Van pues las reglas:
1.- La información que provee debe ser útil para todos, para toda la humanidad.
Si el mensaje dice que es para unos cuantos o para grupos especiales debes tener cuidado con él.
2.- El mensaje debe ser edificante.
Si el mensaje te infunde temor o te hunde, ignóralo.
3.- El mensaje no debe pedirte que te desprendas de tu libre albedrío.
Siempre debes poder tener posibilidad de elección, es parte de tu experiencia en la Tierra.
4.- No te deben pedir que violes la integridad de aquello en lo que crees.
Pues se respetan y honran tus procesos mentales. El Espíritu jamás te convencerá de hacer algo ni te engañará.
5.- El canalizador no debe presentarse como única fuente de la verdad.
6.- La información proporcionada por el canal debe ser nueva.
La información fresca y no los refritos es la única razón para que exista el can
7.- La información proporcionada dará soluciones de índole espiritual.
Al recibir un mensaje canalizado, lo debes tratar como referencia. Una vez que hayas analizado la información, échala a un lado. Si necesitas regresar a ella, hazlo, y vuélvela a echar a un lado. No conviertas esta información en tu vida.
No conviertas al canalizador en un gurú.
- - - MIS CONCLUSIONES - - -
****Aprender a usar el discernimiento para cribar las informaciones que nos llegan es la mejor manera de enfrentarse a la oscuridad que pretende volver a cubrir con un velo de ignorancia lo ya descubierto. Meditar sobre lo que leamos, dejando que sea nuestro corazón quien nos guie, dejando que nuestro corazón nos de las respuestas en su tono vibratorio más elevado, es lo único que podemos y debemos hacer.
Aquello que no te haga vibrar el alma dentro de tu corazón ni te emocione ni te haga sentir que es cierto, descartalo.... Y aún aquello que te haga sentir diferente, meditalo, aprendelo y dejalo fluir nuevamente en silencio.
Seamos consecuentes.
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