NAMASTÉ



"Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno."


Un día me levanté y ví que algo había cambiado a mi alrededor, en mi. Me inundaba una serena sensación de Paz y Amor por todo lo creado. Una simple florecilla me parecía entonces lo más hermoso y más grande en su perfección. La sonrisa de un niño, las lágrimas de un anciano... Mirarme a mi misma en el espejo... El mundo en sí parecía tener colores de recién pintado.

Al principio, yo no entendía a que podía deberse aquel cambio que sólo yo parecía ver. Nadie a mi alrededor parecía ser consciente de que todo a su lado brillaba de otra manera excepto yo. Llegue incluso a pensar si no estaría volviéndome loca, pero no. Simplemente había tomado conciencia de quien soy.

Poco a poco, al principio con paso inseguro y un tanto sola, fui iniciando mi camino. Buscaba a ciegas información en los sitios mas insospechados. Era como si una voz interior me guiase. (No puedo dejar de sonreír ante este comentario: "una voz interior".) Lejos estaba entonces de saber que era precisamente eso lo que me impulsaba a seguir.

Pronto comencé a conocer a gente que se encontraban en mi misma situación. Pronto comenzaron a aparecer en mi vida personas, Almas de Luz, que me fueron guiando, ayudando, consolando cuando tropezaba y caía y empujándome cuando parecía que iba a desistir en mi labor.

Comprendí que significaba haber DESPERTADO. Comprendí la tarea que tenía por delante para llevar a buen puerto la misión que se me encomendó. Aprendí lo ya sabido de nuevo, como si fuera de nuevo un bebe recién nacido. Viaje en mis sueños a las ciudades de sanación.

Ahora sé que soy Amor porque provengo del AMOR del PADRE y que como tal, estoy para difundir ese mismo Amor por todo lo que ÉL creó. Que mi meta está en ir evolucionando hacía la perfección y en ayudar a aquellos de nuestros hermanos que comiencen su caminar como un día fui ayudada yo.


*********


Por todo esto puedo y debo deciros:


Yo soy Drisana, la hija del Sol.


Ese es el significado de mi nombre, al menos el nombre más antiguo que recuerdo haber tenido en esta dimensión desde la primera vez que encarne en mi amada Lemuria.


En este aquí y ahora he vuelto de renacer, he despertado a la verdad y he recordado. Me he reconocido en cada un@ de mis herman@s. He reaprendido a amar al Padre-Madre y a toda su Sagrada y Divina Creación.


Y he sentido el llamado ancestral que anclado en lo más profundo de mi Esencia, me empuja a ayudar e iluminar desde la humildad de mi Ser y como persona humana, al resto de mis herman@s que ya están despertando.


Es tiempo de volver a Ser aquello que tan profundamente duerme dentro de nosotr@s. Tiempo de abrir los ojos del Alma, de avivar la llama imperecedera del AMOR Incondicional que se guarda en la cámara mas secreta de nuestros corazones. Tiempo de reconocer nuestra parte Divina. Tiempo de entender que como parte de la más Pura Luz del PADRE, tenemos un trabajo que hacer, una misión que cumplir.


Es tiempo de regresar al Hogar.


¡Despertar!


Llegó la hora de volver a ser Unidad con el UNO y de brillar con su Infinita Luz.


Desde la LUZ y con el AMOR más puro y profundo, os pido que repitáis conmigo:


YO SOY el/la que YO SOY y como tal me manifiesto en la Serena Paz, la Pura Luz y el Infinito Amor Incondicional del PADRE-MADRE.


YO SOY el/la que YO SOY



Que la LUZ del PADRE ilumine siempre nuestros corazones y junto con sus Ángeles y Arcángeles, seamos dignos y capaces de llegar al mismo centro de SU corazón,


La Paz y el Amor con nosotros.


Drisana

lunes, 29 de febrero de 2016

TRASPASANDO BARRERAS - Reflexión de Arael Líntley...


TRASPASANDO BARRERAS
 Reflexión de
Arael Líntley...


En el camino que transitamos realizamos muchos aprendizajes, algunos crean reacciones en nosotros, emociones que nos duelen, nos atrapan y nos estancan...Esto ocurre, en gran medida, por nuestra necesidad de controlar lo que ocurre a nuestro alrededor. Nos basamos en lo que queremos, en lo que creemos necesitar, y buscamos la manera de que eso llegue a nosotros lo antes posible, para cubrir esas carencias, y así, creer que somos más felices, por lo tanto, nos empeñamos en buscar y buscar aquello que ansiamos, o en retener a alguien o algo por miedo a la soledad, o a perder una cierta estabilidad o confort, una sensación de comodidad que confundimos con lo que anhelamos.

¿Y qué anhelamos de verdad?

En mi opinión, anhelamos reencontrarnos a nosotros mismos y amarnos, recordar quiénes somos y serlo,  sólo así podemos después hallar en otro el gran amor que buscamos para compartir, aunque sólo lo encontramos verdaderamente cuando dejamos de buscar, o de esperar....

Esta confusión también nos invade con lo espiritual, deseamos llegar a sanar, aprender o crecer más rápido, sin darnos cuenta de que debemos SOLTAR, dejarlo todo en manos del universo y sencillamente VIVIR...

Esto es algo que he aprendido con mucho dolor, con mucho esfuerzo, condicionada por lo que mi capacidad de percepción me otorgaba, "poder ver mi posible futuro"... Ha sido difícil desapegarme de lo que veía y sabía que tenía que suceder en mi vida, (en teoría y según mis visiones) y conectarme con mi presente para vivirlo sin la condición del futuro.

Después de un intenso recorrido por varios aprendizajes, como fases o niveles cada vez más complicados, logré comprender que soy libre, que no debía mantenerme atada a nada, ni a mis deseos, ni a mis anhelos, ni a ese futuro que había sido capaz de ver, a nada!!!

Mis pruebas no han sido fáciles, y probablemente continuen siendo complicadas, pero lo importante es que he aprendido a tener una perspectiva elevada y no sufrir como lo hacía antes.

En ocasiones, en el pasado, me encontraba a mí misma frente al espejo, rechazando mis defectos físicos, mi sonrisa, la cual nunca me ha gustado, mis piernas, demasiado gruesas, mis arrugas incipientes, mi abdomen demasiado flácido, mis canas, ect...
Me miraba y lo que veía era una persona que no me gustaba físicamente, a causa de lo que se predica directa o indirectamente en esta sociedad, aquello que uno debe ser para ser bello, para ser atractivo.

En lo invisible también podía hallar carencias, demasiado sensible, demasiado frágil, demasiado indecisa, demasiado distinta, demasiado espiritual, demasiado soñadora, demasiado amorosa,y por otro lado, permisiva ante la opresión de otros, un sometimiento no voluntario y no ejercido para hacer daño, pero que me hacía sentir como si siempre hiciera todo por agradar a los demás, y nada para mí misma.

Eso era ir en contra de mi YO, en contra de mi naturaleza...

Así que un día de esos en los que mi imagen me hacía sentir rabia, repulsión, tristeza...me decidí a traspasar las barreras que no me permitían amarme...

Atravesé el espejo, me dibujé con el corazón y me reencontré con mi alma pura, desnuda, sin tabúes, sin miedos, sin prejuicios...

Y allí, tras mi reflejo, hallé mi verdadera esencia, mi verdadera belleza, y comencé a amarme, a comprenderme y a superar pruebas de dolor, pruebas que me hacían más fuerte, más humilde, más tolerante conmigo misma, más sabia.
Esas pruebas eran mis muros, mis propios obstáculos impuestos a través de emociones saturadas, de falsas creencias, las cuales me limitaban, me impedían crecer y ser quien soy... yo, mis pensamientos, eran mi propio impedimento para avanzar...

Me examiné y profundicé sobre la aceptación, el respeto, el amor, la incondicionalidad de amar, el perdón y el amor hacia mí misma, aprendí mucho, y una gran metamorfosis me hizo convertirme en mi alma manifestada en mi cuerpo...

Y fui alma, lo fui hasta el punto de no sentirme humana, de sentir que ya no podía permanecer más en este mundo, porque no comprendía lo que sucedía a mi alrededor, todo me parecía una locura, algo incoherente, irracional, y sobre todo, algo que iba en contra del amor...

Lloré mil veces por sentirme entonces demasiado alma, demasiado extraña, demasiado ajena a este mundo...

Pero un día de esos en los que me sentía demasiado etérea dentro de mi cuerpo físico, de pronto ocurrió algo que me volvió a transformar...

Me miré a los ojos y me vi, vi lo que soy, vi quién soy, recordé para qué había venido a este lugar en el que no me ubico...

Y de repente una gran fuerza se instaló en mí, una ráfaga de viento energético, un clamor extraordinario, una impetuosa luz que se expresó a través de mi humanidad no comprendida hasta ese momento...

Y ahí fui alma y cuerpo, alma y humana fusionadas, creando una nueva persona, un ser humano consciente, una diosa de luz y de amor usando un vehículo humano, una mente...

Experimenté una majestuosa conexión con mi multidimensionalidad, con otras realidades, con otros mundos, con otros seres, y con este mundo, este planeta vivo y sus habitantes, plantas, animales, humanos...

Me sentía como si una parte de mí más elevada se hubiera alojado en mi cuerpo físico para siempre...

Comprendí a mi alma, a mi espíritu y a mi parte humana, tres partes fundidas y convertidas en un nuevo SER...un nuevo ser humano...

He nacido desde mí hacia mí misma, y ahora tengo que crecer, aprendiendo y experimentando desde mi nuevo yo...

Antes de eso padecí los efectos de mi ego, algo que posiblemente continuaré haciendo si no logro traspasarlo siempre, ser su aliada comprensiva y aprender de él.

Los seres humanos nos empeñamos en sentirnos necesitados de AMAR y de ser AMADOS, y no nos damos cuenta de que ya amamos y ya somos amados, así que buscamos fuera de nosotros, en otros, ese amor que rebosa en nuestro corazón y si no lo encontramos nos decepcionamos, si las cosas no ocurren como esperamos, nos desilusionamos, y eso es porque depositamos en la relación con el otro un amor condicionado...

En el tema de la pareja también nos confundimos. Amar no implica tener al otro contigo, amar no significa que la persona que amas deba estar a tu lado necesariamente, amar no quiere decir atar, ni apegarte, amar es sólo eso, amar...pero es pronto, tal vez, para que los seres humanos sepan realmente hacerlo sin esperar ciertos compromisos, ciertos comportamientos a cambio de nuestro amor...

El desapego es importante, un gran trabajo, un desafío, desapegarse del ser amado, despegarse de las situaciones que no son como desearías, desapegarse de las necesidades que crea tu mente...

La vida está ahí ante ti, para que la vivas, pero no significa que lo debas hacer al límite, significa que la puedes disfrutar, es tu derecho, y lo lograrás hacer amando cada momento que vives, cada detalle, cada sonrisa, cada encuentro, y también cada desencuentro, todo lo que sucede es por algo, nada es casual, y nadie llega a tu vida por casualidad...

Saca partido a tu existencia, a tu vida, vuela libre de todo ese paradigma mental creado para confundirte y dominarte, y sé tú mismo, en libertad, amando por amar, siendo amor en esencia, integrando toda esta teoría dentro de ti...

En este ahora, miro hacia el futuro, pero desde mi presente, viviendo al máximo cada segundo de mi vida... me visto y engalano para vivir SIN PRISAS, porque tengo todo el tiempo del mundo para ser amor, para ser feliz, para amar y sentirme amada...



Arael Líntley...

http://reflexionesdeunyo.blogspot.com.es/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario