Hoy quería tocar un tema del que no hemos hablado seguido, el tema de la sexualidad, de las relaciones de las parejas y el como se han transformado en algo muchas veces vacío, en un acto mecánico en el que uno ya ni recuerda que esta utilizando la energía del Kundalini, la energía raíz y creadora.
Nos olvidamos que al mantener un vínculo intimo con otra persona estamos poniendo en juego y uniendo dos energías opuestas y complementarias, la energía masculina, y la energía femenina, que juntas forman vida. Nos olvidamos que son dos almas las que se están uniendo, las que están intercambiando información, sentimientos y deseos, nos remitimos al cuerpo físico, a lo bajo, al deseo sexual, a la libido, a la parte animal que tenemos y no nos acordamos que es nuestra alma la que esta compartiendo ese momento con otro ser. El acto sexual es un momento de unión, es algo sagrado, importantísimo y lo hemos rebajado a la mera satisfacción de una necesidad física. Los medios masivos tienen gran parte por no decir toda la responsabilidad de esto, ellos difunden a las mujeres y hombres como si fueran juguetes sexuales, como meros objetos, se exalta una belleza únicamente física y falsa, se exhorta a ser de una determinada forma, llevando al bajo autoestima de personas que anhelan ser como se les mete en la cabeza por la TV que se debería de ser. Esto daña al alma, genera sentimientos de rechazo en las personas, que al no verse como se muestra a esos falsos prototipos de mujeres o hombres “hermosos”, se sienten disminuidos y crean traumas, que hieren a su campo energético y que de no ser sanado en esta vida se lleva a otra, y muchas veces esto lleva a que la mujer o el hombre que padeció o padece esto, sienta un rechazo a la sexualidad, y hacia si mismo, sin saber porque, y es debido a que día a día se asocia sexualidad con físico y no se le da el valor que tiene.
El acto sexual debería ser un homenaje al cuerpo y ritual para el alma, debería ser un momento en el que una persona se ve en el otro, en el que entrega todo su amor incondicional, para no solo disfrutar de un grato momento sino que aprovechar esa energía que se esta uniendo para sanar al cuerpo, para equilibrar los chacras, para mandarle caricias de amor al alma. Si practicamos y contamos con una pareja abierta a escuchar una nueva forma de vida sexual, si podemos acceder a esta oportunidad tenemos que aprovechar y ser sabios, saber utilizar la energía que se esta uniendo para sanarnos a nosotros y al otro, que el acto sexual no empiece y termine con la penetración, que sea un momento de juego con el cuerpo del otro, de poder hacer circular su energía libremente y que el otro haga lo mismo por nosotros. Muchas mujeres hoy en día (y me refiero a las mujeres porque es mas común) se quejan de que su pareja no es romántica, no se queda abrazadas a ellas un rato al terminar la relación sexual, que no obtienen caricias, muchas mujeres ya no disfrutan tanto tener relaciones debido a esto, porque para ellas la sexualidad no pasa tanto por lo visual y lo físico, como en el hombre, y es por ello que la naturaleza inteligente nos hizo así, para que recordemos que las caricias, equilibran la energía acumulada, que los abrazos, transmiten energía de un cuerpo a otro así como también la equilibran, y que los besos transmiten aliento de vida, todo en nosotros es energético.
En el pasado y en otras culturas como la hinduista todavía se recuerda la importancia de los vínculos sexuales, se sabe que cuando uno se une a otra persona le entrega en ese momento parte de su energía, la comparte y genera lazos, lazos energéticos, y karmáticos, lazos energéticos que permanecen con nosotros si no son reconocidos y cortados debidamente.
Pero que son los lazos energéticos?, un lazo energético es una adherencia energética que se comparte con otra persona a nivel de los chakras, las personas con capacidad de verlos, los reconocen como largos cordones, como hilos, como largos cables de teléfono, que se encuentran a nivel etérico, al nivel del aura. Cuando estos apegos o adherencias permanecen entre la gente se pueden convertir en un conducto por el cual se absorbe la energía de la otra persona, estos cordones también pueden recibir y enviar dolor, culpa, miedo y mucha cantidad de pensamientos y sentimientos que pueden ni siquiera pertenecernos
Es por eso importante cortar posibles lazos energéticos, reconociéndolos en nosotros, meditando nuestras actitudes tanto sexuales como en la vida de pareja. Es importante por ello el dialogo en la pareja para dejar claro que aceptan, que no, que les gusta, que no, que sentimientos tienen, y como les gustaría fueran las cosas a nivel sexual como cotidiano.
Pero esto no es sencillo, vaya uno a explicarle a su pareja que el acto sexual no debe ser únicamente una animalada más.
Cómo se concientiza a tanta gente de que tenga cuidado con quien establece sus relaciones sexuales, no simplemente por las enfermedades de transmisión sexual, eso ya todos lo sabemos, sino por los lazos energéticos, la persona sabia sabe que la energía esta presente en todo y que en todo se queda.
Hagamos de la sexualidad algo mas que meramente carnal, para ello no hay que olvidarnos que aparte de nuestro cuerpo unimos nuestras almas
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