxima respiración.


OCTAVA RESPIRACIÓN: Inhalación 


Corazón: Amor. 

Mente: La esfera de prana continúa concentrando energía vital y creciendo en tamaño.


OCTAVA RESPIRACIÓN: Exhalación 


Mente: La esfera de prana continúa creciendo y llega a su máximo tamaño al final de esta exhalación. El tamaño máximo es diferente para cada persona. Si pones tu dedo más largo en el borde de tu ombligo, la línea de tu muñeca que define tu mano te mostrará el radio de la máxima medida de esta esfera para ti. Esta esfera de prana no puede crecer más; permanecerá de este tamaño inclusive cuando expandamos otra esfera fuera de ésta más tarde. 


NOVENA RESPIRACIÓN: Inhalación


Mente: La esfera no puede crecer más, entonces el prana comienza a concentrarse dentro de la esfera, haciendo que ésta se ponga más brillante. 

Respiración: La esfera se hace más y más brillante mientras inhalas.


NOVENA RESPIRACIÓN: Exhalación 


Respiración: Mientras exhalas, la esfera continúa haciéndose más y más brillante. 

DÉCIMA RESPIRACIÓN: Inhalación


Mente: Mientras inhalas por décima vez, la esfera de luz en el área de tu estómago va a llegar a su máxima concentración. Aproximadamente a la mitad de la décima respiración, en el momento de la máxima concentración posible, la esfera hará ignición y cambiará de color y cualidad. El color blanco eléctrico con un ligero tono azul del prana se convertirá en un dorado como el del Sol. La esfera se convertirá en un sol dorado de luz brillante. Mientras completas la décima inhalación, esta nueva esfera dorada de luz llegará muy rápidamente a una más alta concentración. Al momento en el cual llegues a la inhalación total, la esfera de luz dorada está lista para transformarse. 

DÉCIMA RESPIRACIÓN: Exhalación


Mente: En el momento de la exhalación, la pequeña esfera de luz dorada, de dos palmos de diámetro, se abomba para expandirse. En un segundo, junto con la respiración descrita más abajo, la esfera se expande rápidamente al tamaño de la de Leonardo (hasta la punta de tus dedos con las manos expandidas). Tu cuerpo está ahora totalmente cubierto por una enorme esfera de luz dorada brillante. Has retornado a la antigua forma de respiración esférica. De cualquier manera, en este punto la esfera no es estable. Debes respirar tres veces más (respiraciones 11, 12 y 13) para estabilizar la esfera dorada. 

Respiración: En el momento de la exhalación, haz un pequeño agujero con tus labios y sopla el aire haciendo presión. Nota cómo los músculos de tu estómago se contraen y cómo tu garganta parece abrirse. En el primer momento de esta respiración comenzarás a sentir cómo la esfera se abulta mientras forzas el aire que sale por tus labios. Luego, en el momento correcto (usualmente en uno o dos segundos), relájate y suelta el aire restante por tus labios. En ese momento la esfera se expandirá inmediatamente al tamaño de la esfera de Leonardo. Nota que la esfera pequeña original sigue ahí. Hay dos esferas, una dentro de la otra. 

DECIMAPRIMERA, DECIMASEGUNDA Y DECIMATERCERA RESPIRACIONES: Inhalación y Exhalación


Mente: Relájate y suelta las visualizaciones. Simplemente siente el flujo del prana fluyendo por los dos polos, encontrándose en el ombligo y expandiéndose hacia la gran esfera. 

Respiración: Respiración yoga profunda y rítmica. Al final de la decimotercera respiración habrás estabilizado la gran esfera y estarás listo para la importante decimocuarta respiración. 

Es importante hacer notar que la esfera pequeña continúa dentro de la esfera grande. 

De hecho, la esfera pequeña está ahora más brillante y más concentrada que la gran esfera. Es de esa esfera interior donde el prana es tomado para diferentes propósitos, incluido el de la sanación.

PARTE 3:
La Respiración decimocuarta


DECIMOCUARTA RESPIRACIÓN: Inhalación


Corazón: Amor. 

Mente: Al principio de la decimocuarta inhalación, usando tu mente y tus pensamientos, mueve el punto donde los dos rayos de prana se juntan, desde tu ombligo, a unos dos o tres dedos por encima del borde inferior del esternón, al chakra de cuarta dimensión o conciencia Crística. La gran esfera completa junto a la pequeña esfera original que sigue estando contenida por la gran esfera, se mueve hacia arriba a este punto de encuentro dentro del tubo. 

Aunque esto es muy fácil de hacer, es un movimiento extremadamente poderoso. Respirar desde este nuevo punto dentro del tubo cambiará inevitablemente tu conciencia de tercera a cuarta dimensión, o de conciencia de la Tierra a conciencia Crística. Tomará algún tiempo para que esto tenga efecto en ti, pero como dije, es inevitable si continúas esta práctica. 

Cuerpo: El mudra siguiente será usado para el resto de la meditación. Los hombres pondrán la palma izquierda sobre la palma derecha, ambas mirando hacia arriba. Y las mujeres pondrán la palma derecha sobre la palma izquierda. Deja que los dedos gordos se toquen suavemente entre ellos. Es un mudra relajante. 

Respiración: Respiración yoga profunda y rítmica. Sin embargo, si continúas respirando desde tu centro Crístico sin seguir con el Mer-Ka- Ba (esto es recomendable hasta que hayas hecho contacto con tu ser superior), entonces cambia a una respiración suave y rítmica. En otras palabras, respira rítmicamente y en una manera confortable, donde tu atención esté más en el flujo de energía moviéndose arriba y abajo por el tubo que se encuentra en el esternón y se expande a la gran esfera. 

Simplemente siente el flujo. Usa tu lado femenino para sólo estar. En este punto no pienses, sólo respira, siente y sé. Siente tu conexión con toda la vida por medio de la respiración Crística. Recuerda tu relación íntima con Dios. 


PARTE 4:
Las Tres Últimas Respiraciones

Creando el Vehículo de Ascensión


Se instruía que no intentaras esta cuarta parte hasta que no hubieras hecho contacto con tu ser superior y que éste te hubiera dado el permiso para proseguir. Ahora nosotros te estamos dando permiso, pero estando continuamente abierto a la comunicación con tu ser superior. Esta parte debe ser tomada en serio. Las energías que vendrán dentro y alrededor de tu cuerpo y tu espíritu tienen tremendo poder.


DECIMOQUINTA RESPIRACIÓN: Inhalación 


Corazón: Amor incondicional por toda la vida 

Mente: Haz conciencia de la estrella tetraédrica en su totalidad. Cada una se compone de un tetraedro Sol (masculino) interconectado con un tetraedro Tierra (femenino). 

Estos dos, los tetraedros Sol y Tierra, forman la estrella tetraédrica completa (la estrella de David tridimensional). Ahora, percátate de que hay tres estrellas tetraédricas sobrepuestas una sobre la otra, tres grupos completos de doble estrella tetraédrica que son exactamente del mismo tamaño y parecen una pero que en realidad están separadas. Cada estrella tetraédrica tiene exactamente el mismo tamaño y cada una de las estrellas tetraédricas tiene su propia polaridad, ya sea masculina, femenina o neutra. Cada estrella tetraédrica girará o rotará sobre el mismo eje. 

La primera estrella tetraédrica es de naturaleza neutra. Es literalmente el cuerpo en sí mismo, y está anclada en la base de la columna vertebral. Nunca cambia su orientación salvo en raras condiciones que no se han explicado. Se encuentra alrededor del cuerpo de acuerdo con el sexo de la persona. 

La segunda estrella tetraédrica es de naturaleza masculina y eléctrica. Es literalmente la mente humana, y puede girar en sentido inverso a las agujas del reloj en relación a tu cuerpo mirando hacia fuera. Para ponerlo en otra forma, gira hacia tu izquierda, comenzando en un punto frente a ti. 

La tercera estrella tetraédrica es de naturaleza femenina y magnética. Es literalmente el cuerpo emocional humano, y gira en sentido de las agujas del reloj en relación con tu cuerpo mirando hacia fuera. Puesto de otra manera, gira hacia tu derecha, comenzando en un punto frente a ti. 

En la decimoquinta inhalación, mientras inhalas dices para ti, en tu mente, las palabras código: "velocidad igual". Esto hará que las dos estrellas tetraédricas giren en sentidos inversos a igual velocidad. Tu mente sabe exactamente cuáles son tus intenciones y hará lo que tú dices. Esto significa que habrá una rotación completa de los juegos de tetraedros mentales por cada rotación completa de los juegos de tetraedros emocionales. Si una estrella gira diez veces, la otra también girará diez veces, sólo que en la dirección opuesta. 

Cuerpo: Continúa con el mudra de las manos en forma de copa de ahora en adelante. 

Respiración: De nuevo respiración yoga profunda y rítmica, sólo por las tres siguientes respiraciones. Después regresa a la respiración superficial rítmica. Mencionaremos esto de nuevo. 


DECIMOQUINTA RESPIRACIÓN: Exhalación


Mente: Los dos juegos de tetraedros se aceleran. En un instante se estarán moviendo exactamente a un tercio de la velocidad de la luz, en sus puntas externas. Probablemente tú no podrás ver esto debido a la tremenda velocidad, pero podrás sentirlos. Lo que acabas de hacer es simplemente encender el "motor" del Mer-Ka-Ba. No irás a ningún lugar ni tendrás ninguna experiencia emocionante. Es sólo como encender el motor de un carro manteniendo la transmisión en neutral. Este es un paso esencial en la creación del Mer-Ka-Ba. 
Haz un pequeño agujero con tus labios, igual que en la décima respiración. Sopla en la misma forma y mientras lo haces, siente cómo los dos juegos de tetraedros se aceleran. 


DECIMOSEXTA RESPIRACIÓN: Inhalación


Mente: Esta es la respiración más increíble. Mientras inhalas te dices en tu mente: "34/21". Este es un código para que tu mente gire los dos juegos de tetraedros en una proporción de 34 por 21; esto significa que el juego de los tetraedros mentales girarán hacia la izquierda 34 veces mientras el juego de los tetraedros emocionales girarán a la derecha 21veces. Mientras los dos juegos se aceleran, la proporción permanecerá 
constante. 

Respiración: Respiración yoga profunda y rítmica. 


DECIMOSEXTA RESPIRACIÓN: Exhalación


Mente: Mientras sueltas la respiración, los dos juegos de tetraedros se aceleran en un instante, desde su posición de un tercio de la velocidad de la luz, a dos tercios de la velocidad de la luz. Al aproximarse a los dos tercios de la velocidad de la luz, ocurre un fenómeno: un disco plano se expande rápidamente desde las ocho células originales, desde adentro de tu cuerpo (al nivel de la base de la columna vertebral), a una distancia de unos 16 o 18 metros de diámetro dependiendo de la estatura de la persona. Y la esfera de energía centrada alrededor de los dos juegos de tetraedros crea, con el disco, una forma que parece un platillo volador alrededor del cuerpo. La matriz de energía es llamada Mer-Ka-Ba. Sin embargo, este campo no está estable. Si miras o sientes el Mer-Ka-Ba alrededor tuyo en este punto, sabrás que está inestable. Estará tambaleándose lentamente. Por lo tanto, la respiración número diecisiete es necesaria para acelerarlo. 

Respiración: Lo mismo que en la número quince. Haz un pequeño agujero con tus labios y sopla con presión. En este punto la velocidad se incrementa. Mientras sientes que la velocidad se incrementa, deja que salga todo tu aliento con fuerza. Esa acción causará que se pueda obtener la velocidad total más alta y que el Mer-Ka-Ba esté en una posición estable. 


DECIMOSÉPTIMA RESPIRACIÓN: Inhalación


Corazón: Recuerda, el amor incondicional por toda la vida debe ser sentido durante toda la meditación o no obtendrás ningún resultado. 

Mente: Mientras inhalas, te dices el código "nueve décimos de la velocidad de la luz". Esto le dice a tu mente que incremente la velocidad del Mer-Ka-Ba a 9/10 de la velocidad de la luz, lo cual estabilizará el campo rotatorio de energía. Hará también algo más. El universo tridimensional donde vivimos está sintonizado a los 9/10 de la velocidad de la luz. Cada electrón de tu cuerpo está rotando alrededor de cada átomo en tu cuerpo a 9/10 de la velocidad de la luz. Esta es la razón por la cual esta velocidad en particular es seleccionada. Esto te permitirá comprender y trabajar con el Mer-Ka-Ba en esta tercera dimensión sin tener experiencias de cuarta, o dimensiones superiores. Esto es muy importante en el principio. 

Respiración: Respiración yoga profunda y rítmica. 


DECIMOSÉPTIMA RESPIRACIÓN: Exhalación


Mente: La velocidad se incrementa a 9/10 de la velocidad de la luz y estabiliza el Mer-Ka-Ba. 

Respiración: Igual que en las respiraciones quince y dieciséis. Haz un pequeño agujero con tus labios y sopla con presión. Cuando sientas que la velocidad aumenta, suelta todo tu aliento con fuerza. Ahora estás en tu Mer-Ka-Ba estable de tercera dimensión. Con la ayuda de tu ser superior, comprenderás lo que esto significa realmente. 

Después de que hayas terminado con el ejercicio de respiración, técnicamente puedes levantarte inmediatamente y continuar con tu vida diaria. Si lo haces trata de recordar la respiración y el flujo por tu cuerpo lo más a menudo que puedas, hasta que te percates de que la vida es una meditación de ojos abiertos y todo es sagrado. 

Sin embargo sería deseable que permanezcas en la meditación por más tiempo, puede ser de quince minutos a una hora. Mientras estás en este estado meditativo, tus pensamientos y emociones son amplificados tremendamente. 

Este es un gran momento para afirmaciones positivas. Habla con tu ser superior para descubrir las posibilidades de estos momentos especiales meditativos. Hablaremos con detalle de esto en el capítulo sobre energía psíquica. 








SOBRE LA ENCARNACIÓN, por Bernardo Wikinski. De su libro: MER-KA-BA - Vehículo de ascensión a la cuarta dimensión (incluyo pdf de dicho libro)


SOBRE LA ENCARNACIÓN
por Bernardo Wikinski.
De su libro: MER-KA-BA - Vehículo de ascensión a la cuarta dimensión 
(incluyo pdf de dicho libro)

Cuando venimos a la encarnación, traemos en una mano nuestros dones, nuestro talento único e irremplazable. Cuando, por temor, cerramos esa mano en vez de ofrecerla al mundo, abrimos la otra mano: la de los duros aprendizajes, la de la enfermedad emocional o física.

¡¡El ser humano mas feliz es aquel que hace lo que vino a realizar en la encarnación!!

Cumplir nuestra misión en la vida reúne y arrastra tras de sí todos los acontecimientos positivos.

Hay gente que pierde su vida por ganarse la vida.

Hay personas que van por la vida haciendo todo para llenar el boletín de buena conducta. Siempre preguntan ¿Qué debo hacer para que me quieran?

Vocación significa voz interna.

Pagar el karma es reconocer nuestros principales defectos.

El 75% de las personas repiten los mismos errores, que arruinaron sus encarnaciones anteriores.

Nuestra encarnación es exitosa cuando hacemos diez vidas en una.
El mundo es un espejo. Nadie que sea un mono debe pretender que un joven príncipe le devuelva la mirada.

Venimos a la encarnación para no precisar nunca más un cuerpo físico.

Vivimos dos evoluciones en forma paralela. Una transcurre cuando estamos en el cuerpo físico y otra, cuando estamos en el mundo astral. O dormidos.

Una se parece a la otra. Si una persona ayuda en el mundo físico, se trasladara de noche en su cuerpo astral para proteger a otra persona.

Cuando nuestra conciencia crece para abarcar y unir estas dos manifestaciones del mismo ser, estamos en el umbral de la unificación. Por lo tanto, ya no precisaremos de las limitaciones del mundo físico para aprender.

Cada uno de nosotros viene a la encarnación con un Plan de Vida que traza, con ayuda de los Maestros, antes de nacer. En él están los principales aprendizajes y que momentos de nuestra vida se activaran.

El Plan de Vida es como un libreto. Cuando mas lineal es la persona más inflexible es el Plan y menos posibilidades de modificación existen. Los tarotistas predictivos adoran a estas personas porque les pueden predecir fácilmente todo lo que les va a ocurrir en su futuro, porque estos individuos no evolucionaron lo suficiente como para darse cuenta de que ellos pueden modificar sus vidas.

La mayoría de la gente tiene un Plan de Vida más flexible, donde están trazados los principales episodios, pero su evolución personal le permite hacer más experiencias y aprendizajes de los que estaba n previsto antes de encarnar. De esta manera, hay oportunidades de crecimiento acelerado, esto significa registrar en la encarnación más de lo que se busco al nacer.

Este tema es similar a la actuación. Cuando un actor es malo, el director le marca muy rígidamente su personaje, planificando hasta el último detalle su rol. Ni hablemos en cuanto a que tiene prohibido apartase del guión. El director se confirma con que este actor sepa su parlamento.

Cuando el actor es bueno, se le dan unas directrices generales porque el director de la obra sabe que este actor va a enriquecer su personaje.

Por eso, los planes de vida pueden ser inflexibles o creativos.

Acelerar la encarnación es acortar el número de veces que uno precisa encarnar para aprender en la Tierra. Lo ideal es no tener ya un Plan de Vida.

¿Cómo? ¿Qué dijo ese muchacho?

Repito. Lo ideal es no tener ningún plan.

El Plan de Vida existe cuando tenemos todavía un arma sin resolver.

Cuando finaliza el aprendizaje en nuestros defectos (karma) se termina el plan de vida. En este momento, se abre la perspectiva mas interesante.

La persona puede, a partir de la libertad, programar en la misma encarnación un nuevo aprendizaje.

Si entendiste lo anterior, te diré que ahora sucede que SE TIENE UNA NUEVA ENCARNACIÓN EN EL MISMO CUERPO.

Se pueden tener hasta diez encarnaciones en una sola vida.
Y ¿con que herramientas piensan ustedes que es posible realizar esta maravillosa alquimia?
LA COMPRENSION.


Lic. Bernardo Wikinski.



***pdf de su libro MER-KA-BA - Vehículo de ascensión a la cuarta dimensión:


martes, 20 de diciembre de 2016

EL CAMBIO DE PERCEPCIÓN - - Por Jorge Lomar (Escritor, facilitador y orientador. Co-fundador de la Escuela del Perdón)



EL CAMBIO DE PERCEPCIÓN 
Por Jorge Lomar
(Escritor, facilitador y orientador. Co-fundador de la Escuela del Perdón).

Publicado en Universo Holístico

PAZ Y LIBERACIÓN

No te engañes. Si sigues sufriendo, si te sientes víctima del mundo o de alguna persona en concreto, si por dentro estás juzgando o atacando a lo que ves… no has perdonado. El perdón se caracteriza fundamentalmente por sus efectos: paz interior y liberación de los hechos y las personas. Puede que pienses que has hecho un buen número de visualizaciones, que por cierto, siempre ayudan, o que hayas llorado algo tan intensamente que te de la sensación de que el perdón ya esté concluido. Sin embargo, el perdón no se define por el esfuerzo realizado ni por la cantidad de sufrimiento que hayas expresado. Se define por sus efectos liberadores, y estos suceden solamente cuando en la profundidad de tu mente se asienta un verdadero cambio de percepción.

UNA DECISIÓN DE CAMBIO

En la primera entrega de esta serie de artículos sobre el perdón que hoy cerramos, hablé de que todo comenzaba con una decisión. Era una decisión sobre el modo de ver al mundo y a mí mismo. El modo de ver está íntimamente relacionado con el modo de ser. Según somos, así vemos el mundo, y según vemos el mundo, así creemos ser. Esto se debe a que, en realidad, y tras la apariencia de un cuerpo, una serie de disfraces sociales y una batería de recuerdos personales, lo que somos es conciencia pura. La conciencia se define por ver. El “modo de ser” de un punto de conciencia concreto no es otra cosa que un particular modo de ver o percibir al que habitualmente llamas “yo”.

¿Cuál podría ser el motivo para desear cambiar mi modo de ver/ser? Primero de todo, uno tendría que aceptar la idea de que, efectivamente, según mi modo de ver, siento de un modo u otro, por lo tanto soy el responsable de mis propios sentimientos. Además, es preciso haberme percatado de que dispongo de la capacidad natural intrínseca de cambiar esos programas y patrones mentales que organizan mi modo de ver y que causan mi malestar. Por último, es necesario reconocer que con el modo de ver actual experimento sufrimiento de diversos modos. Y no estoy dispuesto a conformarme ¿porqué hacerlo si está en mi mano cambiarlo? Resumiendo, para cambiar de un modo natural deben encajar tres factores: es razonable, es posible y es mi voluntad. La misma experiencia del cambio de percepción te hará saber además que es el único modo auténtico de hacer un beneficio sustancial y profundo a ti mismo y a tu entorno en cualquier situación de conflicto.

El modo de ver y de verme responde a mi mentalidad. Si hablamos de un cambio de mentalidad, estamos hablando de un cambio profundo, y por supuesto tu “mente programada” o ego intentará una y otra vez evitar que tú realices ningún tipo de cambio interno, impulsándote más bien a todo tipo de esfuerzos e intentos proyectados a lo externo.

El perdón comienza por esta disposición al cambio como una actitud estable. Desde la humildad de comprender que algo debo de estar percibiendo mal, ya que experimento sufrimiento y además hago sufrir a los demás, me veo con el suficiente poder como para cambiar mi interior y decido hacerlo. Bien, todavía no sabemos cómo vamos a cambiar, pero ya hemos dado el primer paso: estamos dispuestos a ello.

UNA ACTITUD HUMILDE

En esta primera y profunda decisión comienza el perdón. Y no solo comienza, sino que esta decisión debe actualizarse en cada día, y particularmente, en cada perturbación emocional. Por un lado es importante recordar cada día nuestra intención de cambiar interiormente, nuestra apertura al cambio hacia una mentalidad mayor, en momentos de autoconciencia, silencios, meditaciones o prácticas interiores, cualquiera que sea nuestro manera, pero de un modo voluntario, consciente y cotidiano. Por otro lado, además, cada emoción debe de ser atendida desde esta actitud, ha de ser acompañada con este espíritu de cambio profundo. Es como un entrenamiento mental nuevo para que en cada sentimiento no dejemos que la energía emocional sea usurpada por nuestra mente programada para reaccionar como siempre lo ha hecho, sino que en ese mismo instante recordemos nuestra decisión de cambiar. Y no queremos cambiar la emoción en sí, que es un honesto indicativo, un mensajero al que nos abrimos, sino que estamos trabajando para penetrar a la causa interna donde se produjo el sufrimiento.

Este es el perdón en presente. En la última entrega [la cuatro] hablé de un entrenamiento esencial sobre el sentir que es de absoluta relevancia en el trabajo del perdón. Hay que aprender a honrar nuestra emoción, nuestro sentimiento, y abrazarlo con nuestra conciencia. En ese mismo gesto hay una apertura, una disposición de cambio, una humildad profunda ante la emoción que en otro momento nos hubiera desbordado, pero de la que ahora nos disponemos a aprender.

Es como un reconocer que “no sé”, y que “deseo saber”. En la tercera entrega, sobre el ataque y la compasión, pudimos ver cómo realmente en nuestra mente hay dos mentes: una de ellas está dispuesta a luchar frente a todo lo que sucede, es la mente que se defiende y parece defenderte, y a la que por supuesto, guiado por una omnipresente cultura del miedo, le has dado todo el poder de dirigir tu vida. La otra mente no impone nada, aprende, se abre, confía y es la verdadera guía de tu evolución. A esta otra mente solo la permites funcionar ocasionalmente, pero te ha hecho pasar tus mejores momentos, en aquellos en los que has podido recordar lo que verdaderamente eres. Ambas mentes no pueden funcionar simultáneamente, y se requiere tu voluntad para cambiar de usar unas gafas a usar las otras. La mente que aprende es la mente que sabe que no sabe, y es la mente que debe de ser constantemente hecha presente por tu decisión consciente. Hay inercia, y por supuesto, es natural experimentar oposición. Esta oposición se hace natural con el paso del tiempo, ¡hasta llegas a perdonarla!

Esto se convierte en una actitud de perdón, una presencia muy enfocada en tu emoción y en tu reacción, y que en lugar de buscar culparte por cada cosa que haces mal, tan solo pretende aprender bajo un nuevo sentido, basado en el silencio, el sentir, en el conocimiento íntimo e intuitivo, no articulado y profundo que surge de tu emoción sentida y hecha tuya.

LA CULPA DIFICULTA EL APRENDIZAJE

En el segundo artículo de la serie comprendimos que existe un virus en nuestra mente programada llamado culpa. Su misión principal es hacernos sentir que somos malos, incompletos, vulnerables e incapaces. Este virus mental estará muy atento a cada reacción emocional para decirte: “La emoción es mala. No debiste de hacer esto, lo haces todo mal, nunca llegarás a nada, no puedes salir de tu prisión”.

La vida te presenta oportunidades para abrirte al cambio y al aprendizaje en formato de emociones intensas que te informan sobre una discordancia interior, una falta de armonía profunda entre lo que es y tu percepción interna actual. Es el momento en el que puedes cambiar la percepción, el momento en el que es necesario que tu voluntad y tu conciencia estén alineadas. Entonces es cuando suele aparecer el virus de la culpa para intentar hacerte sentir mal, castigarte, minar tu autoestima y atacar tu identidad de modo que asocies definitivamente el castigo a tu aprendizaje.

En vez de aprender de una percepción errónea o programa disfuncional, la culpa te sumirá en la incapacidad con un definitivo “eres malo, no sirves”. Por lo tanto, una de las tareas del perdón es reconocer estos patrones de culpa que se presentan y desestimarlos al darnos cuenta de que solo sirven para hacer difícil nuestra voluntad de cambio interior. Sencillamente, son herramientas que pretenden prolongar los programas erróneos, son los medios de supervivencia del ego.

EL INSTANTE DEL CAMBIO

Cuando en uno de estos momentos de perturbación interior, que tan a menudo nos ofrece la vida, somos capaces de abrazar nuestra emoción y de repente encontrar en la persona que hay delante algo distinto, ocurre algo especial que sentimos como auténticamente sagrado. Entiendo por sagrado aquello que apunta hacia lo verdadero.

Ha llegado el conflicto interno con todos sus programas habituales en jauría en pos de atrapar esa energía emocional que aflora, pero esta vez yo estaba preparado, y abrazando la emoción, los programas mentales no han sido atendidos, no han encontrado mi crédito y por tanto no han conseguido alimento. No han sido escuchados porque he decidido cambiar, me he abierto a algo nuevo en este preciso instante: he permanecido presente y he recibido mi emoción. He respirado y en lugar de pensar, he estado atento a mi cuerpo, a mi energía interna, y he dejado que sucediera. He aceptado esta energía y he estado con ello. Tal vez he necesitado entrenamiento antes de llegar a este momento, pero esta vez… ¡ha sucedido!

Entonces, limpio de programas, ahora he decidido ver a la otra persona de otro modo. Mirando más allá de las formas de su cuerpo, más allá de los papeles que representa, más allá de sus defensas y más allá de mis recuerdos de dolor. Muy profundamente he traspasado el sentir del momento y ahora digo internamente: “quiero ver amor, quiero ver belleza”.

Mi conciencia empieza a buscar rasgos de amor, de belleza, de paz, de comunión en la otra persona, y aunque sea por un instante, recuerdo que debajo de todas las apariencias, aquella persona que estoy viendo, en lo profundo, es algo muy familiar, un viejo conocido. Soy yo mismo bajo otra apariencia.

Aquí hablamos de sentir esta experiencia, de desearla, de estar dispuesto a ella. Esto no se puede alcanzar intelectualmente. El perdón es el proceso mediante el cual actualizamos esta experiencia el máximo número de veces posible y nos preparamos cada día para ella. Es un momento sagrado.

Tan profunda e impresionante experiencia, en la que un enemigo ha pasado a ser un amigo en tu conciencia solo por el gesto poderoso de tu voluntad, te hace saber que efectivamente, y tal como indica la física cuántica y la sabiduría milenaria, todo el poder está en tu conciencia. Estás sanando tu mente, y lo que es mejor, estás sanando la mente colectiva al haber transmutado tu punto de conciencia desde una mentalidad que producía separación, sufrimiento y conflicto en otra mentalidad que elige y experimenta ver amor, perdón y comunión.

EL PROCESO

La experiencia que acabo de describir es unos de los objetivos que se plantea el serio estudiante del perdón. Para ello siempre se requiere un entrenamiento en la sensibilidad emocional, en la autoaceptación incondicional –que implica, además de aceptar la emoción, ver cómo llega la culpa y dejar de creer en su castigo- y en el cambio de mentalidad –la integración de las ideas del perdón.

Muchas veces es este último requisito el más difícil: aceptar las ideas del perdón. El perdón dice que eres amor, que todos lo somos, y que podemos experimentarlo si lo deseamos en verdad, estamos dispuestos a compartirnos y somos capaces de soltar las viejas defensas del ego. Claro, estas defensas del ego te las enseñará el mundo de mil maneras y puede ser que al principio te sientas un poco solo en tu propósito de cambio. Sin embargo, un proceso sucede en la persona que trabaja con constancia y profundidad el perdón, pronto siente una especie de apoyo espiritual que le acompaña en sus constantes cambios de percepción. Al decidir dejar tu mente pequeña sumida en programaciones y decidir abrirte una mentalidad mayor, te sientes internamente lleno, va naciendo poco a poco una nueva plenitud, una seguridad interior que te ayuda a ir dejando caer las capas de ego. Has empezado a descubrir lo que eres porque cada día lo sientes. Eres amor.

LOS CAMBIOS DE PERCEPCIÓN

El cambio de percepción es una serie de trabajos espirituales que hacemos en la vida cotidiana mientras vamos a la compra, llevamos a los niños al colegio, pagamos las facturas, conducimos al trabajo, nos entrevistamos con clientes, paseamos, hablamos con nuestro jefe, cuidamos a nuestros padres, escuchamos a nuestros hijos o discutimos con nuestra pareja. En todos esos momentos, nuestra voluntad puede regar de conciencia unas escondidas semillas de cambio hacia la una mentalidad más verdadera. Esas semillas aguardan su momento para florecer en cada uno de nosotros.

En cada cambio de percepción que somos capaces de elegir, la respuesta emocional nos sorprende y nos deja marcados: algo ha pasado que no puedo comprender ni explicar. Sé en lo más íntimo que he conectado con los mecanismos profundos del perdón espiritual. El proceso supera con mucho lo explicable. He sido bendecido con una ducha de paz, y sé que algo verdadero ha sucedido.

Antes de comenzar a perdonar, puede ser que leyera y hablara sobre espiritualidad, que acudiera a reuniones y conferencias, que hiciera cursos y terapias. Al perdonar, sin embargo, experimento mi Ser cada día, y eso es verdadera espiritualidad. El perdón es la conexión más profunda que existe entre el Cielo y la tierra, esa que solo puede ocurrir cuando tu mente rompe sus límites y se abre a la plenitud.

La persona que hay delante de ti no está fuera de ti, ni dentro. Sencillamente, ambos sois lo mismo más allá de cualquier forma o papel que estéis representando. Esa persona es tu subconsciente. Ha tomado otra forma, al igual que tú has tomado todas tus formas físicas, emocionales y sociales, y se presenta ante ti en busca de tu reconocimiento. Mediante el cambio de percepción eres capaz de ver la verdad en medio de la aparente confusión, el caos aparente de los cuerpos moviéndose, las culpas, las opiniones, los ataques y las competiciones. Esto sucede, lo puede experimentar cualquiera que sienta la llamada interna de su voluntad, su efecto es transformador y cada vez se hace más profundo en la medida que crece tu conciencia esencial.

Según avanzamos en la práctica del cambio de percepción, la certeza íntima de ser amor se hace firme, profunda, una identidad sin forma ni límites que te hace sentir seguro pese a la incertidumbre. El Ser se hace accesible según te vas limpiando interiormente de miedos, culpas y victimismos. Eres inocente, nada pudo pasar de otro modo, no hay nada que temer, ni que controlar. No hace falta luchar, no hay nada contra lo que luchar. Sentir es descubrir, cambiar es aprender, amar es expresar mi Ser. Mi función es darme completamente a este cambio, mi función es perdonar y en ella radica mi felicidad.


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